El enigma del Asesino del Zodiaco comenzó a finales de los años 60, cuando el pánico se extendió por varias regiones de California. Su primera víctima confirmada fue Cheri Jo Bates, quien fue brutalmente asesinada en 1966 en Riverside.
Sin embargo, algunos investigadores creen que sus crímenes pudieron haber comenzado antes, pero los registros de esa época no son claros. La mayoría de sus asesinatos conocidos ocurrieron entre 1968 y 1969, en ciudades como Vallejo, Benicia y el condado de Napa. Los ataques del Zodiaco se caracterizaron por su brutalidad, siendo los crímenes aparentemente aleatorios, sin una relación clara entre las víctimas.
Lo que los hacía aún más aterradores era el hecho de que el asesino enviaba cartas codificadas a los periódicos locales, exigiendo su publicación bajo amenaza de cometer más muertes. Las pruebas forenses disponibles eran limitadas, y los testimonios de los testigos no coincidían, lo que dificultaba la identificación de un sospechoso certero y alargaba el misterio.