Napoleón Bonaparte nació el 15 de agosto de 1769 en una familia modesta de la pequeña nobleza de la isla de Córcega -recién incorporada a Francia-. La historia acabaría por conocerle por el nombre afrancesado y olvidaría que, en origen, se llamó Napoleone di Buonaparte. Fue uno de los ocho hijos de María Letizia Ramolino y Carlo Buonaparte, un abogado que luchó por la independencia de Córcega.
Napoleón siguió la carrera militar como becario, graduándose en la Academia de París en 1785. Tras el triunfo de la Revolución francesa (1789) simpatizó con el nuevo régimen, pero fracasó en su intento de intervenir en política en pugna contra el nacionalismo corso representado por Paoli.
En 1793 conoció a Robespierre y se adhirió al partido jacobino. En aquel mismo año adquirió notoriedad militar: se le encargó el mando de la artillería francesa en el asedio contra Tolón, donde sofocó una campaña contrarrevolucionaria que habían apoyado los ingleses. Le llegaron sus primeras condecoraciones. Como premio por el éxito conseguido fue ascendido al grado de general de brigada y destinado a la comandancia general de artillería en Italia.
La Revolución Francesa le golpeó de lleno. Robespierre fue ejecutado y él, como amigo personal de su hermano, fue perseguido e incluso encarcelado en Antibes. Napoleón tenía que volver a empezar su vida y sus contactos. Pero su ambición era mucha, y su inteligencia aún mayor. En la sección topográfica del Departamento de Operaciones Militares, Napoleón tenía más contacto con las altas esferas sociales.