10 Datos Sorprendentes sobre el Espacio

El espacio exterior: ese infinito y misterioso océano cósmico que nos hace sentir como un puntito insignificante flotando en la nada. Aunque muchos soñamos con viajar entre las estrellas (o al menos con que Elon Musk nos lleve de paseo en su cohete), la realidad es que el universo está lleno de secretos que siguen dejando boquiabiertos a los científicos. Así que prepárate, porque estos 10 datos alucinantes sobre el espacio podrían hacerte cuestionar tu lugar en el cosmos… o al menos darte un buen tema de conversación para tu próxima reunión.

1. ¿El Sol tenía un gemelo malvado?

La teoría de Némesis sugiere que nuestro Sol podría haber tenido una estrella compañera en su infancia. Según esta hipótesis, el Sistema Solar fue originalmente binario, es decir, compuesto por dos estrellas en lugar de una. Se cree que esta misteriosa estrella, apodada Némesis, podría haber jugado un papel en extinciones masivas al alterar la órbita de cometas y asteroides, enviándolos de paseo directo a la Tierra.

El problema es que nunca se ha encontrado rastro de Némesis. ¿Se evaporó? ¿Nunca existió? ¿O simplemente es tímida y no quiere ser descubierta? Aunque no hay pruebas concluyentes, los astrónomos siguen investigando. Mientras tanto, podemos respirar tranquilos… al menos hasta que otra teoría nos haga replantearnos todo otra vez.

2. En el espacio, nadie puede oírte gritar…

Si alguna vez has soñado con protagonizar una pelea épica en el espacio con explosiones estruendosas de fondo, tenemos malas noticias: el sonido no se propaga en el vacío. Esto se debe a que las ondas sonoras necesitan un medio como el aire o el agua para viajar, y en el espacio… bueno, prácticamente no hay nada.

Así que, aunque en las películas de ciencia ficción las explosiones espaciales suenan como una tormenta de truenos, en la vida real serían completamente silenciosas. ¿Impactante? Sí. ¿Menos cinematográfico? También.

3. Existen estrellas con corazones de diamante

Si creías que los diamantes eran raros en la Tierra, espera a conocer a BPM 37093, mejor conocida como «Lucy», una enana blanca cuyo núcleo es un gigantesco diamante cristalizado. Así es, una estrella hecha literalmente de diamante.

Las enanas blancas son los restos de estrellas que, tras agotar su combustible, colapsan y se enfrían con el tiempo. En el caso de Lucy, su núcleo de carbono y oxígeno se ha cristalizado, formando una estructura similar a un diamante. Y no es pequeña: se estima que tiene 10 mil billones de quilates. ¿Regalar un anillo con una piedra de ahí? Sería un detallazo… aunque está un poco lejos, a unos 50 años luz en la constelación de Centauro.

4. En Venus, los días son eternos… literalmente

Si alguna vez te quejaste de que el día se te hace largo, en Venus lo entenderías a otro nivel. Este planeta tiene una rotación lenta y retrógrada, lo que significa que gira en sentido contrario al de la mayoría de los planetas del Sistema Solar y lo hace a paso de tortuga.

Para que te hagas una idea, Venus tarda 243 días terrestres en girar sobre su eje, pero solo 225 días en dar una vuelta al Sol. Es decir, un día en Venus es más largo que su propio año. Imagínate despertarte en la mañana y que pasen meses antes de que vuelva a ser de noche. Perfecto si siempre vas tarde, pero un verdadero caos para planificar la hora del almuerzo.

5. Estructuras cósmicas tan grandes que desafían la lógica

El universo no deja de sorprendernos, y uno de sus récords más impresionantes es la Gran Muralla de Hércules-Corona Boreal, un supercúmulo de galaxias tan gigantesco que desafía algunas de nuestras teorías cosmológicas.

Esta monstruosidad se extiende a lo largo de unos 10 mil millones de años luz. Para ponerlo en perspectiva, la Vía Láctea mide «apenas» 100 mil años luz de diámetro. Es tan grande que incluso contradice la teoría de que el universo es relativamente uniforme a gran escala. Básicamente, es como encontrar un rascacielos en medio de un desierto donde se suponía que todo estaba parejito.

6. Los agujeros negros podrían tener “cabello”

Durante mucho tiempo, los científicos pensaban que los agujeros negros eran objetos simples y sin rasgos distintivos, como gigantescos abismos del espacio donde todo desaparece sin dejar rastro. Sin embargo, investigaciones recientes han puesto en duda esta idea.

La teoría del «cabello de los agujeros negros» sugiere que estos colosos cósmicos almacenan información sobre la materia que ha caído en ellos. Esto podría ayudar a resolver la famosa paradoja de la información, un misterio que ha intrigado a los físicos por décadas. En otras palabras, los agujeros negros no son calvos, sino que podrían tener una especie de “cabello” cuántico que guarda pistas sobre su pasado. Eso sí, todavía no hay evidencia definitiva… pero si Hawking y otros genios estaban en esto, es porque la cosa es seria.

7. El universo huele a… ¿barbacoa cósmica?

Si alguna vez te preguntaste a qué huele el espacio, la respuesta es tan inesperada como inquietante. Según los astronautas, después de sus caminatas espaciales, sus trajes adquieren un aroma peculiar, descrito como una mezcla de metal caliente, carne quemada y gasolina.

Este perfume cósmico proviene de partículas ionizadas y compuestos químicos que quedan adheridos a sus trajes tras la exposición al vacío. Básicamente, es como si el espacio tuviera su propia esencia ahumada. Así que si alguna vez alguien dice que quiere oler el universo… bueno, que se prepare para algo entre una parrillada y un motor recalentado.

8. Hay planetas donde literalmente llueve vidrio a 8.700 km/h

Si alguna vez te quejaste del clima en la Tierra, espera a conocer HD 189733b, un exoplaneta que parece sacado de una película de terror espacial. Situado a 63 años luz de distancia, este mundo gigante es famoso por sus condiciones extremas que harían que cualquier meteorólogo renuncie en el acto.

Se ha detectado que en su atmósfera existen vientos huracanados de hasta 8.700 km/h (siete veces la velocidad del sonido) y, por si fuera poco, lluvias de partículas de vidrio. Sí, VIDRIO. Esto se debe a la presencia de silicatos en su atmósfera, que al condensarse en medio de estos vientos infernales, crean una lluvia de filosas dagas de cristal. Básicamente, un mal lugar para sacar el paraguas.

9. La Vía Láctea es una galaxia caníbal… y sigue con hambre

Nuestra galaxia, la Vía Láctea, no es tan pacífica como parece. De hecho, está en pleno proceso de devorar galaxias más pequeñas, algo conocido como canibalismo galáctico. Su víctima más reciente es la Galaxia Enana de Sagitario, que está siendo lentamente absorbida.

Este proceso es bastante común en el universo y es clave para la evolución y crecimiento de las galaxias. A largo plazo, la Vía Láctea también tiene una cita con Andrómeda, nuestra galaxia vecina, con la que colisionará dentro de unos 4.500 millones de años. Tranquilo, aún tienes tiempo para terminar esa serie pendiente antes de que todo se descontrole.

10. El tiempo no funciona igual en el espacio

¿Alguna vez te has sentido como si el tiempo volara o, por el contrario, fuera más lento que nunca? Pues imagina vivir en un lugar donde el tiempo realmente funciona diferente. Según la teoría de la relatividad general de Einstein, el tiempo transcurre más lentamente en campos gravitacionales fuertes. Este fenómeno, conocido como dilatación temporal gravitacional, ocurre porque la gravedad curva el espacio-tiempo de tal manera que los relojes en zonas con alta gravedad (como cerca de un agujero negro o una estrella de neutrones) avanzan más despacio que en zonas con gravedad más débil.

Por ejemplo, si estuvieras cerca de un agujero negro, un observador distante te vería vivir a cámara lenta, ¡y lo que parece un día para ti podría ser años para los demás! La idea de que el tiempo puede ser moldeado por la gravedad no es solo un concepto de película de ciencia ficción. Ya ha sido probada en experimentos, como los realizados con relojes atómicos en diferentes altitudes. Los relojes situados en lugares de menor gravedad (como en la cima de una montaña) avanzan más rápido que aquellos a nivel del mar.

Incluso en Interestelar, una de las películas más populares sobre el espacio, se muestra cómo el paso del tiempo puede cambiar de manera drástica para los astronautas que se acercan a un agujero negro. Este fenómeno no solo demuestra lo flexible que es el tiempo, sino también lo maravilloso y complejo que es el universo.

Fuentes:

HD 189733b – Exoplaneta con condiciones extremas – Nasa

Hipótesis Némesis – Wikipedia

Gran Muralla de Hércules-Corona Boreal – Wikipedia

Canibalismo galáctico de la Vía Láctea – ESA