Tu cuerpo y mente te lo agradecerán
8. Potencia el rendimiento mental. El ejercicio aumenta el flujo de oxígeno al cerebro, mejorando la concentración, la memoria y la agilidad mental. Si últimamente te cuesta enfocarte, tal vez no necesites más café, sino más movimiento.
9. Mejora la calidad del sueño. Un estilo de vida activo favorece un descanso profundo y reparador. Dormirás mejor, te despertarás con más energía y notarás un aumento en tu productividad. Menos insomnio, más mañanas llenas de vitalidad.
Al final, hacer ejercicio no es solo una cuestión estética, sino una inversión en bienestar físico y mental. Así que, ¿qué esperas para moverte?