El síndrome del sabio o del savant es una tesis propuesta por Darold Treffert referida a personas con un talento o competencia mental extraordinariamente desarrollada, por distintos motivos, tenga o no aplicación práctica.
Las personas con Síndrome del Savant pueden tener bien trastornos del neurodesarrollo (especialmente trastornos del espectro autista) o bien lesiones cerebrales. Se considera que una de cada diez personas con autismo muestra este tipo de habilidades, pese a que el 50% de los Savants tienen autismo.
Habilidad musical
Algunas personas con síndrome de savant tienen extraordinariamente desarrollada la habilidad musical y son capaces de interpretar piezas musicales ya sea con un instrumento o con la voz, sin conocimientos previos. Además de interpretar también pueden componer piezas musicales.Habilidad para las artes plásticas
Algunos savant tienen una gran capacidad para el arte en sus diferentes formas: dibujo, pintura, escultura, entre otras. Las características que más destacan en sus obras son la creatividad y el detallismo.Fechas y medidas
Otra de las capacidades que presentan es la de poder memorizar calendarios enteros y recordar datos específicos referentes a cada uno de esos días. Por otro lado, también pueden presentar capacidad para medir distancias casi exactas sin instrumental alguno, construcción de maquetas altamente detalladas, memorización de mapas y direcciones, etc.Habilidad matemática
Estas son las habilidades más habituales, pero también más espectaculares. Los savant con alta capacidad para el cálculo y las matemáticas presentan una habilidad excepcional para resolver cálculos con gran precisión y rapidez.
Todas estas habilidades en las que suelen destacar las personas con síndrome de savant tienen en común que son sistemas cerrados regidos por fórmulas. Por eso, pueden llevar a cabo de forma rígida y mecánica, es decir, sin implicar la parte emocional.
Además de estas habilidades existen otras más inusuales y en general más particulares del individuo, como facilidad para el aprendizaje de múltiples idiomas, fuerte agudización de los sentidos, perfecta apreciación del paso del tiempo sin necesidad de relojes, etc.
La inteligencia en el síndrome de savant
La prueba más conocida y utilizada para medir la capacidad intelectual es la Escala de Inteligencia de Wechsler para Adultos (WAIS). Si se administra a un savant dicha prueba, saldría una puntuación que indica un coeficiente intelectual muy por debajo del coeficiente real que tiene la persona, el resultado sería no valorable.
La causa de este desajuste radica en la naturaleza de los enunciados del test, es decir, entender las instrucciones de las diferentes pruebas implica interpretar información lingüística. Por ello, el bajo rendimiento en las diferentes pruebas se debe a su discapacidad en las habilidades verbales. Para poder medir realmente alguna capacidad en un savant tiene que ser una prueba en que la capacidad lingüística no interfiera.
¿Qué es lo que origina savantismo?
La respuesta rápida a esta pregunta es que no se sabe. Sin embargo, existen indicios de que muchos de estos casos pueden explicarse por una asimetría funcional entre los dos hemisferios cerebrales, o algo que altera la manera de trabajar conjuntamente de estas dos mitades.
En concreto, se cree que la expansión de algunas áreas funcionales del hemisferio derecho que aparece para compensar algunas deficiencias en el hemisferio izquierdo podría ser la causa de un conjunto de síntomas tan variado. Sin embargo, aún queda bastante para que podamos tener la fotografía al completo de un fenómeno neurológico tan complejo como este.
El caso de Kim Peek
Uno de los casos de savantismo más célebres es el de Kim Peek. Peek era capaz de memorizarlo prácticamente todo, incluidas todas las páginas de los libros que leía.
Pese a estas extraordinarias habilidades, Peek era una persona totalmente dependiente: apenas podía abrocharse la camisa por sí mismo; no tuvo noción de los datos que almacenaba ni podía realizar una interpretación de un poema o extraer una conclusión de un libro, a pesar de ser capaz de memorizarlo por completo. Su capacidad de almacenar información era prácticamente ilimitada, aunque no entendía lo que retenía, simplemente estaba ahí.
Fuentes: albertosoler.es, psicología-online.com y psicologiaymente.com
Temática sugerida por: José Cárdenas