Siempre te seguirá
«Estábamos celebrando una fiesta de pijamas en casa de unos amigos, que viven en un pequeño palacio de 1900. Sus hermanos siempre decían que veían a una señora en el sótano, pero yo pensaba que eran solo historias para asustarnos. Una noche, me desperté porque alguien hablaba en la cocina. Vi que mi amiga no estaba en su cama, así que pensé que habría bajado a preparar el desayuno o a comer algo (aunque en realidad ella estaba en el baño, y no me di cuenta en ese momento).
Mientras bajaba las escaleras, las voces se hacían más fuertes, se podía escuchar la conversación, oler los huevos y el bacon chisporroteando, pero cuando llegué, todo desapareció, aunque el olor seguía en el aire. Entré en la cocina y las luces estaban apagadas, el fuego estaba frío. Cuando subía las escaleras, vi a mi amiga saliendo del baño. Le conté lo que había sucedido y me dijo que tal vez estaba soñando.
A la mañana siguiente, sin que mi amiga le dijera nada a su hermano (porque ella había estado conmigo todo el tiempo), él nos regañó por hacer tanto ruido en la cocina durante la noche.
Esa casa me daba miedo, pero en realidad, son ellos quienes arrastran al ente. Se mudaron a otra casa y lo que sea que estaba allí se fue con ellos, porque varias personas, que no sabían nada de la mujer del sótano, aseguran haberla visto y describir cómo los mira.»