"Stephen Hawking en blanco y negro frente a una pizarra con fórmulas matemáticas. El célebre físico y cosmólogo en su silla de ruedas. Imagen accesible y optimizada para SEO."

Curiosidades sorprendentes sobre Stephen Hawking que probablemente no conocías

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Stephen Hawking es conocido mundialmente como uno de los físicos teóricos más brillantes, famoso por sus grandes aportes a la ciencia, como su revolucionaria teoría sobre el origen del universo. Además, fue una de las voces claves en la reciente confirmación de las ondas gravitacionales, una predicción que hizo ni más ni menos que Albert Einstein hace más de un siglo.

Pero, ojo, Hawking no solo fue un genio en la física; como todo personaje histórico con fama, también tenía sus lados curiosos y anécdotas menos conocidas que muchas personas desconocen. Más allá de los libros y las ecuaciones, su vida estuvo llena de detalles que muestran a un ser humano muy complejo, con retos personales y logros que van más allá del laboratorio.

¿Sabías que, a pesar de vivir con una enfermedad neurodegenerativa desde joven, nunca perdió su sentido del humor ni sus ganas de aprender? Su capacidad para inspirar fue tan grande como sus descubrimientos científicos.

Si quieres descubrir esos datos curiosos que hacen que Stephen Hawking sea mucho más que un científico, quédate con nosotros. En este artículo te contamos aspectos fascinantes sobre su vida, desde su infancia hasta su impacto en la cultura popular.

Así que prepárate para conocer a un Hawking más cercano, humano y sorprendente, que te hará ver la ciencia desde otra perspectiva.

Encuentro histórico entre Stephen Hawking y Nelson Mandela. Dos figuras icónicas sentadas juntas, representando ciencia, lucha y liderazgo.

En una foto famosa, Stephen Hawking aparece junto a Nelson Mandela, mostrando que su influencia trascendía la ciencia y llegaba a ámbitos políticos y sociales. Pero, ¿sabías que también incursionó en la literatura infantil? Junto a su hija Lucy Hawking, escribió dos libros para niños: “La clave secreta del universo” (2007) y “El tesoro cósmico” (2009). Estas obras combinan aventuras con toques de ciencia y tecnología, perfectas para despertar la curiosidad en los más pequeños.

Hawking no solo se conformaba con lo terrestre; para celebrar su cumpleaños número 65, viajó en un Boeing 727 de la NASA que simula la ingravidez en vuelo, logrando experimentar la sensación de gravedad cero. “Fue maravilloso. El momento de gravedad cero fue increíble, podría haber seguido una y otra vez. Espacio, aquí voy”, contó emocionado, a pesar de estar confinado a una silla de ruedas. Sin duda, su pasión por la ciencia lo llevó a vivir experiencias únicas.

Otro dato curioso sobre su vida personal es que su primera esposa, Jane Wilde, tuvo que pedir un permiso especial para casarse con él, ya que en ese tiempo la universidad donde estudiaban no permitía el matrimonio entre estudiantes. Esta historia revela que el amor y las reglas a veces van en direcciones muy distintas.

Estos detalles muestran que Stephen Hawking fue mucho más que un genio científico: también fue un aventurero y un hombre con una vida llena de momentos fascinantes.

"Stephen Hawking experimenta la ingravidez en un vuelo de Zero G. El famoso científico, en traje de vuelo azul, flota con la ayuda de asistentes. Imagen accesible que muestra a Hawking disfrutando de la ausencia de gravedad, optimizada para SEO."

¿Sabías que Stephen Hawking participó en una canción de Pink Floyd? Sí, apareció en “Talkin’ Hawkin’”, un tema del famoso grupo de rock que lanzó tras más de 20 años de ausencia musical. ¡Una colaboración inesperada pero genial!

Desde pequeño, Hawking mostró pasión por las matemáticas, aunque su papá prefería que estudiara medicina. Sin embargo, no le gustaba nada la biología, ya que la consideraba demasiado inexacta y descriptiva. Él quería dedicarse a ciencias más precisas y claras, por eso cuando llegó a la Universidad de Oxford, decidió enfocarse en física, ya que las matemáticas no eran la materia principal allí.

Además, durante su etapa universitaria, Hawking fue parte del equipo de remo de Oxford. Aunque su condición física no era la ideal para este deporte, tenía un rol fundamental: dirigía y controlaba las frecuencias de las brazadas, demostrando que el trabajo en equipo y la estrategia eran tan importantes como la fuerza bruta.

Claro, su vida dio un giro cuando fue diagnosticado con una enfermedad neurodegenerativa que lo paralizó progresivamente hasta su fallecimiento. Pero esas experiencias muestran que antes de ser el genio en silla de ruedas que todos conocemos, Stephen Hawking fue un joven activo, apasionado por el deporte y con intereses muy claros.

Estas curiosidades lo hacen aún más fascinante, mostrando que detrás del científico brillante, había un joven lleno de vida y muchas historias por contar.

Equipo de remo en blanco y negro navegando por un río. Imagen histórica de un deporte clásico en un entorno natural.

Stephen Hawking no solo brillaba en la física teórica, también creía en la existencia de extraterrestres y en la posibilidad de que pudieran visitar la Tierra, incluso con fines invasores. En un famoso discurso en la NASA, señaló que, dado el enorme tamaño del universo, era muy probable que exista vida inteligente en algún lugar. Más aún, planteó que estos seres podrían tener la capacidad de crear agujeros de gusano para viajar a través del tiempo y el espacio, algo que para él no era ciencia ficción sino una posibilidad real.

Hawking advertía que, si alguna vez los extraterrestres llegaran a nuestro planeta, la humanidad correría grandes riesgos. Pensaba que podrían ser nómadas espaciales que conquistan y colonizan mundos nuevos, tal como nosotros hemos explorado y conquistado tierras en la Tierra. Así que, ojo, no todo es amigable en el espacio.

Un dato curioso sobre su fallecimiento: murió el 14 de marzo, fecha que coincide con el cumpleaños de Albert Einstein, su gran referente, nacido en 1879 en Ulm, Alemania. Además, esta fecha es conocida como el Día de Pi (3/14), una casualidad divertida para un genio de las matemáticas y la física.

Por último, su coeficiente intelectual (CI) era de 160, igual que el de Einstein, lo que lo sitúa entre las diez personas más inteligentes del mundo. Sin duda, una mente extraordinaria que sigue inspirando a generaciones.

Composición en blanco y negro que celebra la genialidad científica. Incluye retratos de Albert Einstein y Stephen Hawking, con el símbolo matemático Pi en el centro.

El Stephen Hawking que todos conocemos no siempre fue un genio académico en la escuela. De hecho, sus calificaciones no eran nada sobresalientes y, cuando tenía apenas 9 años, fue considerado uno de los alumnos más mediocres de su clase. ¡Imagina eso! Pero aquí viene lo curioso: a pesar de esas notas regulares, desde niño tenía una habilidad especial para desarmar y reparar objetos como relojes y radios averiadas, sin tener ningún conocimiento formal. Por eso sus amigos lo apodaban “el pequeño Einstein”.

Aunque sus calificaciones no reflejaban su potencial, su inteligencia real quedó clara más adelante. Su coeficiente intelectual era de 160 puntos, lo que lo posiciona entre las diez personas más inteligentes del mundo, al nivel de grandes genios como Albert Einstein.

Gracias a esa brillantez y a un puntaje perfecto en los exámenes de física, Hawking logró ingresar con una beca a la prestigiosa Universidad de Oxford, un paso clave que marcó el inicio de su camino como científico.

Esta historia nos recuerda que las notas no siempre son un buen indicador del verdadero talento y que la pasión y la curiosidad pueden abrir muchas puertas. Stephen Hawking es un ejemplo perfecto de cómo la perseverancia y el amor por el conocimiento pueden superar cualquier obstáculo escolar.

"Imagen de Stephen Hawking en su silla de ruedas al aire libre. El físico y cosmólogo, reconocido por su trabajo sobre agujeros negros y la divulgación científica, mira a la cámara con una expresión serena. Fotografía accesible para personas con discapacidad visual y optimizada para SEO."

Stephen Hawking no solo fue un genio de la ciencia, sino que también tuvo varias apariciones memorables en la televisión que sorprendieron a muchos. Su primera participación fue en 1993 en la famosa serie “Star Trek: The Next Generation”, donde interpretó a nada menos que Albert Einstein y también a Isaac Newton. ¡Toda una leyenda compartiendo pantalla con otros genios!

Además, Hawking apareció en la popular comedia “The Big Bang Theory”, interpretándose a sí mismo y mostrando su lado divertido y carismático. También prestó su voz para episodios de dibujos animados como “Los Simpson”, “Futurama” y “Los Padrinos Mágicos”, confirmando que su humor y personalidad trascendían los libros de física.

En 1997, protagonizó el documental “El Universo de Stephen Hawking”, que exploraba su trabajo y su vida, además de otro documental biográfico llamado simplemente “Hawking”. Estos proyectos ayudaron a acercar su figura a un público más amplio y a entender mejor su legado.

Para cerrar con broche de oro, en 2015, el actor Eddie Redmayne ganó el Oscar a Mejor Actor por su interpretación de Hawking en la película biográfica “La teoría del todo”. Esta cinta mostró su increíble lucha contra la enfermedad y sus logros científicos, emocionando a millones.

Sin duda, Hawking dejó huella no solo en la ciencia, sino también en la cultura popular, demostrando que la genialidad puede brillar en muchos escenarios.

Véase también ¿Quién fue: Stephen Hawking?

"Retrato de Stephen Hawking en su silla de ruedas. El físico y cosmólogo británico sonríe con gafas redondas y camisa azul. Imagen accesible y optimizada para SEO."

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