El conquistador
Algunos la catalogan como la película más maldita de la historia del cine, y no es justamente porque haya sido un fracaso en la taquilla. Se rodó en 1956 en el desierto de Nevada, Estados Unidos, en un lugar donde el ejército realizaba pruebas nucleares. Un cuarto de siglo después se supo que 91 de las 220 personas que participaron del filme, se habían enfermado de algún tipo de cáncer y, de ellas, 46 habían muerto. La causa estaría relacionada a la contaminación que había en el suelo y el agua del lugar. Entre ellos se encontraban los dos actores principales, John Wayne y Susan Hayward, además, del director Dick Powell.La Dimensión Desconocida
La adaptación cinematográfica de la famosa serie televisiva de misterio iba a constar originalmente de tres historias, pero el director John Landis, que acababa de rodar el video “Thriller” con Michael Jackson, añadió una cuarta historia escrita por él. El actor Vic Morrow, famoso por la serie de TV “Combate”, debía filmar una escena de acción junto a dos niños, cuando un helicóptero que volaba a una altitud de sólo 8 metros fue impactado por una explosión de pirotecnia. El helicóptero se estrelló y decapitó a Morrow y a uno de los niños, mientras el otro menor moría aplastado.Rebelde sin Causa
Esta emblemática película de James Dean, que marcó a toda una generación de jóvenes, también tiene su cuota de tragedia, pues tres de sus protagonistas principales, todos promisorios actores, fallecerían antes de cumplir los 40 años. El mismo James Dean, que no alcanzó a ver la película estrenada, falleció en un accidente de auto tras estrellarse frontalmente con otro auto. Años más tarde, la actriz Natalie Wood falleció ahogada bajo extrañas circunstancias (su muerte se consideró oficialmente un accidente, pero varias teorías apuntan al asesinato o al suicidio). Otro integrante del reparto, el actor Sal Mineo, murió apuñalado por un ladrón a la salida de su apartamento y, finalmente, el actor secundario Mick Adams, que interpretaba a uno de los pandilleros en la película, falleció a los 37 años víctima de una sobredosis.
Vidas rebeldes
Clark Gable, Marilyn Monroe y Montgomery Cliff. Tres grandes actores y tres grandes iconos del cine. Los tres protagonistas de esta película murieron en un plazo de cinco años tras filmar la película. Para Gable y Monroe fue su última película. En el caso de Marilyn por todos es conocido que su cuerpo apareció sin vida una madrugada (fue en agosto de 1962) y hay miles de teorías y conspiraciones que relacionan incluso al gobierno de Kennedy con su muerte. A los medios de la época se les dijo que Monroe había consumido 40 pastillas y se había suicidado. Nunca quedó del todo claro. Gable había muerto dos años antes de un ataque cardiaco. El cuerpo de Montgomery Cliff fue hallado por su secretario personal. Estaba desnudo, tendido en la cama y siempre se habló de sus problemas de alcohol y drogas, pero parece que fue una obstrucción coronaria la que causó su fallecimiento.
The Conjuring
La película está basada en los cazadores de fantasmas reales Ed y Lorraine Warren, y resulta que, durante el rodaje, se llenó de incidentes paranormales. Incluyendo diversas marcas de garras extrañas en el ordenador de Vera Farmiga, Carolyn Perron acabó también en el hospital, y el atormentado perro de Wan no paraba de gruñir a la nada en escenas puntuales.
De hecho, fue para tanto que en Filipinas había sacerdotes disponibles en las proyecciones para bendecir a los espectadores y proporcionar asesoramiento.
El Mago de Oz
El rodaje de todo un clásico musical como este estuvo plagado de problemas. Y de oscuras leyendas, por supuesto. Todo comenzó cuando se eligió a una inexperta y bella Judy Garland como actriz. La joven niña prodigio se impuso a rivales como Shirley Temple, pero el productor Louis B. Mayer (jefazo de MGM) opinaba que Garland estaba «rechoncha». Obligaba a la niña a tomar fármacos (anfetaminas y vitaminas) que a la larga crearon una adicción brutal en la actriz. La propia madre de Garland ya la había habituado a los fármacos con solo 4 años así que algo de culpa también tenía ella. Se cuenta además que B Mayer la menospreciaba llamándola «mi pequeña jorobada» y hasta a veces intentaba propasarse. Por unas cosas o por otras, problemas conyugales futuros con diversos maridos mediante, Garland tuvo un intento de suicidio 7 años después de hacer la película y a los 47 años finalmente murió de una ingestión de pastillas. Nunca se quitó la adicción que adquirió al meterse en este papel (fatídico para ella). Su vida fue corta y desgraciada.
Otro tema gafe que tuvo la película fue el de Buddy Ebsen, actor que era el hombre de hojalata original. Una alergia brutal al polvo de aluminio le afectó gravemente a los pulmones y tuvo que abandonar el rodaje. El hombre de hojalata finalmente lo interpretó Jack Haley, quien tampoco se libró de problemas: se le infectó seriamente un ojo a causa del maquillaje. Más grave fue lo de la bruja del oeste. Fue Margaret Hamilton, quien casi muere a causa de la pintura verde que cubría su rostro. Un componente que contenía cobre hizo que apareciera humo en su cara de repente y tuvo que ser desmaquillada a toda prisa antes de que su rostro empezara a arder. Su doble, Betty Danko, sufrió heridas al rodar con una escoba humeante. Otro grupo de actores, que interpretaban a los monos voladores, se cayó al suelo porque fallaron los cables que sujetaban sus cuerpos. Por la película pasaron hasta 5 directores y 17 guionistas. Fue todo un galimatías. En fin, que en aquel rodaje de 1939 pasó casi de todo, como podéis ver. Hasta Totó el perro se rompió una pata cuando lo pisaron por accidente en medio de una de las secuencias.
Y hay una leyenda negra más (en este caso urbana y no contrastada). Se dice que en esta secuencia hubo un suicidio en directo de un miembro del equipo (al fondo, algunos ven a alguien colgado de un árbol) y que se borró en el montaje del 75 aniversario del film cambiándolo por un ave. Leyenda urbana y negra que se suma a esta película, sea cierta o no. Una pena, pero parece que la única magia que hubo no fue la del mago sino la de su maravilloso resultado como film.
Psicosis (1960)
Todo comienza con la famosa escena en la ducha donde se puede ver a Janet Leigh siendo apuñalada brutalmente, en entrevistas posteriores al estreno de la película Janet Leigh aseguraba que el cuerpo en la escena de la ducha era realmente el de ella, pero no era realmente así. Ya que se comprobó más tarde que era falso, y que pertenecía a la modelo Marli Renfro la cual era su doble y no aparecía en los créditos.
En 2001 un informe por parte de Associated Press decía que Kenneth Dean Hunt, un electricista de 34 años había sido convicto por «el asesinato de dos mujeres, incluyendo una actriz que había sido doble de cuerpo de Janet Leigh en la película Psicosis (Psycho)», el que más tarde sería sentenciado por haberla violado y estrangulado, un crimen que había ocurrido en 1988 pero que había estado sin resolver durante décadas.
La actriz era llamada Myra Davis; otro informe más adelante explicaba que ese era el verdadero nombre de Renfro, en la vida real.
Graysmith un famoso escritor que se había interesado en el caso y luego de que se sumergiera más profundamente en este asesinato ya que tenía incongruencias hizo dos descubrimientos. Primero, que Renfro y Davis eran dos personas distintas: y segundo, que Renfro todavía estaba viva. La confusión había partido debido a que mientras Renfro era el doble de cuerpo de Leigh, Davis era su doble de pie, usada para comprobar la iluminación en el rodaje. Además, sugiere que Kenneth Dean Hunt era una persona obsesionada con Psicosis y que quería matar a la doble de cuerpo de Leigh pero asesinó a otra persona por error.
La posesión
Esta es más reciente, y lo cierto es que, pese a la cantidad de smartphones y expertos en el set, hay cientos de historias, algunas verificadas y otros rumores, sobre el rodaje de la película. La más importante y con más testigos tiene que ver, y que además fue reportada por Entertainment Weekly, con que, en varias ocasiones durante el rodaje, las luces explotaban y se producían varios incendios.
Otros de los motivos por los que se considera maldita a esta cinta es que varios de los actores extras y dobles sufrieron accidentes importantes en torno a la grabación de escenas importantes relacionadas con la posesión. Como en el caso de El exorcista, todo tuvo una explicación sólida. Excepto los accidentes, aunque en su caso tenían más de casualidad que de causalidad.
Véase también Películas malditas: Parte 1
Temática sugerida por: Mily Picuntureo
Fuentes: es.ign.com, hipertextual.com, guioteca.com y clarin.com