Su existencia fue ‘top secret’ durante años, pero el Pentágono ha llegado a la conclusión de que la publicación de videos donde aparentemente se ven OVNIs “no revela capacidades sensibles ni compromete ninguna investigación y no incide en ninguna investigación posterior de incursiones en el espacio aéreo militar por parte de fenómenos aéreos no identificados”.
Los tres videos cortos muestran lo que parecen ser objetos voladores no identificados que se mueven rápidamente mientras se graban con cámaras infrarrojas. Dos de los videos contienen reacciones de asombro de miembros de la Marina por lo rápido que se mueven los objetos.
Antes de todo hay que acotar que el acrónimo OVNI se refiere genéricamente a objetos voladores que no han sido identificados y no está vinculado necesariamente a la vida extraterrestre.

Los videos, que se habían dado a conocer en 2007 y 2017 sin el permiso del gobierno estadounidense, circulaban ampliamente en internet y eran utilizados para dar vuelo a varias teorías sobre la existencia de vida extraterrestre.
El Pentágono decidió publicar oficialmente los videos “para aclarar cualquier idea errónea del público sobre si las imágenes que han estado circulando eran reales o no, o si hay algo más en los videos”, según la portavoz del organismo Sue Gough.
«El fenómeno aéreo observado en los videos sigue calificado como ‘no identificado‘», añadió el Pentágono.

El primero de los vídeos dura 75 segundos y fue grabado, según publicó en su día el diario neoyorkino, unas cien millas adentro del océano Pacífico, cuando dos pilotos de la Armada interrumpieron su misión de entrenamiento para investigar la actividad un artefacto volador que llevaban semanas rastreando. Los otros dos documentos fueron grabados también mediante infrarrojos frente a la costa atlántica, entre Virginia y Florida, según el Times. En estos puede oírse con claridad los comentarios de los pilotos, desconcertados.
Se puede ver cómo un objeto de forma oblonga se desplaza rápidamente y, unos segundos después de ser detectado por uno de los sensores del aparato de la Marina, desaparece por la izquierda tras una repentina aceleración.

En otro video, se distingue un objeto por encima de las nubes, y se escucha en el audio de la cabina al piloto preguntando si se trata de un dron.
«Hay un enjambre (…) ¡Madre mía, van todos contra el viento! ¡Un viento de oeste de 120 nudos!«, dice su compañero de vuelo.
«¡Mira esa cosa!«, dice su interlocutor en un momento en el que el objeto empieza a realizar una rotación.
El piloto de la Marina jubilado David Fravor, que avistó uno de esos ovnis en 2004, contó en 2017 a la cadena de noticias estadounidense CNN que ese objeto se desplazaba de forma errática.

«Mientras me acercaba a él (…), aceleró rápidamente hacia el sur y desapareció en menos de dos segundos», era «como una pelota de ping-pong que rebota contra una pared», resumió entonces.
“Me alegro de que el Pentágono publique al fin estas grabaciones, pero es sólo una pequeña parte de toda la investigación y materiales disponibles”, ha dicho el exsenador Harry Reid, impulsor del programa de estudio de ovnis que el Pentágono desarrolló en secreto entre los años 2007 y 2012.
“Estados Unidos necesita estudiar de forma seria y científica esto y cualquier implicación para la seguridad nacional. Los americanos merecen estar informados”, sentenció en un tuit el senador de Nevada, donde se encuentra Area 51.

El programa militar, cuya existencia fue desvelada en el 2017, concluyó porque el Pentágono evaluó que había prioridades más urgentes a las que dedicar el dinero. “Hay pruebas muy persuasivas de que podemos no estar solos”, declaró entonces a título personal a la CNN su antiguo responsable, Luis Elizondo. “Esas aeronaves –llamémoslas aeronaves—tienen características que no aparecen en el inventario de Estados Unidos ni de ninguno extranjero del que tengamos constancia”.
Fuentes: lavanguardia.com , cnnespanol.cnn.com y semana.com
Temática sugerida por: Daniel Agustin Calzada Torre
