El ojo en cámara es una de las maravillas biológicas más complejas en los mamíferos. Aunque existen otros tipos, como los ojos compuestos de los insectos, la precisión y armonía de estructuras en el ojo de los vertebrados es asombrosa. Cada tejido y cada distancia dentro de este órgano deben ser exactos para garantizar su correcto funcionamiento, lo que lo convierte en un desafío para cualquier intento de replicarlo artificialmente.
Estudiar la embriología y la anatomía comparada del ojo es fascinante, pero no siempre es un tema de conversación popular. Sin embargo, este órgano ha sido usado como un supuesto argumento a favor del diseño inteligente, una idea que pretende ser científica, pero que no sigue el método científico. Veamos cómo la biología evolutiva y el diseño inteligente explican su origen.
- Biología evolutiva: El ojo no surgió de la nada, sino que evolucionó gradualmente a partir de estructuras simples con funciones básicas, hasta desarrollar visión tridimensional y en color.
- Diseño inteligente: Sostiene que el ojo es irreduciblemente complejo, es decir, que sin una de sus partes deja de funcionar por completo. Según esta visión, no pudo haber evolucionado poco a poco, sino que tuvo que haber sido creado en su forma actual por una “fuerza inteligente”.
La ciencia sigue encontrando pruebas de la evolución del ojo en múltiples especies, desafiando la idea de que apareció de golpe. Pero la discusión sigue abierta en ciertos círculos.