Los tics son contracciones nerviosas involuntarias que puede implicar cualquier grupo de músculos voluntarios. Son especialmente comunes en la infancia: se calcula que afecta hasta a un 15-20% de los niños de entre 6 y 10 años, más a los niños que a las niñas y especialmente a los más tímidos.
La doctora en Psicología Mayte Orozco Alonso (profesora en el Máster de Inteligencia Emocional de la UCM y miembro de la sección clínica del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid), explica en un medio especializado europeo que los más frecuentes (70% de los casos) son los tics motores simples que afectan a los ojos: guiños, parpadeo, abrir los ojos desmesuradamente.
En segundo lugar, según indica, se encontrarían los que afectan a la cabeza y a la nariz (26% de los casos): morderse la lengua o los labios, arrugar la nariz, sacar la lengua, lamerse los labios, por ejemplo. «El resto son mucho menos frecuentes, pero también pueden experimentarse en cualquier grupo motor, incluyendo los músculos del diafragma, que pueden contraerse rápidamente y dar lugar a expulsiones sonoras del aire», afirma la especialista.
Los tics pueden ser parcialmente controlados, por lo general por corta duración durante la cual la persona hace un gran esfuerzo para controlarlos. Más tarde, sin embargo, los tics ocurrirán de nuevo y pueden ser más fuertes debido a la tentativa de compensación. Los tics pueden consistir en parpadeo de ojo, muecas faciales, aleteo nasal, o apertura de la boca.
El mejor entendimiento de como una persona con tic debe sentirse es por ejemplo tratar de abstenerse de parpadear sus propios ojos durante un largo período de tiempo. Este será fácil al principio, pero después de aproximadamente 30 segundos el parpadeo ocurrirá casi automáticamente. Así es como una persona con un tic se siente constantemente. Los tics se hacen peores cuando la gente está bajo situaciones estresantes. Por lo general presentándose por primera vez cuando una hay una emergencia familiar o cuando es movido de un lugar seguro.
Los tics por lo general fluctúan en la intensidad y si ellos ocurren sólo temporalmente, ellos no califican para ningún desorden del tic.
Qué tipos de tics existen
Según los tics se clasifican según su complejidad y según si afectan al sistema motor o al sistema vocal.
Los tics pueden ser motores o vocales; los tics vocales incluyen el tarareo, el gruñido, o decir palabras reales, por lo general de una manera explosiva, y espástica, (las palabras pueden ser como maldiciones).
Los tics pueden ser simples o complejos. Un tic simple aparte de ser los más frecuentes, son sin sentido, como un parpadeo de ojo, cualquier músculo que se contraiga nerviosamente, un gruñido, o una producción de un ruido, suelen afectar siempre a la cara, el cuello o los miembros superiores. Un tic complejo consiste en un movimiento de músculo con un propósito, como rasguñar, lanzamiento de algo, o masticación, incluyen grupos enteros de músculos.
Un tic vocal complejo es el que realmente produce una palabra, no solamente un sonido. Repetir siempre la última palabra escuchada, o la última palabra pronunciada, son algunos ejemplos. En algunos casos, el tic consiste en decir constantemente y de forma abrupta un insulto o palabra malsonante, algo que está relacionado con el síndrome de Tourette.
El más complicado y preocupante tic nervioso es el anteriormente mencionado desorden o síndrome de Tourette. Los tics se convierten en comportamientos más complejos, como gritar palabras que a veces son insultos, y que sí pueden poner en problemas a la persona que lo padece.
Este desorden requiere la presencia de tics durante al menos 1 año. Los tics deben ser de naturaleza motora y vocal. Los tics deben ser frecuentes, nunca conteniéndose por un periodo de más de 2 meses. Ellos también deben causar un daño significativo. El desorden de Tourette es una combinación de múltiples tics, síntomas como AD/HD (trastorno por déficit de atención con hiperactividad), y dificultades obsesivas compulsivas.
En cualquier caso, los tics no son un peligro para la salud, pero por si alguna vez te habías preguntado qué son exactamente y por qué se producen, te contamos todo lo que necesitas saber.
¿Por qué aparecen los tics?
No se sabe con certeza por qué algunas personas padecen tics nerviosos, pero se cree que puede ser una combinación de causas ambientales, genéticas y neurobiológicas.
Para empezar, hay una relación entre los tics y situaciones de nerviosismo y estrés. Especialmente visible en los niños, esta relación se manifiesta con una mayor frecuencia y virulencia de los tics en situaciones estresantes, como el comienzo del curso escolar, y menos frecuencia en momentos relajados. Normalmente nadie padece tics mientras duerme.
También, algunas medicaciones incluso Ritalin, Dexedrine, y Adderall (estimulantes), o Tegretol pueden causarlo. En raras ocasiones, algunas infecciones que implican el cerebro (encefalitis) pueden tener que ver con tics. Otros desórdenes genéticos y metabólicos, sobre todo aquellos que afectan los ganglios basales (grandes estructuras neuronales) pueden tener que ver con tic o con el fenómeno parecido a un tic.
Por otro lado, a veces hermanos gemelos padecen tics similares, lo que apoyaría la teoría de que algunos genes están involucrados en la aparición de los tics.
Por último, que los tics se produzcan más en hombres que en mujeres puede señalar a una posible implicación de determinadas hormonas, como la testosterona, y se ha propuesto también una posible implicación de la dopamina, una sustancia que actúa facilitando las conexiones neuronales.
Los tics deben ser diferenciados de la corea. La Corea o Chorea sancti viti es un desorden del movimiento que, a diferencia de los tics, no puede ser reproducido por un observador, es más difícil de suprimir, y es incorporado en movimientos voluntarios. Raramente algunas convulsiones pueden ser breves y rápidos e imitan al tic nervioso.
Temática sugerida por: jadiel malave
Fuentes: