En la segunda mitad de la década de 1950, John Lennon y su amigo Peter Shotton (que lo abandonaría poco después) formaron un grupo de música al que llamaron The Quarrymen, al cual en 1957 se añadió Paul McCartney, seguido poco más tarde por George Harrison.
The Quarrymen empezó a tocar en diversos locales de Liverpool, momento en el que se les unió el bajista Stuart Sutcliffe. Ya por entonces resultaba evidente la necesidad de incorporar a un baterista.
El nombre del grupo iría sufriendo nuevas variaciones, desde Johnny and the Moondogs hasta The Silver Beatles y The Beatles (1960), que se convirtió en el definitivo y recordado por todos.
El nombre The Beatle surgió por la moda de poner nombres de animales a los grupos musicales (beetle significa «escarabajo») y del juego de palabras con el estilo que entonces practicaban (la música beat, «golpe»).
Finalmente incorporaron a un baterista, Peter Best, y consiguieron un contrato para tocar en Hamburgo, en un local de dudosa fama llamado Kaiserkeller.
Su primera aventura alemana terminó prematuramente con la expulsión de George Harrison del país debido a su minoría de edad; la misma suerte corrieron luego Paul McCartney y Peter Best, aunque no por minoría de edad, sino por sus malas conductas.
En 1961 volverían otra vez a Alemania, para regresar de nuevo al Reino Unido sin pena ni gloria. Peter Best dejó el grupo por profundas desavenencias con el resto de sus miembros y fue sustituido por Ringo Starr (nombre artístico de Richard Starkey). Poco después, Stuart Sutcliffe moría en Alemania, víctima de un derrame cerebral. Producto de todo esto, la banda quedó conformada con las leyendas que conocemos.
Gran parte de las canciones fueron por compuestas de John Lennon y Paul McCarney. Lennon componía canciones innovadoras y la exigencia artística e intelectual. Paul por otro lado, a pesar de dejarse llevar fácilmente por lo comercial, igualmente las canciones acababan siendo el resultado del contrapeso entre ambos.
A finales de 1961, tras escucharles en una actuación, Brian Epstein quedó entusiasmado y se convirtió en su representante artístico; el papel de este propietario de una tienda de discos sin ninguna experiencia como mánager resultó tan decisivo que sería llamado “el quinto beatle”.
Epstein modeló un nuevo look para el grupo (que pasó de lucir tejanos y cueros rockeros a elegantes chaquetas y peinado de casco) y les presentó al productor George Martin, que los contrató para grabar un sencillo.
Este primer trabajo discográfico se tituló Love me do (1962) y logró situarse en las listas de éxitos del Reino Unido. Ya en 1963, Please, please me y poco después From me to you y She loves you accederían de nuevo a puestos de honor en las listas británicas.
Y así siguieron surgiendo cada vez más, pero toda historia tiene un final.
En 1967 fallese Brian Epstein, seguramente el único capaz de mantener unidas personalidades tan dispares.
La separación oficial no tardaría en producirse, y fue precedida por actitudes quizás poco leales, como la publicación de discos en solitario de John Lennon (tres álbumes producidos con Yoko Ono, su esposa desde 1968) y de George Harrison.
Tras la publicación de Let it be (1970), se acabó The Beatles y cada miembro continuó su carrera musical en solitario y no volvieron a reunirse, más adelante con la muerte de John Lennon en 1980 a manos de un perturbado, todas las esperanzas a de los fanáticos fueron derrumbadas en este sentido.
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Temática sugerida por: Samuel Alvarado