¿6×1?: ¿Cómo piensan los sordos?

¿Cuál es el origen del número π (Pi)?

El número π (Pi) es esencial en varios campos, como las matemáticas, la ciencia y la ingeniería. Pero también está presente en la naturaleza. Un dato curioso es que, si multiplicamos el diámetro del pie de un elefante por dos veces π, obtenemos la altura del animal.

Pero, ¿te has preguntado alguna vez de dónde salió este número?

Se estima que, alrededor del 2000 a.C., los babilonios hicieron las primeras aproximaciones al cálculo de π. Se dieron cuenta de que la circunferencia de un círculo es algo más de tres veces su diámetro.

Sin embargo, fue en el año 225 a.C. cuando Arquímedes de Siracusa inició la Teoría Matemática que perfeccionaría el cálculo de π a lo largo de los siglos.

En 1706, el matemático William Jones usó por primera vez el símbolo π para denominar esta constante. Proviene de la inicial de las palabras griegas «περιφέρεια» (periferia) y «περίμετρον» (perímetro). No obstante, fue el suizo Leonhard Euler quien popularizó el uso de este símbolo a partir de 1737.

En términos simples, π expresa la relación entre la longitud de una circunferencia y su diámetro dentro del marco de la geometría euclidiana.

¿Cuánto vale realmente?
El número π es un número irracional, lo que significa que tiene una cantidad infinita de cifras decimales. Los primeros 20 decimales son:
3.14159265358979323846…
Aunque, en cálculos cotidianos, como los de la escuela, generalmente usamos 3.1416.

En 1988, el físico estadounidense Larry Shaw decidió conmemorar el día de Pi, ya que su valor coincide con la fecha en formato americano (3/14) y con la pronunciación en inglés de “pie” (pastel), que es similar a “pi”. Por ello, muchos aficionados celebran este día comiendo pasteles.

El uso de este número irracional es fundamental en cálculos relacionados con las esferas, como el área de un círculo, su perímetro o el volumen de un cilindro. Por eso, se aplica en la fabricación de productos como neumáticos, galletas, relojes, vasos, botellas y muchos otros objetos.

En disciplinas como la trigonometría, la topografía y la estadística, π se utiliza en innumerables fórmulas y cálculos matemáticos. Además, en astronomía, la NASA lo emplea para cálculos como la cantidad de hidrógeno necesario en las misiones espaciales o para estimar las extensiones de territorio de los diferentes planetas.

¿Qué hace que un bebé respire por primera vez?

Durante todo el embarazo, el sistema respiratorio del bebé se desarrolla hasta completar la maduración pulmonar, alrededor de la semana 34.

En el momento del parto, se producen importantes cambios en el aparato respiratorio del bebé que permiten que respire por primera vez. Este proceso de respiración inicia con un intercambio de gases en los alvéolos pulmonares, es decir, los alvéolos se llenan de aire, eliminando el dióxido de carbono y captando oxígeno. Al mismo tiempo, el recién nacido comienza a realizar los movimientos de inspiración y expiración, facilitando este intercambio.

Durante el embarazo, el bebé realiza este intercambio de gases a través de la placenta. La mayor parte de la sangre no pasa por los pulmones, sino que circula a través del corazón y se distribuye por todo el cuerpo del bebé. A los siete meses de gestación, los pulmones ya están completamente formados.

En el momento del parto, los bebés experimentan estrés, lo que provoca que el líquido amniótico en sus pulmones se reabsorba y se elimine por la boca, permitiendo que el bebé respire por primera vez. En un parto vaginal, la compresión que sufre el bebé al pasar por el canal del parto ayuda a eliminar el líquido amniótico y las mucosidades, lo que favorece la respiración. Esta es una de las razones por las que el parto vaginal es considerado más beneficioso que la cesárea, ya que prepara de manera natural el organismo del bebé para su nueva vida.

La primera respiración
El tiempo promedio para que un recién nacido respire por primera vez es de unos 30 segundos. Esta primera respiración suele sonar como el comienzo de un estornudo, mientras que el sistema nervioso central del bebé reacciona al cambio de temperatura y al nuevo entorno.

El 30% de la sangre del bebé, cargada de oxígeno y nutrientes, permanece en la placenta durante unos 5 minutos después del nacimiento. Si el corte del cordón umbilical no se realiza de manera prematura, esta sangre contribuye a oxigenar al bebé mientras realiza su primera respiración pulmonar, permitiéndole descubrir este nuevo mundo con tranquilidad y sin la sensación de escasez de oxígeno.

El corte prematuro del cordón umbilical impide que el líquido amniótico y las mucosidades sean expulsados en su debido momento. Por esta razón, es común que a los recién nacidos se les aspire inmediatamente como parte de la atención básica postnatal.

Una vez que los alvéolos se llenan de aire por primera vez, una sustancia llamada surfactante, producida por los pulmones, impide que los alvéolos colapsen (como un globo que no puede inflarse). Este surfactante está presente desde la semana 34 de gestación y es fundamental para la primera respiración del bebé, ya que reduce la fuerza que debe realizar el bebé para abrir los alvéolos y comenzar a llorar. A lo largo de toda la vida, el surfactante mantiene los pulmones abiertos y evita que se colapsen al expulsar el aire en cada respiración.

¿Cómo sobreviven los insectos al invierno?

Con la llegada del buen tiempo, los insectos típicos del verano regresan: cucarachas, mosquitos, avispas, polillas… Durante los meses cálidos es casi imposible no encontrarse con ellos: las cucarachas invadiendo las calles por la noche, las avispas revoloteando cerca de la piscina y las polillas y mosquitos entrando por la ventana si se ha dejado la luz encendida. Pero, ¿dónde se ocultan cuando llega el invierno?

La realidad es que la mayoría de los insectos no sobrevive al invierno, ya que no toleran las bajas temperaturas. Esto no significa que simplemente desaparezcan y luego regresen de la nada. Lo que ocurre es que terminan su ciclo de vida adulta al final del verano y dejan espacio para la siguiente generación.

Según el profesor honorífico de Biología en la UCM, Eduardo Ruiz, «la mayoría de los insectos hibernan en sus etapas inmaduras: como huevos (polillas, saltamontes, mariposas, cucarachas o escarabajos) o en larvas, ninfas o crisálidas (grillos, gusanos de seda o chinches de campo)». Los lugares donde se protegen del frío varían, y se refugian en sitios como bajo cortezas de árboles, grietas, entre hojarascas o bajo piedras. Por ejemplo, los saltamontes incrustan sus huevos en el tallo de plantas o en el suelo.

Son muy pocas las especies que sobreviven el invierno como adultos, como sucede con algunas mariposas diurnas. Otra estrategia es la migración, como ocurre con las mariposas monarca: durante el verano viven en las Montañas Rocosas de Canadá, pero cuando las temperaturas bajan, emigran hacia México, creando impresionantes escenas en el cielo.

Algunas especies de insectos adoptan técnicas aún más curiosas. Un ejemplo son las larvas de invierno, que evitan la congelación sustituyendo gran parte del agua de su cuerpo (que se congela fácilmente) por una grasa especial que actúa como un anticongelante natural, similar al que usan los vehículos, como informa Gizmodo.

Las abejas, por su parte, tienen una táctica colectiva para sobrevivir al frío. En invierno, se apelotonan en el centro del panal, formando una bola en la que las abejas del interior hacen vibrar los músculos de sus alas para generar calor. Las del exterior, inmóviles, forman una capa aislante de entre 2,5 y 7,5 cm que mantiene el calor dentro y protege a la colonia.

¿Existe gente que duerme con los ojos abiertos?

La incapacidad de cerrar completamente los ojos, es decir, cubrir el globo ocular con los párpados de forma total, es una condición conocida como lagoftalmos o lagoftalmia.

En la comunidad médica, se considera este problema más un síntoma que una enfermedad en sí misma, ya que generalmente tiene una causa subyacente, como infecciones, traumatismos, parálisis faciales, enfermedades de la piel e incluso procedimientos quirúrgicos mal realizados, como las cirugías estéticas. También puede ser provocado por enfermedades de la tiroides o la pérdida de tonicidad de los músculos faciales.

Cuando se habla específicamente de la incapacidad de cerrar los ojos durante el sueño, se utiliza el término lagoftalmos nocturno. Este problema es difícil de diagnosticar porque la persona generalmente no se da cuenta de que no cierra los párpados mientras duerme, a menos que alguien más se lo advierta.

En condiciones normales, cuando los párpados se cierran, cubren la superficie del ojo con una fina película de lágrimas que protege el ojo de polvo y otras partículas, al mismo tiempo que lo mantiene hidratado y saludable.

Cuando los párpados no se cierran, especialmente durante las horas de sueño, la persona está expuesta a sufrir sequedad ocular, lo cual puede ser doloroso y dañino. Además, aumenta el riesgo de lesiones e infecciones, ya que los ojos quedan vulnerables a agentes patógenos o cuerpos extraños que puedan entrar en contacto con ellos.

¿Cómo piensan los sordos?

La pregunta «¿en qué idioma piensan las personas sordas?» se ha planteado en diversas ocasiones, como en Reddit, y ha sido respondida por personas sordas que han compartido sus experiencias. Aquí algunas de las respuestas más interesantes:

«Mi madre es sorda.» Ella dice que “oye” sus pensamientos internos como yo, pero a menudo incluye signos. Su caso es único, ya que ella fue sorda desde siempre, pero aprendió el lenguaje de signos solo a los 20 años.
«Tengo sordera profunda prelocutiva.» Nací sordo antes de adquirir el lenguaje. Mis pensamientos internos comenzaron como sentimientos—cosas como el calor, el frío, la felicidad, la tristeza, el hambre y el cansancio. A medida que crecía y aprendía a leer y escribir, mis pensamientos se convirtieron en monólogos interiores en inglés, como si tuviera una voz pequeña en mi cabeza. Hoy, con un implante coclear, mis habilidades auditivas han mejorado, facilitando la lectura de labios. A mis 50 años, mi vida ha sido una evolución de ser una persona basada en sentimientos a una más educada con pensamientos concretos que puedo expresar.
«Muchas personas sordas piensan en lenguaje de signos.» Es algo similar a la “voz interior” de una persona que se oye a sí misma, pero visual.
«Soy sordo de nacimiento.» No tengo memoria del sonido. Cuando pienso en inglés, veo las palabras escritas en mi mente, acompañadas de algunos signos. Mi lengua materna es el inglés, y mi lenguaje de signos es más bien conversacional, lo que hace que mi experiencia sea diferente a la de muchos de mis compañeros. Además, cuando pienso en francés, visualizo las palabras escritas y los signos.
«Es imposible describirlo exactamente.» Es como pedirle a una persona ciega que describa el color azul.
«Como las personas que piensan en más de un idioma,» a veces los sordos piensan en conceptos y luego los traducen a su idioma deseado.
«Cuando sufro pérdida de habla,» como cuando tengo migrañas, solo pienso en imágenes y emociones, sin palabras.
«Mis amigos sordos piensan visualmente.» Si leen un libro, lo imaginan como una película. Dicen que es raro que tengamos una voz en la cabeza.
«Soy sordo y mi mente es puramente visual.» A pesar de que tengo un implante coclear y a veces escucho sonidos en mis sueños, generalmente mi mente se enfoca en imágenes.
«No pienso en lenguaje de signos ni en inglés.» Soy sordo de nacimiento, educado en lenguaje de signos, pero mis pensamientos no parecen tener idioma. Cuando tengo un monólogo interno, lo hago en inglés, ya que de niño era un ratón de biblioteca.
«Tengo 31 años y soy sordo desde los 6 meses.» Aunque el 90% de las personas sordas tiene algo de audición, lo que piensan depende de su conocimiento de los lenguajes. En mi caso, puedo hablar y oír un poco con audífono, lo que facilita imaginar mi voz interna.
«Enseño lenguaje de signos a personas con autismo.» Uno de mis estudiantes, que también tiene trastornos de procesamiento auditivo, no conecta bien lo que oye con su significado real. Utiliza recursos visuales para procesar sus pensamientos, y el lenguaje de signos le ayuda a complementarlos.

¿Qué pasaría si el mundo dejara de girar?

Si la Tierra dejara de girar ahora… ¡saldrías volando!

El giro de la Tierra sobre su propio eje es algo tan obvio para nosotros que rara vez lo cuestionamos. Pero, ¿qué sucedería si este giro se detuviera de repente? La respuesta es aterradora: todo lo que se encuentra en la superficie recibiría un impulso tan fuerte que saldríamos disparados a altísimas velocidades, como si estuviéramos en una especie de trayectoria balística. ¿Te imaginas? El efecto sería algo similar a lo que pasa cuando viajas en automóvil: no notas que te estás moviendo hasta que te detienes bruscamente, o sufres un impacto. En la Tierra, aunque no lo notemos, estamos moviéndonos a una velocidad impresionante de 1.674,4 km/h en el ecuador. Si la Tierra se detuviera de inmediato, la inercia y la fuerza centrífuga nos enviaría volando por los aires a más de 1600 km/h, y los océanos se elevarían causando una destrucción masiva.

1 día duraría 1 año
Otro impacto sería en la concepción del tiempo. El giro de la Tierra es el responsable del ciclo de día y noche, por lo que, sin él, los días durarían mucho más de lo que estamos acostumbrados. De hecho, un día sería casi igual a un año completo. Actualmente, la Tierra tarda 24 horas en girar sobre su eje, pero si dejara de hacerlo, le tomaría 8760 horas (365 días) para volver a la misma posición, lo que significa un día continuo de luz, año tras año. ¡Imagina un mundo sin noche!

La Tierra se convertiría en una esfera perfecta
A lo largo de la historia, hemos visto representaciones de la Tierra como una esfera perfecta, pero en realidad, es un esferoide oblato, achatado en los polos debido a su rotación. Si dejara de girar, la gravedad redistribuiría el agua y la masa terrestre, creando una esfera perfecta. Y aunque esta es una pequeña mejora comparada con las catástrofes anteriores, el efecto secundario sería devastador: los océanos inundarían vastas áreas de tierra, especialmente las ciudades costeras, que son las más pobladas del mundo. ¡Toda la infraestructura y millones de personas estarían en riesgo!