Dormir bien conlleva tener un sueño reconfortante y sin problemas en su transcurso. El sueño afecta nuestra capacidad para usar el lenguaje, mantener la atención requerida, comprender lo que leemos y resumir lo que escuchamos; si comprometemos nuestro sueño, afectamos nuestro rendimiento, nuestro estado de ánimo y nuestras relaciones interpersonales.
Por eso a continuación te traemos los siguientes consejos que pueden ayudar a curar sus problemas de sueño.
Nuestra salud
Como sabe cualquiera que haya intentado conciliar el sueño con la nariz tapada o el dolor de cabeza, esto se vuelve más difícil conciliar a medida que pasa el tiempo. Los problemas de salud física también pueden impedirle dormir bien por la noche.


Hablar con su médico de cabecera o farmacéutico sobre la medicación adecuada puede ayudar con esto. Trate de evitar tomar medicamentos sin hablar con un profesional médico, ya que a veces el medicamento en sí puede impedirle dormir adecuadamente si no es adecuado para usted.
Los problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión también pueden afectar nuestro sueño. En estos casos, un enfoque combinado para abordar tanto el problema de salud mental como la falta de sueño suele ser el método de tratamiento más eficaz. Hable con su médico de cabecera o trabajador de salud mental (si tiene uno) para que le aconseje al respecto.
Nuestro ambiente
El dormitorio debe estar en algún lugar que asociemos con el sueño. Siempre que sea posible, debe intentar eliminar las distracciones de su dormitorio. Es mejor mirar televisión, jugar juegos de computadora y comer en otra habitación. Esto le permitirá relajarse sin distracciones en su dormitorio.


Tenga en cuenta la presencia de dispositivos electrónicos, como computadoras, teléfonos, tabletas y televisores. Las pantallas de «luz azul» retroiluminadas suprimen la producción de melatonina, la hormona que le ayuda a dormir; la supresión de la melatonina provoca trastornos del sueño. Un consejo es dejar de usar estos dispositivos dos horas antes de irse a dormir para reducir su impacto en el sueño.
Nuestra actitud
Estar despiertos en la cama, especialmente antes de un día importante, puede hacernos preocupar. Sin embargo, esta preocupación hace que nos sea más difícil conciliar el sueño.
Las técnicas de relajación progresiva pueden ayudarlo a relajarse y descansar en estos momentos, una de las más utilizadas a día de hoy es “La técnica de relajación progresiva de Jacobson” que consiste en tensar y relajar distintos grupos musculares provocado por situaciones tensas, estresantes y de ansiedad.


Alternativamente, en lugar de quedarse en la cama y frustrarse cada vez más, puede levantarse y prepararse una bebida tibia, como leche tibia, y regresar a la cama cuando se sienta más somnoliento.
Nuestro estilo de vida
Hay una serie de cosas que puede hacer todos los días para mejorar la calidad de su sueño.
Comer arroz, avena y productos lácteos puede producir sustancias químicas que aumentan nuestro deseo de dormir. Sin embargo, los alimentos y bebidas que contienen mucha cafeína o azúcar pueden mantenerlo despierto, por lo que beber menos té y café y comer menos chocolate junto con otros alimentos azucarados al final del día podría ayudarlo a dormir mejor.


Aunque puede hacer que se sienta cansado y ayudarlo a conciliar el sueño, el alcohol a menudo afecta la calidad de su sueño y aumenta la probabilidad de que se despierte durante la noche a medida que los efectos desaparecen, con la posibilidad que deba ir al baño con frecuencia o levantarse a beber agua si está deshidratado.
Se cree que hacer ejercicio de forma regular nos ayuda a dormir, ya que, entre otras cosas, puede ayudar a reducir la ansiedad y aliviar el estrés. Sin embargo, es importante hacer ejercicio en el momento adecuado. Hacer ejercicio más temprano en el día es mejor, ya que el ejercicio aumenta la producción de adrenalina del cuerpo, lo que hace que sea más difícil dormir si se hace justo antes de acostarse.
Véase también Parálisis del Sueño


Insomnio
Insomnio es el nombre que se le da a la afección en la que regularmente no puede conciliar el sueño o permanecer dormido durante un período de tiempo suficiente. Como resultado, el insomnio puede tener un impacto negativo en su estado de ánimo, niveles de energía, concentración, relaciones, capacidad para permanecer despierto durante todo el día y capacidad para completar tareas diarias simples.
Una de las terapias más utilizadas y exitosas es la terapia cognitivo-conductual (TCC). Esta terapia es tratada por un psicoterapeuta (o terapeuta) de forma estructurada, asistiendo a una cantidad limitada de sesiones, que de seguro te ayudara.
Fuentes: sleepcouncil.org.uk
Temática sugerida por: Elías Lengrube

