¿Se puede predecir un sismo? Lamentablemente, no. Por ahora, no existe forma de saber cuándo ocurrirá el próximo temblor, así que la mejor herramienta que tenemos es la prevención. Estar preparados puede marcar la diferencia entre un gran susto y una situación realmente peligrosa.
Organismos como FEMA, la Agencia Meteorológica de Japón, la campaña “Bogotá, con los pies en la tierra” y muchas otras coinciden en una cosa: lo más importante es actuar antes del sismo. ¿Cómo? Aquí van algunos consejos básicos que pueden ayudarte a estar un paso adelante.
Primero, revisá tu casa u oficina. Identificá objetos que podrían convertirse en proyectiles durante un temblor, como cuadros, espejos, lámparas o macetas colgantes. Reubicalos o aseguralos para que no te caigan encima si todo empieza a moverse.
Hacelo en serio: practicar simulacros es clave. Cada persona debería saber de antemano dónde resguardarse —bajo una mesa firme o escritorio sólido, por ejemplo—. Esos segundos pueden ser cruciales.
También es esencial saber cómo cortar el gas, la electricidad y el agua, por si se rompen tuberías o cables. Un mal corte puede ser tan peligroso como el sismo mismo.
Por último, prepará una reserva de alimentos no perecederos y agua potable suficiente para tres días. Y no te olvides de elegir un contacto de emergencia fuera de la ciudad, para que tu familia pueda comunicarse si se separan.