

La paradoja del gato de Schrödinger
El gato de Schrödinger es la paradoja más popular de la física cuántica. Tiene distintas variantes; aquí exponemos la más sencilla. Es un experimento mental que muestra lo desconcertante del mundo cuántico.
El gato de Schrödinger es la paradoja más popular de la física cuántica. Tiene distintas variantes; aquí exponemos la más sencilla. Es un experimento mental que muestra lo desconcertante del mundo cuántico.
Albert Einstein dijo una vez que explicar lo que sentimos por esa persona especial bajo los términos estrictos de la química del amor es restarle magia al asunto. Sin embargo, lo queramos o no, hay procesos como la atracción o la pasión más obsesiva donde la neuroquímica delimita por sí misma un fascinante y complejísimo territorio que define también parte de lo que somos.
En la cascada de reacciones emocionales hay electricidad (descargas neuronales) y hay química (hormonas y otras sustancias que participan). Ellas son las que hacen que una pasión amorosa descontrole nuestra vida y ellas son las que explican buena parte de los signos del enamoramiento.
La creencia en fantasmas, espíritus y demás fenómenos paranormales está muy arraigada desde la antigüedad. Los textos de las religiones mesopotámicas hablan de espectros que se forman en el momento de la muerte del individuo, adoptando su personalidad y su memoria. Los familiares tenían la obligación de realizar ofrendas de comida y bebida a los muertos para facilitar su vida en el otro mundo porque, de lo contrario, sus fantasmas podrían traer mala fortuna y enfermedad a los vivos.
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