Hubo un tiempo en el que los humanos solo nos comunicábamos mediante lenguaje no verbal. ¿Por qué este tipo de comunicación puede ser más fiable que la verbal? ¿Cuándo podríamos esgrimir el lenguaje no verbal para mejorar nuestra seguridad y calidad de vida? ¿Qué se esconde detrás de este?
El lenguaje corporal es un tipo de comunicación no-verbal donde se utilizan gestos que transmiten información a otra persona.
Todos los seres humanos tienen la capacidad de emitir gran cantidad de mensajes sin necesidad de utilizar la palabra. Es por ello por lo que la interacción originada a través del lenguaje corporal revela sensaciones y percepciones clave para conocer las intenciones del perfil interlocutor, ya sea empleado de forma consciente o inconsciente.
Expresiones faciales y microexpresiones
Desde hace 40 años, todos los movimientos que pueden generar nuestros músculos faciales han sido estudiados por un sistema de codificación facial. Este sistema denomina los movimientos faciales humanos por su apariencia en el rostro. En nuestra cara existen 43 músculos que pueden llegar a formar más de 10.000 expresiones. Todo el mundo sabe qué significa una sonrisa o una mueca, pero otras muchas se nos escapan. Las microexpresiones, a diferencia de las expresiones faciales comunes, son muy difíciles de esconder. Se trata de movimientos faciales rápidos, involuntarios y no controlados por la persona de acuerdo con las emociones que estas sienten. Se producen como manifestación de una emoción y son de vital importancia: nos permiten saber qué está sintiendo la persona con la que nos estamos relacionando.Historia evolutiva de la expresión corporal
La historia evolutiva de nuestros antepasados, hace 100.000 años, y su supervivencia tiene mucho que decir en lo innato y universal del lenguaje corporal. En los albores de la humanidad solo existían los comportamientos no verbales, y vivir o morir dependía de su lectura. Nuestro cuerpo emite señales que se entienden sin expresar nada verbalmente y es un proceso inmediato y automático. Por ejemplo, nuestro rostro comunica el miedo involuntariamente y esto tiene unas razones específicas. La expresión corporal del miedo nos permite expandir el pecho y aspirar más oxígeno, preparando el cuerpo para luchar o huir. Los ojos se agrandan, aumentando el campo visual y permitiéndonos ver más cosas. Al contrario, cuando estamos enfadados, fruncimos el entrecejo, estrechando y acotando el campo visual para restringir a nuestro objetivo. Nuestros comportamientos no verbales están inmersos en nuestra historia evolutiva para ayudar a comunicar nuestras necesidades inmóviles más básicas en relación con la supervivencia.Comportamientos apaciguadores
Los gestos apaciguadores o adaptadores son gestos que realizamos en la mayoría de las ocasiones sin darnos cuenta, inconscientemente, y están directamente relacionados con nuestro estado emocional. Estos gestos los realizamos tocándonos a nosotros mismos o manipulando algún objeto. Cuando estamos estresados, es probable que aliviemos el cuello con un suave masaje, nos acariciamos la cara o juguemos con el pelo. Esto se hace automáticamente. Nuestro cerebro transmite el mensaje “Por favor, cálmate ahora”, y nuestras manos responden inmediatamente realizando una acción que nos ayudará a sentirnos mejor. A veces, nos calmamos frotándonos la mejilla o pasándonos la lengua por los labios, desde el interior de la boca, o espiramos lentamente con las mejillas hinchadas para tranquilizarnos. Si la persona estresada es fumadora, fumará más; si mastica chicle, lo hará más rápido. Todos estos comportamientos apaciguadores satisfacen la misma por la misma petición del cerebro. Es decir, el cerebro pide el cuerpo que haga algo que estimule a las terminaciones nerviosas para que liberen endorfinas calmantes y, de ese modo, él puede tranquilizarse.Evita señalar a los demás
En muchos países del mundo, señalar con el dedo se considera uno de los gestos más ofensivos que una persona puede hacer. Ciertos estudios demuestran que la gente no le gusta que alguien lo señale con el dedo. en los patios de los colegios y también de las prisiones, el hecho de señalar con el dedo es, a menudo, el precursor de muchas peleas. los padres, al hablar con sus hijos, deberían tener cuidado y evitar señalarlos con el dedo mientras les llaman la atención. Señalar con el dedo es sólo uno de los muchos gestos ofensivos que una persona puede hacer con la mano o con los dedos. Chasquear los dedos también se considera grosero; nunca deberías intentar captar la atención de alguien con el mismo gesto qué usarías para llamar a tu perro.Que dice tu cuerpo…
Frotarse los ojos con fuerza: Frotar los ojos con fuerza en una sola dirección (hacia el tabique nasal), es una señal de frustración y rabia. Cuando vayas a saludar: Al saludar, siempre ofrece la mano tú primero; así demuestras genuino interés, agrado y proactividad. La mirada de la seducción: Una persona que gusta de ti no solo vera tus ojos mientras hablas sino también va a dirigir su mirada hacia tu boca. Nervios: Tocarse la oreja en repetidas ocasiones es un gesto que demuestra estrés o ansiedad. La postura de la seducción: La primera reacción de un hombre cuando ve a una mujer que le gusta, es sacar el pecho y llevar los hombros hacia atrás. Fuentes:- https://www.bbc.com/mundo/noticias-56860111
- El Cuerpo Habla, junio de 2010 – Joe Navarro, Marvin Karlins