¿Has oído hablar del subidón del corredor? Es el estado de euforia que se produce al hacer ejercicio. Las famosas endorfinas que se segregan con el deporte producen una mayor resistencia al dolor y una sensación de relajación, pero la euforia y el bienestar vienen en realidad de otra droga cerebral: la anandamida, un endocanabinoide. Para entendernos, marihuana que fabrica tu propio cerebro.
Como muchas otras drogas, la marihuana contiene sustancias que se parecen a nuestros neurotransmisores naturales. En este caso se trata del tetrahidrocannabinol o THC, que tiene el mismo efecto en nuestro cerebro que la anandamida: a corto plazo, sensación de bienestar y amplificación de las sensaciones placenteras, elevación del umbral de dolor, y también cierta interferencia con la formación de recuerdos y con las funciones motoras.
Pero además la marihuana contiene otra sustancia llamada canabidiol o CBD, que cuando llega al cerebro hace aumentar los niveles de otro neurotransmisor endógeno llamado 2-AG, que se ocupa de la regulación del apetito, y mucho más importante, el sistema inmunitario y la regulación del dolor. El THC es psicotrópico, y es la parte del cannabis que te proporciona los efectos “recreativos”. El CBD no produce estos efectos, pero sí afecta a las funciones del cerebro y a la salud en general, en muchos casos de forma beneficiosa.
Así que nos encontramos con una planta que contiene principios activos que encienden y apagan interruptores químicos en el cerebro imitando a nuestros propios neurotransmisores.
En Estados Unidos, 29 de los estados han legalizado la marihuana para usos médicos. Por desgracia, al ser una sustancia ilegalizada durante muchos años, los estudios sobre el cannabis en la salud escasean. Esto es lo que sabemos por el momento:
Alivia la ansiedad, o no
El uso de la marihuana con moderación induce sensaciones de relajación, pero a partir de determinada dosis, en lugar de rebajar la ansiedad, la produce. Es la triste experiencia de quien se haya comido ese pastelito de cannabis y se ha sentido estupendamente al principio, pero a medida que continuaba la digestión y aumentaban los niveles de THC en sangre, se encontraron viviendo una pesadilla de nervios y retortijones. La dosis perfecta para tener efectos relajantes depende de las personas y de su tolerancia a la droga.
Tratamiento del dolor crónico
Tras revisar multitud de estudios, el informe de la National Academy of Science en EEUU llegó a la conclusión de que el tratamiento del dolor crónico era el uso principal del cannabis, y el motivo por el que muchas personas lo consumían por indicación médica. Estos efectos dependen tanto del THC como del CBD. También es efectiva contra los espasmos musculares, por ejemplo, del diafragma, que no responden a otros medicamentos.
Posible tratamiento del glaucoma
El glaucoma es una enfermedad en la que aumenta la presión en el interior del ojo, dañando al nervio óptico y con riesgo de pérdida de visión. Ya desde los años 70 existen estudios que prueban que el uso de marihuana alivia la presión intraocular durante varias horas, y se puede emplear para el tratamiento a corto plazo del glaucoma. El tratamiento tiene los efectos secundarios del uso de la marihuana, y no es mejor ni peor que otros medicamentos en el mercado, así que se está desarrollando un tratamiento más duradero y menos invasivo a partir de la planta.
Tratamiento para la epilepsia
El canabidiol o CBD, el componente no psicotrópico de la marihuana, puede ayudar a controlar los ataques epilépticos en niños y adolescentes, según un estudio publicado por The Lancet. Esto también coincide con observaciones de pacientes que utilizaban cannabis por su cuenta para mejorar los síntomas, y con menos efectos secundarios.
Puede frenar el desarrollo del cáncer y aliviar los efectos de la quimioterapia
El mismo componente CBD puede frenar el desarrollo del cáncer de mama según el estudio de la universidad de San Francisco. Otros estudios con ratones han comprobado que el THC también frena el crecimiento de los tumores, y otro más reciente, combinando CBD y THC, comprobó que sumándolo a la radioterapia se conseguía un tratamiento más efectivo parar el desarrollo del glioma, el tumor cerebral más común. Sin embargo, estos resultados aún no han sido replicados en humanos.
Los pacientes de cáncer tratados con quimioterapia sufren náuseas, vómitos y pérdida de apetito. Varios estudios han comprobado que el fumar marihuana o usar fármacos basados en THC pueden aliviar estos síntomas.
Tratamiento para el Alzheimer, Parkinson y la esclerosis múltiple
El cannabis, y más concretamente fumar marihuana, tiene efectos beneficiosos sobre enfermedades neurodegenerativas. El THC frena el desarrollo de las placas amiloides que se forman en el cerebro de los pacientes que sufren de Alzheimer, y por tanto frenar la enfermedad. La mezcla de CBD y THC también puede ayudar a conservar la memoria y el dronabinol, otro canabinoide, puede aminorar los trastornos del comportamiento de los enfermos de Alzheimer. Los pacientes de esclerosis múltiple que fumaron marihuana también vieron cómo se reducían sus espasmos musculares y el dolor, y en el caso del Parkinson, también sirvió para reducir los temblores y el dolor en un estudio de la universidad de Tel Aviv.
Tratamiento del estrés postraumático y la esquizofrenia
En EEUU el síndrome de estrés postraumático es el motivo más usado para recetar marihuana a los pacientes. El estudio con veteranos indica que reduce los sentimientos de miedo y ansiedad. La marihuana también reduce las pesadillas en estos pacientes ya que perturba los ciclos de sueño donde se producen. Otros estudios indican que el CBD alivia los ataques de los pacientes diagnosticados con esquizofrenia.
Otros beneficios de la marihuana
• Ser creativo: El lóbulo frontal es el director ejecutivo del cerebro. La memoria de trabajo, el lenguaje, el movimiento o la autoconciencia dependen del lóbulo frontal, así como la originalidad y la creatividad. A la media hora del consumo de esta sustancia esta región cerebral está totalmente activada, por lo que los estudios muestran que mejora la creatividad. Adicionalmente, el cannabis ayuda a conectar pensamientos abstractos.
• A dormir mejor: Los cannabinoides como THC inducen el sueño y extienden el tiempo en el que se está en sueño profundo. El sueño profundo ocurre durante el tercer y cuarto ciclo de sueño, y es en el momento en que el organismo se repara. Por eso recibe el nombre de sueño reparador, en el que el sistema inmunológico se revitaliza y se recarga.
Fuentes: eldiario.es y psicologiaymente.com