La historia de la natación se remonta a la Prehistoria; se han descubierto pinturas sobre natación de la Edad de Piedra de hace 7500 años y las primeras referencias escritas datan del 2000 a. C.
Entre los egipcios, cuyo país, cortado por todas partes por infinidad de canales, ofrecía a cada paso miles de riesgos a cuantos no se habían familiarizado aún con las aguas; debido a esto, el arte de nadar se transformó en uno de los aspectos más esenciales de la educación pública. De los japoneses se dice que ya en tiempos del emperador Sugiu (38 a. C.) se celebraba anualmente competiciones deportivas entre ellas la de natación. Sin embargo, la natación como deporte comenzó a principios del Siglo XIX en Gran Bretaña, con la National Swimming Society de Londres, fundada en 1837. El primer campeón mundial fue Tom Morris, quien ganó una carrera de una milla en el Támesis en 1869.
Hacia finales del siglo XIX la natación de competición se estaba estableciendo también en Australia y Nueva Zelanda y varios países europeos habían creado ya federaciones. En los Estados Unidos los clubes de aficionados empezaron a celebrar competiciones en el año 1870.
El objetivo de la natación competitiva es la de romper las marcas personales o los récords mundiales. Cuando se nada debe haber la menor resistencia al agua con el fin de obtener la máxima velocidad. Sin embargo, algunos nadadores profesionales que no poseen una clasificación nacional o mundial son considerados los mejores en lo que se refiere a sus habilidades técnicas.
La natación es un evento en los Juegos Olímpicos de verano, donde los atletas masculinos y femeninos compiten en diferentes estilos. Los eventos olímpicos se llevan a cabo en una piscina de 50 metros.
Hay cuarenta eventos oficialmente reconocidos de natación; sin embargo, el Comité Olímpico Internacional sólo reconoce 32 de ellos. El organismo rector internacional para la natación competitiva es la Federación Internacional de Natación, más conocida como la FINA.
En la natación de competición, se han establecido cuatro estilos principales. Estos han sido establecidos ente los años 1930 y 1940:
- mariposa
- espalda
- pecho o braza
- crol o libre
En las competencias, sólo uno de estos estilos se puede utilizar salvo en el caso del combinado individual, o IM, que se compone de los cuatro estilos. En este último caso, los nadadores nadan distancias iguales de mariposa, espalda, pecho, y finalmente, estilo libre. En la competición olímpica, este evento de nadado es de dos distancias – 200 y 400 metros.
Las piscinas de competición en campeonatos mundiales deben ser de 50 metros (160 pies) de largo y 25 metros (82 pies) de ancho, con diez carriles marcados desde el cero al nueve (el carril uno y diez en algunas piscinas; por lo general son dejados vacíos); los carriles deben ser de al menos 2,5 metros (8,2 pies) de ancho. Deben estar equipados con tacos de salida en ambos extremos de la piscina y la mayoría deben tener equipo automático, incluyendo pantallas táctiles para registrar los tiempos y sensores para asegurar la legalidad de relé. La piscina debe tener una profundidad mínima de dos metros.
La natación competitiva, desde el nivel club hasta el nivel internacional, tiende a tener competencias en otoño e invierno y una temporada de natación tiende a tener competencias en primavera y verano, en piscinas y en aguas abiertas.
En Europa se llevan a cabo competencias de natación entre septiembre y diciembre, y temporadas de enero a agosto.
En nivel club, escuelas y universidades organizan temporadas de natación en los Estados Unidos. Las temporadas se llevan a cabo en piscinas de 50 metros y tienen una duración de abril hasta finales de agosto y las competiciones en aguas abiertas se llevan a cabo en verano.
En la natación de club en Australasia, las temporadas son desde abril hasta septiembre.
Las distancias de nado son iguales en todo el mundo. En la temporada de curso corto americano, las pruebas de estilo libre son de 500 yardas, 1000 yardas, y 1,650 yardas, mientras que durante la temporada de curso largo en América es de 400, 800 metros, y 1500 metros estilo libre.
Los nadadores, así como las personas que trabajan en las piscinas, están expuestos a una importante toxicidad química directa de las vías respiratorias por la inhalación del cloro ambiental. Esta toxicidad se produce por la exposición a bajos niveles de cloro de manera continuada y picos de niveles elevados ocasionales involuntarios (exposiciones agudas). Las exposiciones a los niveles más altos se deben a fallos puntuales en los sistemas de cloración automática y negligencia de los operarios de mantenimiento, por falta de conocimiento o ausencia de cultura de seguridad; estos incidentes no son inusuales.
Otras causas que motivan desprendimiento de cloro al aire con acumulación de niveles excesivos -aunque el nivel de cloro en el agua esté dentro de la normativa- incluyen insuficiente ventilación, actividades con gran agitación del agua (como entrenamientos intensos, niños jugando) y presencia de un elevado número de usuarios.
Los accidentes por inhalación de productos químicos en piscinas no son hechos inusuales. Algunos ejemplos se detallan a continuación.
En España en 1992, una niña de diez años murió asfixiada por inhalación de cloro en una piscina climatizada cubierta. Otros once niños resultaron intoxicados en el mismo incidente y sufrieron lesiones pulmonares, dos de ellos muy graves. Los hechos se produjeron como consecuencia de una negligencia en la manipulación de los sistemas de depuración del agua.
Entre los años 2008 a 2012 se documentaron 41 accidentes en piscinas por sustancias químicas, con un total de 428 víctimas, una de ellas mortal (un operario) y al menos 1750 personas evacuadas. El número de víctimas en un único incidente osciló desde una sola persona afectada hasta más de 80 intoxicados (Asturias, 2010). La mayoría de los accidentes se produjo en piscinas municipales.
Temática sugerida por: Flor Davila Maquera
Fuentes: