Chernóbil tiene una rica historia que data de la Edad Media (mencionada por primera vez en 1193). Chernóbil se vio muy afectada por la Segunda Guerra Mundial y bajo la Unión Soviética se convirtió en la base de reparación de barcos en el río Prípiat. Debido a su densa población y un fácil acceso a los recursos acuáticos, fue elegida por el Ministerio de Energía de la Unión Soviética para la construcción de una central nuclear a 20 kilómetros de Chernóbil. Construcción de la central nuclear de V.I. Lenin empezó en 1970. Al mismo tiempo fue construida Prípiat, la ciudad-satélite vecinal y después de poner en marcha el primer reactor en 1977 la ciudad de Chernóbil tenía 14.000 habitantes. Gracias a sus buenas conexiones de transporte (autobuses, trenes y hasta barcos) se convirtió en el centro regional con amplias perspectivas. Los planes de los soviéticos en cuanto a la central nuclear fueron extensivos: se suponía que iba a ser la mayor central del mundo con 12 reactores, de los que cada uno generaría una energía de 1000 MW. 4 reactores ya estaban en funcionamiento y otros 2 estaban en construcción cuando su destino cambió para siempre.
¿Qué es lo que realmente pasó?
El accidente de la central nuclear ocurrió el 26 de abril en 1986. Fue el desastre nuclear más grande en la historia de la humanidad. La explosión tuvo lugar en el cuarto bloque de la central nuclear de Chernóbil, que se encontraba a tan solo 120 kilómetros de la capital ucraniana Kiev y cerca de su frontera con Belarús.
La explosión fue una desafortunada coincidencia de varios factores. Aparte del hecho de que el rector no tenía actualizado el sistema de seguridad, tenía un bajo nivel de automatización. En la fatídica noche el 26 de abril se estaba llevando a cabo un experimento que debía poner a prueba el rango inercial del turbogenerador. Bajando la producción enérgica hasta el nivel de paralización de la reacción nuclear en cadena, seguido por un brusco aumento de producción enérgica por los operadores junto con la suspensión de la conducción del agua de refrigeración al reactor 1, resultaron en un sobrecalentamiento del combustible y destrucción de la base del reactor.
A las 1:24 (hora local), 40-60 segundos después de haber iniciado la prueba, tuvieron lugar dos grandes explosiones. Según algunos investigadores del accidente, el hecho de que quitaran todas las barras de control de la parte activa del reactor, junto con la creciente capacidad del reactor, hicieron que la explosión fuera inevitable. Según las investigaciones los sistemas de seguridad estaban apagados algunos incluso fuera de servicio en el momento de la explosión inicial. La combinación del vapor radiactivo con hidrógeno arrancó la tapa del reactor de 1,200 toneladas y destruyó el techo. Al cabo de unos segundos llegó otra explosión. Mientras que la primera explosión, según varios estudios independientes, fue química, la segunda, en la que se quemaron los neutrones inmediatos, tenía características de una explosión nuclear con una potencia de 0.3 kilotoneladas (que equivale aproximadamente a 300 toneladas de TNT). Según varios testigos la primera explosión fue seguida por una llama roja y la segunda por una llama azul, y al cabo de un rato apareció un hongo nuclear sobre el reactor.
El desastre nuclear también fue una coincidencia. Se suponía que la prueba iba a ser realizada por otro equipo (de diferente turno). Aquel grupo fue especialmente entrenado para realizar ese tipo de pruebas. Sin embargo, la prueba se aplazó durante 9 horas debido a las celebraciones del 1 de mayo y por la electricidad necesaria para cumplir con el plan de producción. El retraso hizo que el experimento se llevara a cabo bajo otro equipo de operarios y no por aquel que lo había preparado. En el turno de noche, por lo tanto, había menos operarios cualificados. Justo después del accidente cerraron los demás reactores y la gestión de la central entró en régimen de crisis, que fue gestionado desde un búnker debajo de la central.
La nube atómica y su viaje por el mundo
El polvo radiactivo empezó a expandirse desde el reactor de la central nuclear destruido y ardiente y contaminó el medio ambiente no solo en sus alrededores, sino también llegó a lugares más lejanos. El primer paso de la liquidación del accidente nuclear fue extinguir el incendio en la sala del reactor ardiente y en el techo de la sala central de la maquinaria. Los primeros en llegar fueron el departamento especial de bomberos de la central nuclear, junto con los bomberos de las ciudades vecinas de Prípiat y Chernóbil. Ellos apagaron el fuego en 3 horas después del accidente. Aunque, en el corazón del reactor, había una mezcla de masas nucleares que contenían combustible que aún estaba ardiendo.
Los bomberos que trabajaban en la zona del accidente no sabían qué había causado el incendio y seguían echando agua a las ruinas del reactor. Esto empeoró la situación y provocó varias explosiones menores y una grave contaminación radiactiva. Para evitar la dispersión de la radiactividad al medio ambiente, llenaron el reactor de 5.000 toneladas de boro, dolomita, arena, barro y de un compuesto de plomo, lanzando la mayoría desde lo alto de unos helicópteros que estaban volando sobre el reactor los días después del accidente. Estas materias llegaron a extinguir el grafito ardiente y absorber los aerosoles radioactivos. Dos semanas después de la avería los organismos oficiales soviéticos decidieron conservar el bloque colapsado dentro de un sarcófago especial – hecho de hormigón con su propio sistema de refrigeración.
La explosión elevó las partículas radiactivas hasta a 1.5 kilómetro de altitud. A esta altitud, el viento arrastró la nube radiactiva por todos los rincones del mundo.
Los territorios más afectados fueron Ucrania y Belarús, que decidieron evacuar partes de sus países de forma permanente debido a la contaminación del medio ambiente. Después del accidente estas sustancias estuvieron contaminando el entorno cercano durante décadas. Los isótopos de plutonio y americio permanecerán en el territorio durante miles de años. Sin embargo, su efecto de radiación sobre el cuerpo humano es despreciable.
Según el informe oficial (una vez cerrada la investigación) fueron los empleados los que no habían seguido las normas de seguridad necesarias. Los eventos de la central nuclear de V.I. Lenin solo han sido el comienzo de las secuelas que después cambiarían no solamente las normas de seguridad de la energía nuclear, sino también la historia de la humanidad.
Hay varias opiniones en cuanto al número de víctimas del accidente. Está claro que entre las víctimas directas estaban sobre todo los empleados de la central al igual que los bomberos, que recibieron una dosis letal de radiación. En los primeros 3 días hubo 200 pacientes hospitalizados con claros síntomas de enfermedad por radiación y fueron enviados directamente al hospital en Moscú para recibir el tratamiento. Oficialmente hubo 28 víctimas del accidente de Chernóbil. Debido a la alta radiación, cada cuerpo permanece cerrado dentro de un ataúd de hormigón.
Oficialmente, el desastre de Chernóbil afectó a vidas de más de 600.000 personas. El mayor grupo está formado por los liquidadores (200-400 000), socorristas, los soldados que realizaron la descontaminación, bomberos y también policías. Además, había otro grupo de alrededor de 166 000 habitantes de las áreas contaminadas cerca de Chernóbil. Más tarde fueron evacuadas otras 220.000 personas de las zonas contaminadas de Belarús, Ucrania y Rusia. Hoy en día hay 5 millones de personas que siguen viviendo en las áreas contaminadas. En total hay más de 10 millones de personas que padecen enfermedades debidas a la catástrofe, de las que 3.2 millones son ucranianos (el resto son habitantes de Belarús y Rusia)
Ciudad fantasma
Prípiat era la ciudad modelo del gobierno soviético y fue construida en 1970 para el personal de la central y sus familias. El promedio de edad de los habitantes en el tiempo del accidente era de 25 años. Prípiat contaba con todos los lujos de una ciudad moderna: estación de trenes, puerto, hospital y también un parque de atracciones.
Los funcionarios públicos no avisaron a los 50.000 habitantes sobre la amenaza de contaminación radioactiva de inmediato. Tampoco les proporcionaron pastillas de yoduro, que les habrían ayudado a combatir los efectos de la radiación. El accidente hizo que el nivel de radiación superara mil veces el nivel de la radiación natural. La evacuación de Prípiat tuvo lugar el día después del accidente, en la tarde del 27 de abril de 1986, en trenes, barcos y autobuses. Todos pensaban que en tres días regresarían a sus viviendas y por eso solo les fue permitido llevarse lo imprescindible (y también para evitar el pánico y demasiado equipaje). Después las autoridades decidieron que la ciudad permanecería vacía para siempre. La cola formada por los autobuses era más de 20 kilómetros de larga.
Hoy está prohibido entrar en la zona. Los únicos que pueden entrar son los viejos residentes, que siguen visitando los cementerios, y aquellos que tienen permisos de entrada (turistas y empleados). Alrededor de 150 personas (sobre todo los jubilados) siguen viviendo en la zona de exclusión bajo su propia responsabilidad. Además de los habitantes, hay alrededor de 3000 trabajadores que están sometidos a un régimen especial y cuidan de la zona de Chernóbil. Un par de miles de trabajadores ayudaron con la construcción del nuevo sarcófago, que finalizó en 2018.
¿Qué es el futuro?
La zona de exclusión de Chernóbil es el sinónimo de tragedia y del accidente de energía nuclear más grande del mundo. Después de casi 30 años se está convirtiendo en un lugar de esperanza. Es el único lugar del mundo donde se puede ver como la madre naturaleza se enfrenta a las construcciones humanas. Es una de las razones por la que la zona de 30 kilómetros se ha convertido en una reserva natural en 2016.
Temática sugerida por: Cesar Rivero, Lucas Peroni, xXDASHYZXx [GD], Juan David Bejarano, Dayana torres, Juanjo :3, Santi Orellana, Florencia Vega y Tatiana Zamora
Fuentes: