Max Ernst
Fue un artista alemán, naturalizado francés, reconocido como una figura clave tanto en el movimiento dadá como en el surrealismo. Nació el 2 de abril de 1891 en Brühl, Alemania, y desde joven mostró una profunda inclinación por el arte, lo que lo llevó a estudiar en la Universidad de Bonn antes de dedicarse por completo a la pintura. A lo largo de su carrera, Ernst se destacó como un experimentador incansable, utilizando una increíble variedad de técnicas, estilos y materiales. Su incansable búsqueda de innovación lo posicionó como una de las figuras más influyentes del arte moderno.
El trabajo de Ernst refleja su fascinación por lo irracional y lo onírico. A través de sus pinturas, esculturas y grabados, intentó plasmar el mundo extra dimensional de los sueños y la imaginación. Su arte se caracteriza por la fusión entre lo real y lo irreal, creando universos fantásticos que invitan a la reflexión sobre la naturaleza de la realidad misma.
A lo largo de su carrera, experimentó con diversas técnicas innovadoras, como el collage, el frottage (frotar superficies para crear texturas) y el grattage (raspado de pintura), que le permitieron crear imágenes llenas de profundidad y misterio. Además, Ernst fue pionero en la creación de «imágenes automáticas», una técnica en la que dejaba que su subconsciente guiara su mano, sin el control racional. Esta práctica fue fundamental en el desarrollo del surrealismo, un movimiento artístico que él contribuyó significativamente a consolidar, explorando la libertad creativa y la interpretación subjetiva de la realidad.
Gracias a su habilidad para fusionar lo fantástico con lo real y lo racional con lo irracional, Max Ernst trascendió las barreras artísticas y culturales, y se consolidó como uno de los artistas más influyentes del siglo XX.