Caballero robótico
Con su innovadora mente de ingeniería, Leonardo da Vinci tenía muchas ideas que empleaban el uso de poleas, pesas y engranajes. Ciertamente, estos tres componentes eran cruciales para muchas de sus invenciones automatizadas.
Da Vinci también incorporó estos mecanismos en su invención automotriz, que muchas personas consideran el primer robot. Pero da Vinci usó las piezas para crear otro robot también, su caballero robótico. Aunque un dibujo completo del caballero robótico de da Vinci nunca ha sido recuperado, fragmentos que detallan diferentes aspectos del caballero se han encontrado esparcidos en sus cuadernos.
Diseñado para un concurso en Milán (que el Duque había puesto a Leonardo a cargo de supervisar), el Caballero Robótico consistía en un traje de caballero lleno de engranajes y ruedas que estaban conectados a un elaborado sistema de poleas y cables.
A través de estos mecanismos, el caballero robótico de da Vinci era capaz de movimiento independiente: sentarse, levantarse, mover la cabeza y levantar la visera. Utilizando varios dibujos diferentes de da Vinci, el roboticista Mark Rosheim construyó un prototipo del caballero robótico en 2002, que fue capaz de caminar.
Rosheim observó cómo Leonardo había diseñado el caballero robótico para ser construido fácilmente, sin una sola parte innecesaria. Rosheim también utilizó los diseños de da Vinci como inspiración para los robots que desarrolló para la NASA.
Carro autopropulsado
Los diseños de Da Vinci para un vehículo autopropulsado fueron revolucionarios para su época. Su “coche” de madera, se accionaba por la interacción de muelles con ruedas dentadas. Los científicos de un museo de Florencia construyeron una réplica en 2004 y descubrieron que funcionaba tal y como Da Vinci pretendía.
El vehículo está formado por un carro de madera con varios muelles ballesta para regular el movimiento, al tiempo que la propulsión proviene de dos muelles de espiral colocados en la parte baja del prototipo y que le permiten recorrer varios metros de forma autónoma. La máquina está dotada de un rudimentario diferencial, que permite controlar la dirección.
Todo apunta a que Leonardo diseñó su peculiar automóvil en el contexto de los festivales cortesanos del Renacimiento, como una máquina cuyo objetivo era impresionar a los grandes personajes de la época durante fiestas y reuniones, más que servir de medio efectivo de transporte.
El vehículo autopropulsado es uno de los diseños más adelantados a su tiempo. En 2004, los científicos del museo de Florida demostraron que el vehículo funcionaba justo como el pintor lo había deseado.
Equipo de buceo
La fascinación de Da Vinci por el mar espoleó muchos diseños encaminados a la exploración acuática. Su traje de buceo, estaba hecho de cuero y se conectaba a una manga de aire fabricada con cañas y a una campana que flotaba en la superficie. Una prueba de que el artista era además un hombre práctico se aprecia al ver que el traje incluía una pequeña bolsa para que el submarinista pudiera orinar en ella.
Durante su estancia en Venecia a finales del siglo XV, da Vinci concibió una idea inverosímil para rechazar las naves invasoras: enviar a hombres en las profundidades del puerto en trajes de buceo para que hicieran agujeros en los cascos de los barcos enemigos. Bueno, tal vez ya no suena tan inverosímil. Ahora es bastante común entre los submarinistas con equipo de buceo llevar a cabo sabotajes submarinos. Sin embargo, en la época de da Vinci la idea era algo que nunca se había oído. Los buzos de da Vinci habrían llevado unas mangas para respirar conectadas a una campana flotante llena de aire y unas mascarillas con gafas de cristal que les ayudarían a ver bajo el agua. En otra versión de la idea, los buzos habrían respirado a través de unas vasijas de vino llenas de aire. En ambas versiones, los hombres habrían llevado una botella para orinar para que pudieran estar bajo el agua indefinidamente. El diseño de da Vinci no solo era factible, ¡era también práctico! Estos trajes de buceo habrían podido construirse, si los invasores a quienes tenían pensado rechazar no hubiesen sido alejados por la Armada veneciana antes de que el sabotaje submarino llegara a ser necesario.
Puente giratorio
El puente giratorio diseñado para el Duque Sforza, podía ser empacado y transportado para su uso por los ejércitos en movimiento. El puente se balanceaba sobre un arroyo o una fosa y se ponía al otro lado para que los soldados pudieran pasar sin problemas.
El dispositivo tenía ruedas e incorporaba un sistema de cuerda y poleas para un empleo rápido y fácil transporte. También estaba equipado con un tanque de contrapeso para fines de equilibrio.
El tanque
El tanque de Leonardo da Vinci fue diseñado mientras estaba bajo el patrocinio de Ludovico Sforza en 1487. Fue diseñado para ser conducido directamente a un campo de batalla y diezmar al enemigo con sus cañones de 360 grados.
El tanque se basa en la concha de una tortuga. Leonardo se inspira a menudo de la naturaleza para sus invenciones.
Barco con propulsión de paletas
Este era un barco dotado con un mecanismo de ruedas con paletas.
Este mecanismo, al ser accionado con las manos, pondría en movimiento las paletas y lo haría navegar a velocidad considerable.
Según sus cálculos, haciendo realizar a la rueda dentada (movida mediante una manivela) cincuenta vueltas por minuto la embarcación avanzaría a la velocidad de 50 millas por hora. Tal tipo de propulsión encontraría aplicación sólo tres siglos después con la navegación a vapor.
Este fue el fiel antecesor de los navíos que surcaron el río Misisipi en el siglo XIX. Este se impulsaba a través de palas accionadas por una gran rueda dentada, engranada a otra de menor tamaño.
Modelo de catapulta
El diseño de Leonardo para la catapulta es simple e ingenioso. Se trata de un sistema de trinquete y ratchet que aumenta gradualmente el sistema de disparo.
A medida que el sistema se aprieta, las fuerzas puestas en el sistema por el operador (1 soldado) se transfieren tanto a los cables como a los brazos de tensión de la catapulta.
Al soltar el percutor (el trinquete), la energía almacenada se transfiere instantáneamente desde los cables y brazos tensores al brazo oscilante, que contendría una bala de plomo o bala de cañón.
La bicicleta de Leonardo
En un apartado de la obra “Codez Atlanticus” de Leonardo da Vinci ya aparecía un dibujo de una bicicleta. Leonardo ya pensó en una transmisión de cadena como en las que se utilizan en la actualidad. Estos dibujos fueron dispersados por el tiempo y quedaron recopilados sin orden ni concierto en la biblioteca Ambrosiana de Milán.
Hombre de Vitruvio
Da Vinci modeló su forma humana perfecta basándose en las proporciones postuladas por Vitruvius, un antiguo arquitecto romano. El bosquejo que Da Vinci realizó buscando las proporciones divinas del ser humano está acompañado de una larga nota en la que el maestro adjunta las indicaciones métricas y proporcionales del cuerpo y algunas observaciones como ésta: “la apertura de los brazos del hombre es igual a su altitud”.
La imagen es emblemática de la concepción humanista del hombre como microcosmos y de la teoría de las proporciones “ad quadratum” y “ad circulum” . Hoy en día es una de las figuras humanas más reconocida del mundo.
Fuentes: