El metabolismo describe todos los procesos (químicos) que tienen lugar dentro de las células.
A grandes rasgos, se trata de trabajos de renovación, montaje y desmontaje. Las enzimas, hormonas y nutrientes regulan el metabolismo, siendo los ingredientes suministrados por los alimentos degradados y convertidos para el cuerpo. De esta forma, los malos hábitos de vida pueden provocar trastornos metabólicos y en su contraparte, un estilo de vida saludable previene y ayuda a estimular el metabolismo.
¿Por qué es importante el metabolismo?
El cuerpo humano consta de alrededor de 70 billones de células individuales. Eso es aproximadamente 10,000 veces más células que humanos en la tierra. Si todos los procesos metabólicos se desarrollan sin problemas, las células viven en pacífica armonía. En pocas palabras, las células necesitan dos cosas para que estén satisfechas.
Necesitando ciertos nutrientes para mantener sus funciones vitales y, por otro lado, dependen de un «sistema de eliminación» en funcionamiento. En otras palabras: se debe garantizar la eliminación de productos de desecho y toxinas.
Las hormonas y las enzimas determinan el metabolismo.
Los principales actores del proceso metabólico son las hormonas y las enzimas. Cierta enzima es responsable de cada paso del metabolismo, por pequeño que sea. Las enzimas son pequeñas proteínas que regulan todos los procesos químicos en la célula. Estos «pequeños ayudantes» a menudo están regulados por hormonas. Las enzimas se alimentan de proteínas, vitaminas y minerales.
Tipos metabólicos importantes
Existen diferentes formas de metabolismo, entre otras, con el nombre de las sustancias que se procesan. A continuación, se muestra una selección de los términos más importantes.
Metabolismo de carbohidratos: El metabolismo de carbohidratos describe todos los procesos de absorción, transporte y descomposición de carbohidratos. El representante de carbohidratos más importante es el azúcar simple, es decir, la glucosa. La glucosa es importante como un proveedor de energía para órganos y células.
Metabolismo de las grasas: las grasas se utilizan para generar energía en las células. Además, las grasas, también conocidas como lípidos, son importantes sustancias mensajeras y moléculas de señalización en el cuerpo. Por esta razón, la grasa no solo se almacena en el tejido adiposo en sí, sino en casi todas las células del cuerpo. Si se suministra demasiada grasa a través de los alimentos, el cuerpo almacena «grasa de depósito». Para volver a movilizar la grasa almacenada, el cuerpo cuenta con unas enzimas especiales para dividir la grasa: las llamadas lipasas.
Metabolismo de las proteínas: el metabolismo de las proteínas comienza en el estómago y termina en el intestino delgado. Enzimas especiales se encargan de la degradación de las proteínas. Los aminoácidos producidos durante la digestión de las proteínas llegan a las células a través del torrente sanguíneo, donde se utilizan para generar energía y desarrollar hormonas y células musculares.
Metabolismo mineral: En el metabolismo mineral, los minerales se procesan de tal manera que pueden cumplir sus respectivas funciones en el organismo. Un ejemplo: el calcio en la dieta se proporciona para fortalecer los huesos.
La construcción del metabolismo (anabolismo) describe la estructura de las sustancias. Específicamente, el metabolismo de la construcción incluye todos los procesos que están relacionados con la estructura de los tejidos corporales. Ejemplo: el tejido celular usado se reemplaza constantemente por uno nuevo. La construcción de músculo dirigida también se remonta al anabolismo.
El metabolismo por inanición (catabolismo) describe la descomposición de productos metabólicos para proporcionar energía. Un ejemplo: en el curso de las dietas o después de un esfuerzo físico prolongado, el cuerpo se abastece de energía. La energía se genera a partir de los músculos y los nutrientes que contienen.
Véase también ¿Cómo funciona la diabetes?
Desordenes metabólicos
Si el metabolismo está desequilibrado, esto puede provocar trastornos metabólicos. Esto sucede cuando, por un lado, se restringe la función de la utilización de nutrientes y, por otro lado, si la sustancia usada no llega a donde se necesita. Las enfermedades metabólicas suelen caracterizarse por una falta de enzimas y hormonas. Pueden ser tanto genéticos como adquiridos a través de hábitos de vida desfavorables, por ejemplo: por falta de ejercicio y desnutrición.
Las enfermedades metabólicas más comunes incluyen diabetes mellitus, gota y enfermedades de la tiroides como hipotiroidismo e hipertiroidismo. El cambio de estilo de vida, además de la terapia con medicamentos, es de vital importancia para su propio bienestar y el curso de la enfermedad.
En conclusión, mantener un equilibrio en tu metabolismo es esencial para mantener una vida sana. Puede impulsarlo con una nutrición saludable, ingesta abundante de líquidos, reduciendo el exceso de peso y ser constante con el ejercicio físico. Cuanto más funcione su metabolismo, más en forma y ligero se sentirá.
Fuentes: rchsd.org y kidshealth.org
Temática sugerida por: Andrea Castrillón