Hace más de dos décadas un misterioso informe apareció con el título: “Una evaluación de la visión remota: investigación y aplicaciones”. Un artículo de investigación de 183 páginas que se trataba de la admisión pública de la CIA, después de años de especulación, de que organismos del gobierno estadounidense habían estado usando un tipo de percepción extrasensorial llamada “visión remota” durante más de dos décadas para ayudar a obtener secretos militares y de inteligencia.
El escritor y consultor norteamericano Jim Popkin informó que “con un costo de aproximadamente 20 millones de dólares, este programa había empleado a videntes para visualizar sitios de entrenamiento de extremistas escondidos en Libia, describir nuevos diseños de submarinos soviéticos y localizar con precisión las ubicaciones de rehenes estadounidenses capturados por secuestradores extranjeros. Este informe, realizado para la CIA por el organismo independiente American Institutes for Research (Institutos Estadounidenses para la Investigación), además de confirmar la existencia de este programa altamente clasificado, reveló que el nombre clave de esta operación de espionaje psíquico era Star Gate (Puerta Estelar)”.
Popkin agregó que, a principios de la década de 1970, la CIA creó el Instituto de Investigación de Stanford (SRI) para investigar la clarividencia, bajo la dirección de los científicos Russell Targ, físico y escritor que fue un pionero en el desarrollo de tecnologías láser y el Dr. Puthoff, actualmente el Director del Instituto de Estudios Avanzados en Austin, Texas. Al cual se le considera uno de los mejores físicos teóricos en el campo de la energía del punto cero.
Este proyecto recibió en principio el nombre “SCANATE” (que significaba “escaneo por coordenadas”), pues consistía básicamente en que personas con ciertas capacidades psíquicas eran reclutadas y ubicadas en habitaciones especiales, con el único objetivo que describiesen lo que veían en ciertas longitudes y latitudes determinadas.
Edwin May, ex director del Proyecto Stargate, relató que este fue un antiguo proyecto de visualización remota que se generó en la Guerra Fría como consecuencia del temor de que la Unión Soviética estuviese estableciendo un programa de guerra psíquica. May relató que alrededor de 1972 la CIA comenzó a investigar las posibilidades de la percepción extrasensorial, ordenando la realización de un estudio piloto con un costo de 50 mil dólares.
“La percepción extrasensorial quedó demostrada en este programa piloto y, de hecho, el Comando de Inteligencia y Seguridad del Ejército llevó a cabo desde 1979 cien proyectos de recopilación en los que se usó la percepción extrasensorial para un gran número de agencias gubernamentales, entre ellas, la CIA, la NSA, el FBI y el Servicio Secreto. En varios de los proyectos participaron videntes del Ejército para ayudar a ubicar a estadounidenses tomados como rehenes por Irán en 1979. Más del 85 por ciento de nuestras misiones de cooperación produjeron información objetivo exacta y, aún más importante, cerca de 50 por ciento de las 760 misiones produjeron información utilizable”, dijo May.
El agente 001 de Proyecto Stargate
Sin embargo, el notable éxito del Proyecto Stargate a finales de 1970 y principios de 1980 no puede ser pasado por alto. Los primeros éxitos se debieron en gran parte a un grupo de seis psíquicos conocidos como “The Naturals (Los Naturales)”. Joe McMoneagle, un oficial retirado de inteligencia del ejército, afirmó que abandonó el Proyecto Stargate en 1984 después de recibir una Distinción al Mérito por “proporcionar información sobre más de 150 objetivos que habían sido previamente confirmados por otras fuentes”.
Además, el ex director Joseph May añadió que uno de los videntes más legendarios del proyecto Stargate fue el entonces Contramaestre del Ejército Joseph McMoneagle, a quien fue apodado el “Agente 001” de Star Gate, pues es considerado el primer vidente que comenzó a trabajar directamente para el Pentágono, ya que empezó a practicar la visión remota para el gobierno americano en 1978.
En 1979, cuando el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) necesitaba ayuda para “ver” el interior de un edificio industrial no identificado cerca del Círculo Ártico en Rusia, McMoneagle empezó a imaginarse a él mismo “flotando hacia el interior del edificio” y tuvo “la abrumadora sensación” de que podía ver “un submarino, muy grande, con doble casco”, por lo que hizo dibujos detallados del submarino gigante para el NSC. McMoneagle afirmó posteriormente que las fotografías de los satélites estadounidenses confirmaron la existencia en el astillero secreto de Severodvinsk de un enorme submarino soviético de doble casco, que constituía una nueva amenaza para la seguridad nacional estadounidense. Por otro lado, también logró detectar una instalación nuclear china y localizó a 52 ciudadanos estadounidenses secuestrados en Irán.
Después de jubilarse del Ejército en 1984, McMoneagle, quien confidenció en su libro que la capacidad de ser un “visor remoto” dependía del talento paranormal innato de cada individuo, recibió la condecoración Legión del Mérito, que le fue otorgada por una conducta excepcionalmente meritoria. Cuando se le entregó esta distinción, se hizo hincapié en que había trabajado en un “proyecto de inteligencia único que está revolucionando a la comunidad de inteligencia”, y que había generado “información muy importante que no estaba disponible en ninguna otra fuente” para los líderes del Estado Mayor Conjunto, DIA, NSA, CIA y el Servicio Secreto.
Según relató el propio Joseph McMoneagle, el proyecto Stargate fue cancelado en 1985 debido a sus escasos resultados en ese período, ya que “los militares comenzaron a reclutar a cualquier persona que decía poseer capacidades psíquicas”. De todos modos, antes de su supresión el programa se anotó varios éxitos, como la vez en que los visionarios remotos fueron capaces de describir con increíble detalle la construcción de una base soviética de misiles en secreto, que no se podía localizar mediante los satélites espías americanos que orbitaban la Unión Soviética. Los visores remotos, gracias a la percepción extrasensorial, pudieron dibujar dibujos con alta precisión de una grúa de grandes dimensiones, que se construyó en las vías del ferrocarril, así como una gran estructura metálica abovedada. Los bocetos posteriormente fueron corroborados por un avión espía norteamericano y la inteligencia humana integrada en el terreno.
Robert Gates, ex director de la CIA, y Edwin May, el científico que había dirigido el programa de investigación de percepción extrasensorial del gobierno, hablaron sobre el tema con ABC TV. Gates negó los resultados del programa afirmando que: “no conozco un solo ejemplo en el que se haya documentado que este tipo de actividad haya contribuido en alguna forma importante a tomar una decisión política, o que siquiera haya proporcionado información importante a los responsables de la política”. May, en tanto, aseguró que habían existido “notables casos en el laboratorio en los que los videntes del Pentágono habían bosquejado con exactitud un blanco a miles de kilómetros de distancia, el cual nunca habían visto en vivo”.
Como resultado del programa emitido por ABC News, a petición del Comité de Asignaciones del Senado de los Estados Unidos, la CIA habría estudiado reflotar de nuevo el proyecto, que había heredado del Pentágono, pero, finalmente, concluyó que a pesar de sus logros, la visión remota no había proporcionado las aplicaciones operativas fiables en la recopilación de datos de inteligencia con el propósito de la seguridad nacional.
Brian Buzby, un teniente coronel retirado del Ejército que dirigió brevemente el programa de percepción extrasensorial del Pentágono en la década de 1980, opinó que “el proyecto Stargate fue algo legítimo y funcionó. Cuando me enteré de que la CIA había cancelado el programa, me decepcionó que nadie tomara el estandarte”.
El lado oscuro del Proyecto Stargate
Entonces el Proyecto Stargate no se limitaba a actividades exclusivamente en el SRI. En la Universidad de Penn State, Pensilvania, a partir de 1980 y hasta 1992 los estudiantes fueron sometidos a experimentos no consensuados, esto incluía haber sido drogados y sometidos a estímulos verbales mientras dormían. Los sujetos a veces recuerdan que trabajaban para las agencias federales como el FBI, el Servicio Secreto, la CIA, Oficina Nacional de Reconocimiento, ATF, y la Interpol. Estas actividades no se limitaban a la participación federal. Las agencias estatales y locales también estuvieron implicadas en los experimentos psíquicos.
Se realizaron contratos manipulados con el fin de evitar la responsabilidad penal por parte del gobierno federal. Los participantes dicen que sus calificaciones fueron destruidas y sus expedientes académicos habían sido objeto de abusos.
Por lo pronto, no se sabe nada más sobre el misterioso asunto del Proyecto Stargate, pues todos los documentos pertinentes a la percepción extrasensorial han sido totalmente clasificados por la CIA y están exentos de cualquier solicitud de desclasificación por parte del público.
Fuentes: guioteca.com y mundoesotericoparanormal.com