Los monjes son personas que parecen haber desbloqueado el «modo zen» en la vida. Mientras el resto del mundo se estresa por el tráfico o la falta de WiFi, ellos mantienen una calma inquebrantable. Su misión es clara: hacer el bien tanto a las personas como a la naturaleza, sin esperar nada a cambio. En un mundo donde reina el caos, su serenidad no deja de sorprendernos. Pero, siendo honestos, ¿alguna vez nos hemos detenido a preguntarnos realmente qué es lo que siguen?
¿Qué es el budismo?
Para empezar, el budismo no es una religión tradicional. A diferencia del cristianismo, el islam o el judaísmo, no se basa en la adoración de un dios. En realidad, es un conjunto de enseñanzas diseñadas para ayudar a las personas a liberarse del sufrimiento y alcanzar la iluminación. Su fundador, Siddhartha Gautama, más conocido como Buda, no era una deidad, sino un ser humano que descubrió un camino hacia la paz interior y decidió compartirlo con el mundo.
Estas enseñanzas, conocidas como el Dharma, se enfocan en la meditación, la compasión y el desapego de lo material. No es cuestión de rezar para que todo mejore, sino de trabajar en uno mismo para alcanzar la tranquilidad. Así que, si alguna vez has sentido curiosidad por la filosofía budista, quizás valga la pena aprender un poco más, y estas justo en el lugar indicado.