Son muchos los que afirman que la realidad supera muchas veces a la ficción, y en este caso tienen mucha razón. En las constituciones nacionales todavía permanecen vigentes muchas leyes ridículas y obsoletas, las cuales, aunque no se apliquen, siguen reflejadas en las cartas magnas. Algunas de estas reglas fueron dictadas hace siglos, aunque otras son bastante recientes.
En la República de Burundi está prohibido correr. El dictador Pierre Nkurunziza formalizó esta ley en 2014 para evitar que los opositores pudieran conspirar durante las carreras populares o los propios entrenamientos.
En Singapur está prohibido importar, fabricar y vender chicle desde 1992. Las personas que infrinjan esta ley se enfrentan a penas de hasta dos años de cárcel. Masticarlo también es ilegal, aunque en esta ocasión la condena es monetaria.
En Noruega, aunque absurda, tienen una ley que parece bastante útil. En época de elecciones no permiten la venta de bebidas con más de un 4,75% de alcohol, ya que este podría enturbiar las votaciones.
Según publicaba hace unos años «The Times», en Reino Unido está prohibido morir en el Parlamento, ya que este edificio tiene el estatus de Palacio de la Familia Real. Y no sólo eso. En este país, se considera una traición poner al revés un sello de correos en el que aparece una imagen de la monarquía británica.
En York(Ciudad en Inglaterra) es posible asesinar a un escocés dentro del recinto amurallado, pero solamente si el «forastero» lleva un arco y flechas.
En Chester la han tomado con los galeses, los cuales no pueden entrar en la ciudad antes de que salga el sol ni permanecer en ella una vez haya entrado la noche.


En la estación de tren Warrington Bank Quay, en Gran Bretaña, se prohíben los besos de despedida desde 1910. Esta acción se tomó con la finalidad de evitar aglomeraciones y retrasos del tren a causa de las no tan cortas despedidas que se suscitaban en el lugar. Hoy en día, se pueden observar los carteles con la prohibición en la mencionada estación, pero ¡no te preocupes! Asignaron un área especial para besos dentro de la misma, para que puedas despedirte el tiempo que quieras sin ocasionar retrasos ni molestia a otros pasajeros. En otros lugares como Dubái son incluso más intransigentes: es ilegal besarse en un lugar público.
En Reino Unido un hombre puede orinar en público, pero debe apuntar a la rueda de su vehículo y mantener la mano derecha apoyada en él. Y si es una mujer embarazada la que debe hacer pis, podrá hacerlo en cualquier lugar, también dentro de un casco de policía.
En Los Ángeles está prohibido lamer a los sapos, ya que se cree que su piel desprende una sustancia que puede provocar síntomas semejantes a los producidos por el alcohol.
Los políticos de Tennessee consideran ilegal el que una mujer conduzca, siempre y cuando no vaya un hombre corriendo delante del vehículo y ondeando una bandera roja para avisar a los demás conductores del peligro.
En Michigan, y desde 1952, no se permiten lanzar pulpos a las pistas de hielo durante un partido de hockey. Aunque esta no es una ley estatal, fue promulgada por la liga profesional de hockey cuando se volvió una costumbre demasiado habitual.
Las mujeres que residan en el estado de Vermont(Estados Unidos) necesitarán un consentimiento marital siempre y cuando deseen o necesiten utilizar dentadura postiza.
En Bahréin los ginecólogos lo tienen algo difícil, ya que solamente podrán examinar los genitales de una mujer a través de un espejo, nunca mirándolos directamente.
En Francia está prohibido bautizar a tu cerdo con el nombre de Napoleón. Aunque tu porcino muestre un carácter de conquistador de la granja, resístete.
Si pensabas que en tu país eran rigurosos con los derechos de autor, deberías echarle un vistazo a Finlandia, donde los taxistas deben pagar por uso de propiedad intelectual si colocan alguna canción mientras transportan a un pasajero. Esta ley no afecta propiamente a los turistas.
De acuerdo a una regulación suiza, está prohibido tirar la cadena del WC a partir de las 10:00 pm. De igual manera, se prohíbe que los hombres orinen de pie a partir de esa hora pues es considerado contaminación sónica (es decir, son ruidos que tus vecinos no tienen por qué escuchar).
Aparentemente, si no cumples con los estándares de belleza en Italia, será mejor que te olvides del bikini. En la ciudad de Tropea, en Italia, hay una regulación sobre aquellas personas que pueden llevar trajes de baño de dos piezas. ¿La razón? Según el gobierno municipal, «sólo las mujeres jóvenes cuya belleza permita glorificar el cuerpo femenino» tienen este derecho.
Temática sugerida por: Jeanyi Gonzalez
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