Cultura general

¿Por Qué Algunos Países Conducen al Revés? Explicación Histórica

Uno de los debates más recurrentes en el mundo de la automoción es si es mejor conducir por la izquierda o por la derecha. ¿Por qué algunos países han optado por un lado y otros por el contrario? ¿Sería posible unificar la circulación a nivel global? Aunque pueda parecer una simple cuestión de organización, la verdad es que la elección del carril de conducción tiene raíces históricas y culturales que se remontan a siglos atrás.

Hoy vamos a profundizar en el origen de esta diferencia, explorando cómo las antiguas civilizaciones influyeron en esta decisión y por qué el mundo sigue dividido en dos maneras de circular.

De Roma al siglo XXI: los primeros caminos y la preferencia por la izquierda

Hoy en día, la mayoría de los países conducen por la derecha, pero esto no siempre fue así. Según Carscoops, hubo una época en la que casi todo el mundo seguía una misma norma, y para descubrir cuál era, debemos remontarnos a la época más gloriosa del Imperio Romano.

Los romanos fueron pioneros en la construcción de una red de carreteras que conectaba todos sus territorios con la capital. En 1988, un equipo de arqueólogos descubrió un antiguo camino romano con marcas de ruedas y pisadas más pronunciadas en el lado izquierdo, lo que sugiere que la mayoría de los viajeros circulaban por la izquierda desde entonces.

Pero, ¿por qué? La razón tiene que ver con la seguridad y la predominancia de los diestros. Durante la Edad Media, los viajeros solían portar armas como espadas o hachas para defenderse. Como la mayoría de las personas eran diestras, era más práctico circular por la izquierda, ya que esto les permitía desenfundar su espada con mayor rapidez en caso de peligro.

Incluso hay evidencia de que el Papa Bonifacio VIII, en un edicto del siglo XIII, ordenó a los peregrinos del Camino de Santiago caminar por la izquierda para evitar el caos en los caminos.

El Reino Unido y la persistencia de la conducción por la izquierda

El Reino Unido es el país más representativo de la conducción por la izquierda, pero no está solo. Japón, Tailandia y varias excolonias británicas también siguen esta norma, lo que significa que más de un tercio de la población mundial conduce de este modo.

La práctica se formalizó en 1756, cuando se recomendó a los carruajes seguir la izquierda al cruzar el Puente de Londres para mejorar el tránsito. Sin embargo, no fue hasta 1835 cuando se estableció oficialmente en todo el país. Curiosamente, a principios del siglo XX, Canadá, Rusia, Checoslovaquia, Suecia, Argentina y Brasil también circulaban por la izquierda, aunque con el tiempo la mayoría adoptó la derecha.

El cambio global hacia la conducción por la derecha tuvo una gran influencia francesa. Antes de la Revolución Francesa (1789), la aristocracia solía circular por la izquierda, mientras que los plebeyos usaban la derecha para evitar ser atropellados. Tras la caída de la monarquía, Napoleón Bonaparte impuso la circulación por la derecha como un símbolo de igualdad.

La conquista de Países Bajos, Suiza, Alemania, Polonia, España e Italia extendió esta nueva norma en gran parte de Europa. Sin embargo, el Reino Unido y sus colonias, que no fueron invadidas por Napoleón, mantuvieron la conducción por la izquierda.

Por esta razón, el legado de Napoleón y su expansión territorial son clave para entender por qué la mayor parte del mundo circula por la derecha, mientras que el Reino Unido y sus influencias históricas han conservado la izquierda hasta la actualidad.

Estados Unidos y la influencia del látigo en la circulación

Estados Unidos fue uno de los primeros países en adoptar oficialmente la circulación por la derecha, pero su razón no tuvo nada que ver con la guerra, sino con un látigo.

En el siglo XVIII, los colonos estadounidenses usaban carros de carga tirados por caballos, como el popular Conestoga Wagon. Para controlar a los caballos, el conductor no se sentaba dentro del carro, sino sobre el último caballo del lado izquierdo, ya que así podía manejar mejor el látigo con su mano derecha sin golpear a los pasajeros.

Debido a esta posición, se hizo más natural circular por la derecha, ya que permitía ver mejor el tráfico que venía de frente. Pennsylvania fue el primer estado en oficializar la norma en 1792, y con el tiempo, toda la nación siguió su ejemplo.

El automóvil y la estandarización de la conducción

Cuando se inventó el automóvil, no había un consenso sobre dónde colocar el volante. Algunos fabricantes ponían el asiento del conductor en el centro, otros a la izquierda y otros a la derecha.

La gran estandarización llegó con Henry Ford, quien en 1908 decidió colocar el volante del Ford T en el lado izquierdo, ya que en EE.UU. se circulaba por la derecha. Dado que la producción masiva del Ford T llenó el mundo de automóviles con volante a la izquierda, muchos países comenzaron a adaptar sus normas para seguir el mismo modelo.

Aun así, algunas naciones se resistieron al cambio. En 1967, Suecia dejó de conducir por la izquierda y pasó a la derecha, en un proceso conocido como Dagen H (Día H), pero otras como Japón y Australia nunca lo hicieron.

¿Podría el mundo unificar un solo sistema de conducción?

En la actualidad, más de 60 países siguen conduciendo por la izquierda, incluyendo Japón, India, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda y muchas excolonias británicas.

Si todos los países acordaran unificar la dirección de la circulación, los viajes internacionales serían más sencillos y los fabricantes de automóviles no tendrían que producir dos versiones de cada vehículo. Sin embargo, el cambio es costoso y complicado, ya que implicaría modificar carreteras, señales, semáforos y la infraestructura en general.

Por ahora, la dualidad sigue vigente y, aunque en un mundo globalizado parece poco práctico, la historia y la tradición siguen marcando el camino por el que conducimos.

Temática sugerida por: Guillermina Prozzo

Fuentes:

Rodrigo

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