Es sabido que los dioses de la mitología griega llaman enormemente la atención por sus fascinantes historias y espeluznantes poderes, es por eso que en esta ocasión, para comenzar la aplicación, nombraremos a los 6 dioses más poderosos.
6. El que abre este top es el mítico Hades, dios del inframundo griego.
Era el hijo varón mayor de Crono y Rea, por tanto, hermano de Zeus y Poseidón.
En la guerra divina se le fue concebido el casco de la invisibilidad por uno de los tres Cíclopes ya que éste junto a sus dos hermanos fueron de gran ayuda.
Al terminar ésta guerra (después de 10 años) a Hades se le otorgó el inframundo para gobernar.
Fue así como se convirtió en uno de los tres dioses supremos de la cultura griega.
A diferencia de cómo se percibe en los cines, hades era retratado más como pasivo que como malvado, su rol era a menudo mantener un relativo equilibrio.
5. Apolo, dios de la luz y el sol, la verdad y la profecía, la medicina y la curación, la música, la poesía y demás artes.
Hijo de Zeus y Leto y hermano mellizo de Artemisa, era descrito como el dios de la divina distancia. Era temido por los otros dioses y solamente sus padres podían contenerlo. Era el dios de la muerte súbita, de las plagas y enfermedades, pero también de la curación y de la protección.
Hacía a los hombres conscientes de sus pecados y era el agente de su purificación.
4. Afrodita, diosa del amor, la lujuria, la belleza, la sexualidad y la reproducción.
Surgida de la espuma, Afrodita nació del mar después de que Crono cortase durante la Titanomaquia los genitales a Urano y los arrojase al mar. De la mezcla del semen y sangre de Urano con la espuma del océano nació la diosa del amor, ya adulta.
Por esto, Afrodita es una generación anterior a la de Zeus.
Existen otras tradiciones donde se menciona que Afrodita es hija de Zeus y Dione.
3. Poseidón, dios del mar, las tormentas y los terremotos.
Hijo de Crono y Rea, hermano de Zeus y Hades fue tragado al nacer por su padre y luego salvado por Zeus. Recibió los mares cuando el mundo fue dividido y el tridente por ayudar en la guerra divina. Muchas ciudades helenas fueron protegidas por este dios, sin embargo, perdió contra Atenea el concurso por Atenas. El lado benigno de Poseidón lo hacía crear islas y calmar los mares enfurecidos, aunque cuando se enojaba aparecía su lado más tirano, haciendo hender el suelo con su tridente, desencadenar terremotos, manantiales caóticos, naufragios y hundimientos.
2. Atenea, diosa de la guerra, la civilización, la sabiduría, la estrategia, las artes, la justicia y la habilidad.
Hija partenogenética de Zeus.
La madre de Atenea era Metis, la primera esposa de Zeus.
En Hesíodo se afirma que Urano y Gea le profetizaron a Zeus que Metis daría a luz una hija y después un hijo que estaría destinado a gobernar el mundo, motivo por el cual decidió devorar a su esposa cuando ésta estaba embarazada de Atenea. Más tarde el mismo dio a luz a su hija, quien brotó de su cabeza completamente armada.
Atenea jamás tuvo amantes, convirtiéndola en una diosa virgen.
Era imbatible en la guerra, ni el mismo Ares pudo derrotarla. Era patrona de muchas ciudades, incluyendo la que le ganó a Poseidón, Atenas.
Atenea promocionaba la prosperidad interna del estado, al fomentar la agricultura y la industria y al mantener la ley y el orden público.
Y en primer lugar el padre de los dioses y los hombres: Zeus.
Dios del cielo y el trueno, se encargaba de supervisar el universo y gobernaba a los dioses del Olimpo como un padre a una familia.
Hijo de Crono y Rea, era el más joven de sus descendientes.
Fue el que derrocó a su padre y recuperó a sus hermanos.
Recibió el trueno por los Cíclopes gracias a su participación en la guerra divina y le tocó gobernar el cielo.
Nada pasaba desapercibido para Zeus, era omnipresente, ya que estaba en todos lados, presenciando los actos de los dioses y de los hombres.
Ejercía la justicia y además la autoridad absoluta. Era el que decidía el bien o el mal de todos sus gobernantes.
Era enamoradizo y adoptaba diversas formas para ocultarse de su esposa Hera y poder vivir romances con otras diosas y criaturas que lo atraían.
