Linux: El sistema operativo que usas sin saberlo
Desde la llegada de los sistemas operativos, las computadoras se volvieron más accesibles para el público general. Con Windows y sus interfaces gráficas, su uso se masificó hasta el punto en que hoy casi todo el mundo tiene un ordenador en casa.
Pero hay un sistema operativo que probablemente usas todos los días sin siquiera notarlo: Linux. A diferencia de Windows o macOS, Linux es gratuito, de código abierto y extremadamente funcional.
Tal vez pienses: «Yo nunca he usado Linux en mi vida». Bueno, piénsalo de nuevo. Si alguna vez has usado Android, accedido a servidores web, jugado en una consola como PlayStation o incluso visto una película en Netflix, has interactuado con Linux sin saberlo. La mayoría de los servidores de internet corren en Linux, al igual que muchos sistemas de inteligencia artificial, supercomputadoras y hasta dispositivos en hospitales y bancos.
Linux se diferencia por ser seguro, estable y personalizable. No tiene virus como Windows (o al menos no con la misma facilidad) y permite modificarlo a gusto, lo que lo hace ideal para programadores, empresas y curiosos tecnológicos. Existen distintas versiones o «distribuciones» como Ubuntu, Debian, Fedora o Arch Linux, cada una con enfoques distintos, pero todas con una base en común.
Si alguna vez te animas a probarlo, verás que no es tan complicado como parece. De hecho, muchas interfaces modernas de Linux son tan intuitivas como Windows o macOS. Y lo mejor: es completamente gratis.

Linux: El sistema operativo que nació de la curiosidad
Linux (o GNU/Linux) es un sistema operativo, al igual que Windows o macOS. En términos simples, es el software que permite que tu computadora funcione y que puedas usar programas como navegadores, juegos y editores de texto.
Pero, ¿cómo surgió este sistema que hoy domina servidores, supercomputadoras y hasta tu smartphone?
Todo comenzó con Andrew Tanenbaum, un profesor que creó un sistema operativo llamado Minix, basado en Unix, para enseñar a sus alumnos cómo funcionaba un SO. Sin embargo, Minix estaba diseñado solo con fines educativos y Tanenbaum no permitía modificarlo, lo que limitaba a los estudiantes que querían experimentar.
Uno de esos estudiantes, Linus Torvalds, un joven finlandés, no se conformó con esas restricciones y decidió crear su propio sistema operativo. Así, en 1991, publicó la primera versión de Linux, un kernel que más tarde, gracias a la combinación con las herramientas del proyecto GNU de Richard Stallman, daría origen al GNU/Linux que conocemos hoy.
Lo interesante de Linux es que es totalmente de código abierto, lo que significa que cualquiera puede modificarlo y mejorarlo. Esto llevó a la creación de distintas versiones llamadas distribuciones, como Ubuntu, Fedora y Debian, cada una con características propias pero con la misma base.
Lo que comenzó como el proyecto de un estudiante hoy mueve el internet, los servidores más potentes del mundo y hasta nuestros celulares (Android usa Linux). Todo gracias a la curiosidad de Linus y su deseo de ir más allá de las limitaciones.

GNU/Linux: El sistema operativo libre que cambió la informática
Cuando Linus Torvalds creó Linux, solo tenía el núcleo del sistema operativo, pero le faltaban muchas herramientas esenciales. Por suerte, en ese momento existía el proyecto GNU, iniciado por Richard Stallman casi una década antes. GNU ya contaba con la mayoría de los programas necesarios para un sistema funcional, excepto por un detalle clave: el núcleo.
Así que Torvalds decidió unir su kernel con el software de GNU, dando origen a lo que hoy conocemos como GNU/Linux. Desde entonces, este sistema ha crecido hasta convertirse en una alternativa sólida a Windows y macOS.
¿En qué se diferencia Linux de otros sistemas operativos?
La diferencia más evidente es el precio. Mientras que Windows y macOS son comerciales y requieren licencias pagas, Linux es gratuito y de código abierto. Esto significa que cualquiera puede descargarlo, modificarlo y adaptarlo a sus necesidades.
Pero eso no es todo. Linux es un sistema extremadamente flexible y seguro, ideal para programadores, servidores y usuarios que buscan una experiencia personalizada. Mientras Windows es más cerrado y controlado por Microsoft, Linux es como un enorme laboratorio de ideas, donde la comunidad colabora para mejorarlo constantemente.
Gracias a esto, existen múltiples versiones o «distribuciones» de Linux, como Ubuntu, Fedora, Debian y Arch Linux, cada una con su propio enfoque.
Así que la próxima vez que uses un servidor web, una supercomputadora o incluso tu teléfono Android, recuerda que probablemente hay un pedazo de GNU/Linux funcionando en segundo plano. ¡Quién diría que un proyecto de estudiantes terminaría dominando la informática moderna!

¿Es realmente importante Linux?
¡Absolutamente! Y quizás no lo sabías, pero seguro que interactúas con él más de lo que imaginas. De hecho, Android, el sistema operativo que probablemente usas en tu teléfono, está basado en el núcleo de Linux. Y no solo eso, el proyecto AOSP (Android Open Source Project), que es la base de Android, también depende completamente de Linux.
Linux en la web
Otro de los roles más importantes de Linux es su presencia en los servidores web. La gran mayoría de las páginas que visitas a diario, como las redes sociales, blogs y servicios de streaming, funcionan sobre distribuciones GNU/Linux. Eso es porque Linux es seguro, flexible y muy eficiente para manejar grandes volúmenes de tráfico. Es como el superhéroe invisible de Internet, trabajando duro tras bambalinas.
Empresas y Linux
Pero Linux no solo es para servidores. Su flexibilidad lo convierte en la opción ideal para empresas que necesitan un sistema personalizado. Por ejemplo, Google usa una distribución de Linux llamada Goobuntu en sus oficinas. Esto les permite adaptar el sistema a sus necesidades específicas, creando un entorno de trabajo único para sus ingenieros. Y no es solo Google: muchas grandes empresas utilizan versiones de Linux para gestionar sus operaciones internas.
GNU/Linux: Un software libre y poderoso
Lo mejor de todo es que Linux es libre. A diferencia de los sistemas operativos comerciales como Windows o macOS, GNU/Linux te permite modificarlo y adaptarlo a tus necesidades sin restricciones. Es un software que pertenece a todos, y eso es algo que no debe subestimarse. Así que la próxima vez que uses tu teléfono Android, navegues por la web o trabajes en una empresa que personaliza sus herramientas, ¡estarás usando Linux sin darte cuenta!

¿Te gustaría probarlo?
Puedes hacerlo de varias maneras, te diremos dos sin tener que eliminar el sistema operativo que utilizas actualmente:
- Utilizando una máquina virtual: Es un software que emula un ordenador real, y en el que podemos elegir las especificaciones en las que va a correr (siempre que no sean mayores que las de nuestro ordenador, claro). Se puede elegir el tamaño de disco duro que ocupará o la RAM que utilizará. Es un ordenador dentro de un ordenador.
- Usándolo como Live CD: Puedes utilizarlo sin la necesidad de instalarlo ya que te permite navegarlo antes de iniciar Windows, dejándote probar sus características sin hacer cambios ni instalar nada.
Las distribuciones más utilizadas de Linux son:
- Fedora
- Debian
- Ubuntu (más famoso)
- Linux Mint

¿Por qué un pingüino como logo de Linux?
El logo de Linux es sin duda peculiar, y su historia es aún más divertida. Si alguna vez te has preguntado ¿por qué un pingüino?, la respuesta es más simple de lo que piensas, y ni siquiera tiene que ver con alguna idea profunda de la naturaleza del sistema operativo.
El creador de Linux, Linus Torvalds, eligió un pingüino como mascota simplemente porque fue mordido por uno en Australia. Así, sin más. Le pareció una anécdota divertida, y decidió que ese sería el símbolo perfecto para su sistema operativo. En sus propias palabras:
«As to why use a penguin as a logo? No good reason, really»
(¿Por qué usar un pingüino como logo? Ninguna buena razón, de verdad).
Aunque no haya una explicación grandiosa detrás de su elección, el pingüino Tux se ha convertido en el símbolo icónico de Linux, un logo simpático que refleja la comunidad informal y accesible de este sistema operativo. Además, ¿quién no amaría un pingüino como mascota de su proyecto? ¡Es simplemente adorable!
Así que la próxima vez que veas a Tux, recuerda que más allá de la genialidad de Linux, está la simple diversión de un pingüino mordiendo a su creador. ¡Una historia curiosa para cerrar con broche de oro!
Temática sugerida por: Daniel Salazar
Fuentes:
