Leer un texto con faltas de ortografía produce un dolor literal en los ojos del receptor y puede significar varias cosas; desde escribir demasiado rápido o tener un despiste, a exhibir un bajo nivel cultural o mostrar poco interés en el lenguaje.
Los errores ortográficos han existido toda la vida, pero actualmente se hacen más visibles a causa de las redes sociales, y para bien o para mal se vuelve inevitablemente nuestra carta de presentación. Para evitar el mal uso del lenguaje podemos leer mucho, utilizar el diccionario y repasar los textos que se escriben. A continuación, te traemos un listado de los errores ortográficos que se cometen comúnmente y logres evitarlos:
Tú y tu
Tú: es pronombre personal y se usa cuando te refieres a una persona.
Ejemplo: Tú eres muy valiente.
Tu: se refiere a un objeto de posesión.
Ejemplo: Tu chamarra me gusta.

Mí y mi
Mí: se refiere a un pronombre personal.
Ejemplo: Me probé a mí mismo que era posible lograrlo.
Mi: se refiere a un objeto de mi posesión.
Ejemplo: Mi perro se divierte con el agua.
Haber y a ver
Haber: es un verbo que señala que existe un objeto o cosa.
Ejemplo: Debe haber algo que se pueda hacer.
A ver: es la suma de la preposición a y el verbo ver.
Ejemplo: Voy a ver si ya están los resultados.
Hay, ahí, ay
Hay: es la conjugación del verbo haber.
Ejemplo: Hay muchos libros que leer.
Ahí: es un adverbio que señala un lugar.
Ejemplo: Ahí es mi casa.
Ay: es una interjección u onomatopeya, como eh, ah, ups, ouch.
Ejemplo: ¡Ay me duele mucho!

Él y el
Él: se refiere a un pronombre personal.
Ejemplo: Él es mi novio.
El: es un artículo, como la, los, las.
Ejemplo: El tornado arrasó con todo.
Allá, halla, haya, aya
Allá: señala un lugar en el espacio.
Ejemplo: Vamos para allá.
Halla: es la conjugación del verbo hallar.
Ejemplo: No hallo explicación para lo que ocurrió.
Haya: se refiere a un árbol llamado “haya” y a su madera, también al Tribunal de La Haya; y finalmente al verbo conjugado de haber.
Ejemplos: El haya se secó por el otoño.
Espero que haya lugar para mí.
Aya: Es un sustantivo femenino que significa ‘mujer encargada en una casa del cuidado y educación de los niños o jóvenes’.
Ejemplo: La vieja aya seguía llevando a los niños al parque.

Más y mas
Más: es un adverbio de cantidad, que designa una cantidad mayor.
Ejemplo: Quiero quedarme más tiempo en la fiesta.
Mas: es una conjunción, sirve para unir dos oraciones, es como: pero, aunque, sin embargo.
Ejemplo: Me quiero quedar más tiempo en la fiesta, mas mi padre se molestaría.
Yendo y llendo
Yendo: es el gerundio del verbo ir.
Ejemplo: Se está yendo más rápido que de costumbre.
Llendo: es una forma incorrecta de escribir, no existe.
Ha y a
Ha: es una forma del verbo haber y se escribe siempre que va seguido de un participio.
Ejemplo: Ha llegado el correo.
A: es una preposición que nos sirve para indicar tiempo o lugar.
Ejemplo: Vamos a la playa.

Hecho y echo
Hecho: es el participio del verbo «hacer».
Ejemplo: Me dijo que no había hecho la cena.
Echo: primera persona del presente de indicativo de «echar».
Ejemplo: Te echo de menos.
Vaya, valla y baya
Vaya: es el presente subjuntivo de ir, y/o su imperativo, además de ser usado como interjección.
Ejemplos: Vaya despacio.
Vaya directo a su lugar de trabajo.
¡Vaya chico tan agradable!
Valla: línea de estacas clavadas al suelo que se usa para circundar un lugar; un obstáculo a saltar; también se refiere a las carteleras que se ponen en las calles con fines publicitarios.
Ejemplos: La vecina puso una valla de púas en su jardín.
Él saltó todas las vallas.
La valla dice que hay ofertas en…
Baya: Tipo de fruto carnoso con semillas rodeadas de pulpa.
Ejemplo: Los arándanos y las fresas son bayas.

Calló, callo, cayo y cayó
Calló: pretérito perfecto del verbo callar.
Ejemplo: De pronto se calló y echó a llorar.
Callo: se refiere a durezas que por lo regular se presentan en pies y manos.
Ejemplo: Le salió un callo por usar zapatos apretados.
Cayo: es un montículo de arena, una isla.
Ejemplo: En el Golfo de México hay muchos cayos.
Cayó: es el pretérito perfecto del verbo caer.
Ejemplo: El muchacho se cayó de su motocicleta.
Porqué, porque, por que y por qué
Porqué: es un sustantivo sinónimo de causa, razón o motivo.
Ejemplo: Le pregunté a Andrea el porqué de su rechazo hacia mí.
Porque: es una conjunción que equivale a puesto que, dado que, ya que…
Ejemplo: Es fácil subir de categoría porque solo queda un partido.
Por qué: es la combinación de la preposición por y el interrogativo qué. Se reconoce si se le agrega la palabra razón.
Ejemplo: ¿Por qué no me has dicho dónde ibas? // Le preguntaron por qué (razón) había mentido.
Por que: es la combinación de por y el pronombre relativo que y se reconoce fácilmente porque siempre se puede intercalar un artículo entre ellos. Además de casos donde llevan además una oración subordinada introducida por la conjunción que.
Ejemplos: Este es el motivo por (el) que te llamé.
Están ansiosos por que empecemos a trabajar en el proyecto.
Ahora que sabes las diferencias entre estas palabras, puedes usarlas adecuadamente.
Fuentes: esquirelat.com y diarioinformacion.com
