Cambia el idioma a tu gusto

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

¡Usa nuestra app!

¡Totalmente GRATIS!

Descubre las funciones exclusivas de nuestra aplicación móvil

¿Por qué nos estresamos?

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Tiempo de lectura: 4 minutos

El ser humano puede convertir en amenaza cualquier situación, dando de esta forma fruto al estrés. El estrés no solo nos afecta a nosotros y nuestros organismos, sino que repercute en los ámbitos laboral, familiar y social de nuestra vida, el rendimiento laboral o académico baja y las relaciones personales se ven afectadas.

Estrés y salud

Se define como la reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación difícil, amenazante o de demanda incrementada. El estrés es la respuesta natural que parte del cerebro quien hace que nuestro cuerpo se llene de hormonas, provocando así incremento en el ritmo cardiaco, alteración de la presión arterial, aumento o disminución de la capacidad pulmonar y tensión de los músculos. Este puede provocar la aparición de enfermedades y anomalías patológicas que impiden el desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano.

Tension

En el estrés se anidan tres causas principales: Demandas del entorno, capacidades del individuo y percepción. Por lo tanto, el estrés es una respuesta natural del organismo la cual nos ha servido para sobrevivir. Permite que nos adaptemos a los cambios que se producen a nuestro alrededor y provoca una activación general del organismo mientras actúa el episodio de estrés. Al momento de acabar, el cuerpo deja de estar en estado de alerta y vuelve a la normalidad.

Tipos de Estrés

Hay autores que diferencian entre tipos de estrés, distinguiendo entre estrés positivo o “Eustrés” y estrés negativo o “Distrés”.

Jugando en la nieve

Eustrés

Provoca una adecuada activación, necesaria para culminar con éxito una prueba o situación complicada. Es normal y deseable tener una cierta activación en algunas situaciones: hablar en público, por ejemplo. Es adaptativo y estimulante, necesario para el desarrollo de la vida en bienestar. Sucede cuando hay un aumento de la actividad física, el entusiasmo y la creatividad. Por ejemplo, para practicar un deporte que te gusta o afrontar algún reto o situación que consideras excitante. El estrés no siempre es malo, todos siempre tenemos un poco de estrés, pero su exceso puede provocar un trastorno de ansiedad. Deja de ser bueno cuando nos sobrepasa e interfiere en varias áreas de nuestra vida cotidiana.

LEER  La H: ¿Una letra inútil?

Distrés

Es un estrés desagradable. Es un estrés que ocasiona un exceso de esfuerzo en relación a la carga. Provoca una inadecuada, excesiva o desregulada activación psicofisiológica. Es dañino, nos provoca sufrimiento y desgaste personal. No podemos ignorar el estrés o simplemente tolerarlo, el estrés forma parte de nuestra vida cotidiana, las situaciones que nos estresan muchas veces no van a desaparecer, lo que tenemos que hacer es aprender a identificarlo y a combatirlo o reducirlo a niveles más tolerables para nuestro bienestar físico y emocional.

Ansiedad

Fases del Estrés

  1. Fase de reacción de alarma: Ante un estímulo estresante, el organismo reacciona automáticamente preparándose para la respuesta, para la acción, tanto para luchar como para escapar del estímulo estresante. Se genera una activación con las típicas manifestaciones de sequedad de boca, pupilas dilatadas, sudoración, tensión muscular, taquicardia, aumento de frecuencia respiratoria, aumento de la tensión arterial, etc. Se genera también una activación psicológica, aumentando la capacidad de atención y concentración. Es una fase de corta duración y no es perjudicial cuando el organismo dispone de tiempo para recuperarse.
  2. Fase de resistencia: Aparece cuando el organismo no tiene tiempo de recuperarse y continúa reaccionando para hacer frente a la situación. Aparecen los primeros síntomas de estrés.
  3. Fase de agotamiento: Como la energía de adaptación es limitada, si el estrés continúa o adquiere más intensidad, pueden llegar a superarse las capacidades de resistencia, y el organismo entra en una fase de agotamiento, con aparición de alteraciones psicosomáticas.
Estres

Como afecta el estrés a su cuerpo

El sistema nervioso: El sistema nervioso hace que se liberen hormonas, como el cortisol. Esto aumenta el ritmo cardiaco, la presión arterial y los niveles de glucosa en la sangre para reaccionar con rapidez ante el peligro. Demasiado estrés puede provocar: • Irritabilidad, ansiedad, depresión, dolor de cabeza e insomnio
LEER  La paradoja del gato de Schrödinger
El sistema respiratorio: Al respirar más rápido, tomamos más oxígeno. En su exceso puede provocar: • Hiperventilación, dificultad para respirar y ataques de pánico a quienes son propensos a sufrirlos El sistema endocrino: Las glándulas producen hormonas, como la adrenalina, que ayudan a que el cuerpo reaccione ante el estrés. El hígado aumenta el nivel de azúcar en la sangre para darnos más energía. Llevando a provocar: • diabetes, defensas bajas -y por lo tanto más enfermedades-, cambios de humor y aumentar de peso

Véase también Parálisis del Sueño

Estres

El sistema cardiovascular:

El corazón late más rápido y más fuerte para distribuir la sangre por todo el cuerpo. Los vasos sanguíneos se ensanchaban o se estrechan a fin de mandar sangre adonde más se necesite, por ejemplo, a los músculos. Su prolongada duración puede producir:
• Infarto, hipertensión y accidentes cerebrovasculares.

El sistema musculoesquelético:

Los músculos se tensan para protegernos de las lesiones. Esto puede llevar a:
• Dolor en el cuerpo, dolor de cabeza por tensión y espasmos musculares.

El sistema reproductivo:

El estrés podría afectar el deseo y la función sexual. Demasiado estrés puede provocar:
• impotencia sexual o alteración del ciclo menstrual.

Fuentes: wol.jw.org

Bibliografía:
Lazarus , R.S y Folkman, S. (1986). Estrés y procesos cognitivos. Barcelona: Martínez Roca. Robles Ortega, H y Peralta Ramírez, M.I. (2006). Programa para el control del estrés. Madrid: Ediciones Pirámide. Sapolsky, R.M. (1995). ¿Por qué las cebras no tienen úlcera?. Madrid: Alianza Editorial. Selye, H. (1960). La tensión en la vida (el estrés). Buenos Aires: Fabril Editora.

¡Muchas gracias Aiinara_06 por sugerir este tema!

Hombre corriendo al trabajo

¿Te gustó el artículo?

Comparte el conocimiento

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en Linkdin
Compartir en Pinterest

Artículos relacionados

Anuncio publicitario

¡Usa nuestra app!

¡Totalmente gratis!

Descubre las funciones exclusivas de nuestra aplicación móvil

Deja tu opinión

[firebase-comments]