La literatura a lo largo de la historia ha sufrido cambios notorios y esto se debe al avance del lenguaje, a los avances tecnológicos y a los cambios de cada época, tanto cultural como social.
En la época que vivimos actualmente, es fácil ser parte de la literatura: con la llegada del computador, todo se volvió más fácil. Después, con la aparición de internet, solo quedaba trabajo en tu mente. Pero de eso no hablaremos hoy, sino más bien, de los acontecimientos históricos de la literatura.
• Romanticismo
El romanticismo es un movimiento cultural y político originado en Alemania y en el Reino Unido (Gran Bretaña e Irlanda del Norte) a finales del siglo xviii como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos. Su característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas estereotipadas. La libertad auténtica es su búsqueda constante, por eso es que su rasgo revolucionario es incuestionable. Debido a que el romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo que se presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla; incluso dentro de una misma nación se manifiestan distintas tendencias proyectándose también en todas las artes.
Se desarrolló en la primera mitad del siglo xix, extendiéndose desde Inglaterra a Alemania hasta llegar a otros países. Su vertiente literaria se fragmentaría posteriormente en diversas corrientes, como el Parnasianismo, el Simbolismo, el Decadentismo o el Prerrafaelismo, reunidas en la denominación general de Posromanticismo, del cual derivó el llamado Modernismo hispanoamericano. Tuvo fundamentales aportes en los campos de la literatura, la pintura y la música. Posteriormente, una de las corrientes vanguardistas del siglo xx, el Surrealismo, llevó al extremo los postulados románticos de la exaltación del yo.
• El modernismo
En la literatura en lengua española, el término modernismo denomina a un movimiento literario que se desarrolló entre los años 1890-1910, fundamentalmente en el ámbito de la poesía, que se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el culturalismo cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica.
Se conoce por modernismo a la forma hispánica de la crisis universal de las letras y del espíritu y que se manifiesta en el arte, la ciencia, la religión y la política. En ciertos aspectos su eco se percibe en movimientos y en corrientes posteriores. En las raíces del modernismo hay un profundo desacuerdo con la civilización burguesa. En ciertos sentidos, se trata de una corriente heredera del posromanticismo decimonónico, al que da una especie de salida, y en las demás artes esta estética se plasma en las formas del Art Nouveau (en Bélgica y Francia), Modern Style (en Inglaterra), Sezession (en Austria), Jugendstil (en Alemania y Países Nórdicos), Liberty (en Estados Unidos), Floreale (en Italia), y Modernismo artístico (España e Hispanoamericana).
• Vanguardia
El vanguardismo representa un empuje de los límites de lo que se acepta como la norma statu quo, sobre todo en el ámbito cultural. La noción de la existencia del vanguardismo es considerada por algunos como una característica del modernismo, a diferencia de la posmodernidad. Muchos artistas se han alineado con el movimiento avant-garde y aún continúan haciéndolo, trazando una historia a partir del dadaísmo pasando por los situacionistas hasta artistas posmodernos como los Poetas del Lenguaje alrededor de 1981.
• Naturalismo
El naturalismo es un estilo artístico, sobre todo literario, emparentado con el realismo, basado en reproducir la realidad con una objetividad documental en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes como los más vulgares. Su máximo representante, teorizador e impulsor fue el escritor Émile Zola que expuso esta teoría en el prólogo a su novela Thérèse Raquin y sobre todo en Le roman expérimental (1880).
• Neoclasicismo
El término Neoclasicismo surgió en el siglo XVIII para denominar de forma peyorativa al movimiento estético que venía a reflejar en las artes los principios intelectuales de la Ilustración, que desde mediados del siglo XVIII se venían produciendo en la filosofía, y que consecuentemente se habían transmitido a todos los ámbitos de la cultura. Sin embargo, coincidiendo con el ocaso de Napoleón Bonaparte, el Neoclasicismo fue perdiendo adeptos en favor del Romanticismo.
Temática sugerida por: Candanedo Shell
Fuentes: