Un club poco recomendable
El origen de este insólito grupo hay que buscarlo en la década de los setenta, cuando grandes estrellas de rock -Brian Jones, Jim Morrison, Janis Joplin- se despidieron prematuramente de sus fans. No obstante, no alcanzaría la fama que disfruta este momento hasta dos décadas después, cuando Kurt Cobain (1967-1994) se incorporó al grupo.
En este club no puede entrar cualquier humano, además del denominador común de la edad de la muerte, se debe haber fallecido en misteriosas circunstancias, a consecuencia del abuso de drogas o del alcohol, bien como consecuencia de un accidente inexplicable o por suicidio.
La ciencia se puso manos a la obra
Los científicos de la Universidad Tecnológica de Queensland en Australia decidieron salpimentar el mito con un poco de ciencia, tratando de arrojar un poco de luz a una pregunta que ronda las cabezas de todos: ¿la cima del éxito musical tiene un riesgo real de fallecer a los 27 años?
La tarea no fue fácil, tuvieron que revisar más de once mil biografías, tanto de solistas como de componentes de bandas musicales fallecidos entre los años 1950 y 2010. Cuando sometieron la muestra al análisis estadístico llegaron a la conclusión de que la edad por sí misma, no conlleva ningún riesgo, que todo es una curiosa singularidad. Tan sólo el 1,3% (144) falleció a los 27 años, una cifra inferior, por ejemplo, a los que murieron a los 28 años que fue del 1,4% (153).
Sin embargo, los científicos también observaron que los músicos en su tercera década de la vida tienen entre dos y tres veces más posibilidades de fallecer de forma prematura, al compararlo con el resto de la población.
¿Qué explicación puede darse a esta mayor mortalidad? El furor por agotar la vida en dos sorbos se puede deber a la fama, en ocasiones, hay que sobrellevarla con la ayuda de somníferos o sustancias prohibidas, lo cual supone el empujón a la muerte. Hay una frase atribuida, erróneamente, a James Dean que resume a la perfección sus biografías: «vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver».
Los raperos, los peor parados
Cuando los científicos australianos dividieron la muestra por estilos musicales observaron que los raperos tienen una tendencia mayor a morir asesinados, entre los punks y metal hay mayor porcentaje de muertes por sobredosis y los raperos, heavys y músicos de hip hop son los que más se suicidan –representa más del 50% de todos los casos-.
A pesar de todo, la mayor frecuencia de mortalidad se dio, curiosamente, a los 56 años –un 2,2% que representaba 239 casos-. A esta edad fallecieron, por ejemplo, Chris LeDoux, Mimi Farina o el guitarrista de blues Baby Tate. Pero claro, su fama mediática no tiene nada que ver con la de Amy Winehouse y compañía.
Sin que haya ninguna relación con todos los anteriores, salvo la edad de la muerte, hay una única cantante española en el club, Evangelina Sobredo Galanes, más conocida por Cecilia, que falleció en un accidente automovilístico.
Esperemos que el triste y famoso club tarde mucho tiempo en reclutar a un nuevo miembro. Quizás, los músicos deberían de aprender de Percy Sledge (1940-2015), figura del soul sureño y uno de los pioneros del llamado country soul, que falleció a los setenta y cinco años.
Temática sugerida por: Cristian Garcia, Eva Navarro, Marcos Cortez, mariana molano, Karen Sánchez Trujillo y Aylin Janeth Orejarena Ospino
Fuentes: