Los miserables, escrito por Victor Hugo, es una de las novelas más importantes de la literatura francesa y un clásico universal. Publicada en 1862, la obra narra la vida de varios personajes cuyas historias se entrelazan en la Francia post-revolucionaria, ofreciendo una poderosa reflexión sobre la justicia, la redención, el amor y la lucha contra la adversidad.
El protagonista principal es Jean Valjean, un hombre que, después de pasar 19 años en prisión por haber robado un trozo de pan para alimentar a su familia, es liberado, pero queda marcado como un convicto. Rechazado por la sociedad, Valjean encuentra refugio en la bondad del obispo Myriel, quien le ofrece una oportunidad de redimirse. Inspirado por la misericordia del obispo, Valjean decide romper con su pasado, cambiar su identidad y comenzar una nueva vida, dedicándose a hacer el bien y ayudar a los más desfavorecidos.
Sin embargo, el inspector Javert, un funcionario de la ley implacable y obsesionado con cumplir con el deber, se convierte en la némesis de Valjean. Javert representa la justicia rígida e inflexible del sistema legal, mientras que Valjean, que ha experimentado tanto la dureza de la ley como la compasión humana, encarna el concepto de la redención personal.
A lo largo de la novela, se exploran múltiples tramas paralelas, como la de Fantine, una mujer pobre que cae en desgracia y debe vender su cuerpo para mantener a su hija Cosette. Valjean toma la responsabilidad de cuidar a Cosette después de la muerte de Fantine, desarrollando una relación casi paternal con ella. A medida que Cosette crece, se enamora de Marius Pontmercy, un joven idealista involucrado en las revueltas revolucionarias de París. Las vidas de todos estos personajes se entrecruzan en un contexto de inestabilidad política y social, con la rebelión de junio de 1832 como telón de fondo.
La obra trata profundamente temas de pobreza, desigualdad, la lucha por la justicia, el sacrificio y la redención. A través de los conflictos internos de los personajes y los eventos históricos que rodean la trama, Hugo ofrece una crítica mordaz de la sociedad francesa del siglo XIX, destacando las injusticias del sistema penal y las enormes disparidades entre ricos y pobres. Al final, Los miserables es una poderosa historia sobre la capacidad humana para el cambio y la esperanza, incluso en las circunstancias más difíciles.