Si te atraen las pinturas que se destacan por ser extrañamente peculiares y diferentes a las demás, probablemente disfrutarás del arte surrealista.
El surrealismo es un movimiento artístico que busca provocar cambios conceptuales mediante obras que no necesariamente tienen que ser figurativas. La esencia de este arte radica en lo irracional y lo imaginario, invitando al espectador a sumergirse en un mundo donde la lógica y la realidad se disuelven.
Este movimiento surgió en Francia durante la década de 1920 como una forma de escapar de la realidad y permitir que el artista se encerrara en su mundo interior, explorando un impulso psíquico que va más allá de lo tangible.
Si deseas maravillarte con obras surrealistas, te invitamos a descubrir el trabajo de los siguientes 5 artistas que marcaron un antes y un después en este fascinante estilo.
Salvador Dalí
Salvador Dalí es mundialmente conocido por sus impactantes y oníricas imágenes surrealistas. Su destreza pictórica es frecuentemente atribuida a la influencia del arte renacentista, lo que se suma a su talento como dibujante experto.
Dalí no se limitó a la pintura; sus recursos plásticos también se extendieron al cine, la escultura y la fotografía, lo que le permitió colaborar con otros artistas del ámbito audiovisual. Su habilidad para crear un estilo genuinamente personal y fácilmente reconocible fue, en realidad, un estilo ecléctico, que absorbió influencias de innovaciones externas.
Una de sus pinturas más célebres, La persistencia de la memoria (1931), es un claro ejemplo de su visión única, donde el tiempo y la realidad se disuelven en un paisaje surrealista que desafía la lógica.
Max Ernst
Fue un artista alemán, naturalizado francés, reconocido como una figura clave tanto en el movimiento dadá como en el surrealismo. Nació el 2 de abril de 1891 en Brühl, Alemania, y desde joven mostró una profunda inclinación por el arte, lo que lo llevó a estudiar en la Universidad de Bonn antes de dedicarse por completo a la pintura. A lo largo de su carrera, Ernst se destacó como un experimentador incansable, utilizando una increíble variedad de técnicas, estilos y materiales. Su incansable búsqueda de innovación lo posicionó como una de las figuras más influyentes del arte moderno.
El trabajo de Ernst refleja su fascinación por lo irracional y lo onírico. A través de sus pinturas, esculturas y grabados, intentó plasmar el mundo extra dimensional de los sueños y la imaginación. Su arte se caracteriza por la fusión entre lo real y lo irreal, creando universos fantásticos que invitan a la reflexión sobre la naturaleza de la realidad misma.
A lo largo de su carrera, experimentó con diversas técnicas innovadoras, como el collage, el frottage (frotar superficies para crear texturas) y el grattage (raspado de pintura), que le permitieron crear imágenes llenas de profundidad y misterio. Además, Ernst fue pionero en la creación de «imágenes automáticas», una técnica en la que dejaba que su subconsciente guiara su mano, sin el control racional. Esta práctica fue fundamental en el desarrollo del surrealismo, un movimiento artístico que él contribuyó significativamente a consolidar, explorando la libertad creativa y la interpretación subjetiva de la realidad.
Gracias a su habilidad para fusionar lo fantástico con lo real y lo racional con lo irracional, Max Ernst trascendió las barreras artísticas y culturales, y se consolidó como uno de los artistas más influyentes del siglo XX.
Remedios Varo
Nacida en España y naturalizada mexicana, Remedios Varo fue una pintora surrealista que, gracias al pintor Esteban Francés, fue introducida al mundo del surrealismo.
Junto con el poeta Benjamin Péret, huyó a París durante la Guerra Civil Española y luego emigraron a México, un país que recibía a los refugiados políticos. En sus primeros años, trabajó como ilustradora publicitaria, pero más tarde se dedicó completamente a la pintura. Su primera exposición colectiva fue en la galería Diana de la Ciudad de México, en 1949, y un año después presentó su primera exposición en solitario.
Durante su estancia en México, forjó una gran amistad con la también poeta surrealista exiliada Leonora Carrington, y fue en este ambiente donde realizó sus grandes obras de arte. En ellas, combinó el mundo onírico, la ausencia del tiempo y seres fantasmales, creando un estilo único y profundamente introspectivo.
André Masson
André Masson fue un pintor, escultor y grabador francés que se formó en la Escuela de Bellas Artes de Bruselas y más tarde en la Escuela de Bellas Artes de París.
Su contacto inicial con la vanguardia cubista marcó sus primeros trabajos artísticos, pero fue durante su participación en la Primera Guerra Mundial, donde fue herido, que los traumas de la guerra comenzaron a reflejarse en su obra. Sus trabajos posteriores, cargados de simbolismos de la muerte, la violencia y los desnudos corporales, se convirtieron en una respuesta emocional a sus vivencias.
Tras mudarse a París, Masson se relacionó con pintores como Joan Miró y filósofos como André Breton, quienes lo introdujeron en el mundo del surrealismo. Sin embargo, tuvo desacuerdos con Breton y, tras varias exposiciones individuales, se distanció del movimiento. Posteriormente, Masson viajó a España para unirse a la lucha contra el régimen franquista, y más tarde, tras reconciliarse con Breton, formó parte de un grupo denominado «los surrealistas ortodoxos».
Finalmente, Masson fue exiliado en Estados Unidos, donde participó activamente en el auge del expresionismo abstracto en la posguerra.
Rob Gonsalves
Rob Gonsalves fue un pintor canadiense destacado dentro del movimiento de realismo mágico. Nació en Toronto, Canadá, en 1959. Influenciado por artistas como Salvador Dalí, Gonsalves intentó fusionar en una sola imagen la realidad y la imaginación. Su obra es conocida por su capacidad de crear ilusiones visuales, donde objetos y escenas se transforman de manera sorprendente y fluida.
Falleció el 14 de junio de 2017, y la noticia fue anunciada oficialmente el 20 de junio a través de su página de Facebook.
Las obras de Gonsalves son fascinantes por la manera en que representa dos objetos como si fueran uno solo, invitando al espectador a dejar fluir su mente y a quedarse durante minutos disfrutando y analizando sus complejas composiciones visuales.
Bonus: Jacek Yerka
Jacek Yerka, un pintor surrealista nacido en Torun, Polonia, en 1952, se graduó en la Facultad de Bellas Artes de su ciudad, especializándose en el grabado. Yerka ha sido apodado por algunos como «El Bosco del siglo XXI» debido a sus complejas y surrealistas representaciones de mundos fantásticos y oníricos. También es conocido como el pintor de los sueños por sus poderosas imágenes llenas de simbolismo e intrincadas composiciones.
