¿Por qué se realiza el cambio de horario? ¿Realmente sirve para ahorrar energía? ¿Es malo para la salud?
¿Cómo y cuándo empezó el cambio de hora?
El origen del cambio de horario se remonta al año 1784 y tiene como protagonista a Benjamin Franklin. En aquel entonces, Franklin era embajador de Estados Unidos en Francia y, como hombre visionario e ingenioso, ideó una propuesta para ahorrar energía. Su idea quedó plasmada en una carta enviada al diario Le Journal de Paris, donde sugería varias medidas para optimizar el consumo de luz.
Entre sus propuestas más llamativas se encontraban:
- Aplicar impuestos a quienes usaran contraventanas que bloquearan la luz natural.
- Regular el consumo de cera y velas para reducir su desperdicio.
- Hacer repicar las campanas de las iglesias al amanecer para que todos se despertaran a la misma hora y aprovecharan mejor la luz solar.
Sin embargo, hay un detalle importante: la idea de Franklin no proponía un cambio de hora como el que conocemos hoy, sino más bien un llamado a la eficiencia en el uso de la luz natural.
No fue hasta más de un siglo después, en plena Primera Guerra Mundial, cuando realmente se implementó el horario de verano como una medida de ahorro energético a gran escala.