Síntesis biográfica
Creció en Chicago. Se hizo ingeniero eléctrico en el Instituto Tecnológico de Illinois, donde también alcanzó el grado de máster. Después de cuatro años de servicio en la Marina del ejército estadounidense, trabajando con destructores y submarinos, se incorporó a una compañía de telecomunicaciones por un año. Fue contratado por la compañía Motorola en 1954, donde trabajó en el desarrollo de productos y equipos portables, entre los que se destaca el primer radio portable, hecho para el Departamento de Policía de Chicago, en 1967. Durante su tiempo de trabajo en Motorola, ayudó a reparar una falla en los cristales de cuarzo que esta compañía utilizaba en sus equipos de radio. Esto alentó a la Motorola a impulsar la producción masiva de los primeros cristales de cuarzo para su uso en los relojes de pulsera.El primer teléfono móvil
En 1970, Cooper asumió la dirección de la División de Sistemas de Comunicaciones, donde encabezó las investigaciones sobre las comunicaciones inalámbricas de Motorola.
Después de años de trabajo e investigación sobre productos móviles, Cooper creó el primer radioteléfono móvil portable, de prototipo 800 MHz, el 3 de abril de 1973. La primera llamada telefónica Cooper la realizó en la Sexta Avenida de Manhattan, Nueva York, a su más cercano contrincante en el desarrollo de esta tecnología, el ingeniero Joel Engel, de los Laboratorios Bell de la compañía AT&T. Luego dejó que periodistas y demás público que le rodeaba llamaran a quien desearan para que comprobaran cómo funcionaba esta nueva tecnología.
El teléfono tenía como nombre Motorola Dyna-Tac, con unas medidas de 9x5x1.75 pulgadas, y pesaba más de 2 kilos. Un tiempo de recarga de 10 horas aunque la batería solo duraba 20 minutos
Complicaciones al elaborarlo
Cooper, de 81 años, le contó al programa de tecnología Click de la BBC que producir el primer celular Motorola costó el equivalente a un millón de dólares actuales.
«Tuvimos prácticamente que cerrar todas las actividades de ingeniería y poner a toda nuestra compañía a trabajar en el teléfono y la infraestructura para hacer que funcionase», explicó el estadounidense.
«Incluso en 1983, un celular costaba unos US$4.000, lo que sería el equivalente a más de US$6.500 en nuestros días».
Cooper indicó que su equipo se encontró con el desafío de apiñar miles de partes en un teléfono pequeño por primera vez. «Los diseñadores industriales hicieron un gran trabajo, pero una vez que los ingenieros habían producido el primer celular, teníamos un dispositivo de más de un kilo y medio».
«Una parte muy sustancial del primer teléfono era la batería, que pesaba cuatro o cinco veces la de un celular actual», continuó.
«La vida de la batería era de 20 minutos, pero entonces eso no era un gran problema porque no podías sostener el teléfono durante tanto tiempo», afirmó.
Una vez que se comenzaron a producir los celulares, el principal obstáculo fue adaptar la pequeña infraestructura para realizar llamadas móviles que entonces se utilizaba en teléfonos en coches.
«El gran desafío era crear una red que entonces sólo necesitaba tres megahercios de espectro, el equivalente al que usaban cinco canales de televisión para emitir en todo el mundo», indicó Cooper.
Los auriculares de mano fueron producidos originalmente para ayudar a los doctores y a los enfermeros a mejorar sus comunicaciones.
«Esperábamos que los teléfonos pudieran traer libertad y más seguridad a sus usuarios, pero las implicaciones sociales que tendrían era algo que se nos escapaba hace algo más de cuatro décadas», declaró.
«Entonces no teníamos ni idea que cosas como Facebook o Twitter, y todos esos conceptos, ocurrirían», afirmó.
Una nueva generación de los llamados teléfonos inteligentes ha revolucionado la industria de los celulares y ha cambiado completamente la forma en que las personas utilizan la telefonía.
«Una monstruosidad»
La tecnología en los auriculares ha sufrido un cambio de enfoque, para incluir funciones como convertirse en una radio o televisión portátil, un navegador de internet o una cámara, entre otras cosas.
Al condensar tantas tecnologías en un solo aparato, Cooper piensa que los operadores y fabricantes de telefonía móvil han convertido el celular en «una monstruosidad».
Cooper aportó su visión futurista: «El celular a largo plazo será algo que vendrá incrustado bajo nuestra piel, bajo la oreja, junto a un computador muy poderoso que es, en realidad, tu esclavo».
Temática sugerida por: Ivania Pino Sánchez
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