Ir al contenido

Cambia el idioma a tu gusto

¡Usa nuestra APP y mejora tu Experiencia!

¡100% GRATIS para siempre!

La Primera Guerra Mundial: Causas, consecuencias y por qué la llamaron la “Gran Guerra”

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Tiempo de lectura: 7 minutos

Más de 70 millones de militares fueron movilizados durante la Primera Guerra Mundial, y de ellos, unos 60 millones eran europeos. Hablamos de una de las guerras más grandes y devastadoras de la historia. ¿El resultado? Más de nueve millones de combatientes muertos, muchos víctimas no solo del enemigo, sino también de los “avances” tecnológicos de la época. Porque sí, la industria armamentística se lució… pero para mal. Las nuevas armas se ensañaron con una infantería que fue enviada al frente de forma masiva y temeraria, como si fueran piezas de ajedrez descartables.

Todo comenzó el 28 de junio de 1914, cuando el archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio austrohúngaro, fue asesinado en Sarajevo junto a su esposa. Austria-Hungría no tardó en señalar a Serbia como culpable y, el 28 de julio, le declaró la guerra. Así, con dos disparos, se encendió la mecha de la Primera Guerra Mundial.

Durante ese mes, la diplomacia internacional no fue precisamente diplomática. Fue como echarle gasolina a una fogata. Alemania respaldó a Austria, Rusia defendió a Serbia, y Francia se alineó con Rusia. En cuestión de días, un conflicto que había comenzado en un país más chico que un sello postal se expandió como si fuera una epidemia bélica. Las declaraciones de guerra viajaban por telégrafo más rápido que el chisme en una oficina, y en dos semanas, Europa estaba patas arriba.

Imagen histórica en blanco y negro de soldados avanzando por una trinchera durante la Primera Guerra Mundial. Representación del conflicto bélico, las dificultades del frente y la vida en las trincheras. Ideal para contenido educativo sobre historia y conflictos mundiales.

Este fue el momento en que la famosa política de alianzas empezó a hacer de las suyas. Rusia movilizó su ejército, lo que provocó que Alemania le declarara la guerra. Poco después, se sumó Austria-Hungría, como quien no quiere perderse la fiesta. Luxemburgo cayó en apenas dos días, y Francia se metió en el conflicto al tercer día, junto a una valiente Bélgica que intentó resistir. En menos de 24 horas, Gran Bretaña se unió a los Aliados, y Montenegro dijo “yo también” al día siguiente. En una semana y media, Europa ya estaba de uniforme, lista para un combate que nadie realmente comprendía, pero al que todos se apuntaron.

La Primera Guerra Mundial no fue cosa de unos cuantos países picados. Involucró a prácticamente todas las grandes potencias del planeta, organizadas en dos bloques: por un lado, la Triple Entente (Francia, Gran Bretaña y Rusia); por el otro, las Potencias Centrales, formadas por los imperios alemán, austrohúngaro (sí, Austria y Hungría eran un solo país en esa época) y Italia, que al principio iba con ellos.

El optimismo inicial, ese de “esto se acaba en dos meses”, duró menos que una promesa electoral. La guerra se estancó en un brutal conflicto de trincheras, sobre todo en el frente occidental, donde avanzar un metro costaba miles de vidas. Hubo batallas en el mar y, por primera vez, también en el aire. Porque claro, el avión acababa de despegar… literalmente.

Fotografía histórica en blanco y negro de soldados en trinchera con ametralladora durante la Primera Guerra Mundial. Imagen que muestra la vida y el armamento en el frente, ideal para contenido sobre historia y conflictos bélicos.

En 1915, Japón lanzó una advertencia a Alemania y se unió oficialmente a los Aliados. También lo hizo Australia, que logró una victoria naval en la batalla de Cocos, aunque poco después pagaría caro en la brutal batalla de Galípoli, en la costa de Turquía. Este último país se sumó al bando de las Potencias Centrales, al igual que Polonia y Egipto, que pasó a ser un protectorado británico.

Ese mismo año, en mayo, un submarino alemán hundió el trasatlántico británico Lusitania, un hecho que no pasó desapercibido para Estados Unidos. Aunque la entrada de Washington no fue inmediata, este ataque sembró la semilla de lo que dos años más tarde sería su participación en la guerra. Mientras tanto, Italia se cambió de bando y le declaró la guerra al Imperio Austrohúngaro, extendiendo los combates hasta regiones como Eslovenia, Ucrania y los países bálticos: Lituania, Letonia y Estonia.

En octubre, Bulgaria declaró la guerra a Serbia y se quedó con Macedonia, mientras las balas llegaban hasta Irak. Ya en la primavera de 1916, Portugal se sumó al conflicto. Por si fuera poco, Francia y Gran Bretaña firmaron los famosos y polémicos acuerdos de Sykes-Picot, repartiéndose Siria e Irak como si fueran terrenos de una partida de Monopoly.

Rumanía sufrió ataques de las Potencias Centrales, y Grecia, que se lo pensó bastante, se unió recién en abril de 1917. Para entonces, Rusia ya hervía: la Revolución de Febrero acababa de estallar contra el gobierno zarista.

La Primera Guerra Mundial: Causas, consecuencias y por qué la llamaron la “Gran Guerra” | 1

El 24 y 25 de octubre de 1917, las fuerzas bolcheviques, lideradas por Vladimir Lenin, tomaron los edificios clave del gobierno ruso. El golpe culminó con el asalto al Palacio de Invierno y a la sede del recién formado Gobierno Provisional en Petrogrado (hoy San Petersburgo). Así comenzó la llamada Gran Revolución Socialista de Octubre, el primer golpe de estado marxista exitoso de la historia. Con esto, se despidió al débil Gobierno Provisional y se instaló una República Socialista Soviética bajo el mando de Lenin, dando un giro radical a la historia de Rusia.

Pero el caos no terminó ahí. El efecto inmediato fue una guerra civil feroz (1917–1922) en suelo ruso, mientras los líderes bolcheviques optaban por retirarse de la Primera Guerra Mundial firmando la paz con Alemania. Eso sí, las negociaciones no fueron un paseo: ante las duras condiciones impuestas por los alemanes, el Ejército del Káiser lanzó una ofensiva a gran escala en el frente oriental, lo que llevó al Tratado de Brest-Litovsk, firmado el 6 de marzo de 1918.

Aunque este acuerdo fue una victoria estratégica para Alemania, que logró sacar a Rusia del juego y avanzar hasta las puertas de París en verano de 1918, no les duró la alegría. Las fuerzas de la Entente resistieron en el río Marne y, durante la Ofensiva de los Cien Días, empujaron al ejército alemán hacia atrás. Fue el principio del fin para las Potencias Centrales en el frente occidental.

Fotografía antigua y curiosa de dos soldados y un burro con máscaras de gas durante la guerra. Imagen histórica que resalta el uso de animales en conflictos bélicos y la protección contra armas químicas. Perfecta para ilustrar artículos y contenido educativo sobre la Primera Guerra Mundial.

Las Potencias Centrales comenzaron a rendirse una tras otra. Bulgaria fue la primera en caer en septiembre, seguida por el Imperio Otomano en octubre. Luego, el 3 de noviembre de 1918, las tropas austrohúngaras firmaron un armisticio cerca de Padua, en Italia. Mientras tanto, en Alemania, el clima era explosivo. Un motín de marinos en Kiel encendió la mecha de una revuelta masiva en ciudades como Hannover, Frankfurt del Meno y Múnich.

El 9 de noviembre, con el país al borde del colapso, el Káiser Guillermo II abdicó tras perder el apoyo incluso de sus propios generales. Dos días después, en un vagón de tren perdido en el Bosque de Compiègne, representantes alemanes aceptaron los términos del armisticio frente al Mariscal Ferdinand Foch, comandante de las fuerzas de la Entente. Así, el 11 de noviembre de 1918, a las 11:00 a. m., cesaron los combates en el frente occidental, poniendo fin oficial a la Primera Guerra Mundial.

Pero… ¿cómo es que algo entre Serbia y Austria-Hungría acabó arrastrando a medio planeta? Más allá de venganzas y alianzas, lo que se jugaba era el poder político en Europa. Muchos países vieron la guerra como una excusa perfecta para expandirse y repartirse territorios.

El resultado fue el colapso de los grandes imperios europeos y el nacimiento de nuevos estados como Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Finlandia. El mapa de Europa cambió por completo… y no sería la última vez.

La Primera Guerra Mundial: Causas, consecuencias y por qué la llamaron la “Gran Guerra” | 2

La Primera Guerra Mundial fue una de las guerras más devastadoras de la historia moderna. Al principio, muchos pensaron que duraría apenas unas semanas o meses, como los conflictos anteriores. Pero no contaban con el impacto brutal de la tecnología militar moderna: ametralladoras, tanques, submarinos, aviones de combate y cañones automáticos. El mundo vivió por primera vez una guerra a gran escala por tierra, mar y aire. El resultado fue aterrador: más de ocho millones de soldados muertos, unos 6,6 millones de civiles fallecidos y un número aún mayor de heridos, desaparecidos o marcados de por vida. En total, casi el 60 % de los combatientes no volvió a casa.

Y por si fuera poco, a esto se sumó la pandemia de gripe de 1918, conocida como gripe española, que infectó a un tercio de la población mundial y elevó aún más las cifras de mortalidad. Europa quedó literalmente en ruinas. En Francia y Bélgica, donde los combates fueron más intensos, las pérdidas industriales y materiales fueron catastróficas. Muchos soldados que sobrevivieron regresaron con traumas psicológicos y efectos secundarios por la exposición al gas tóxico.

¿Fue realmente “la guerra para acabar con todas las guerras”? Ojalá. El Tratado de Versalles, lejos de pacificar, sembró el resentimiento. Alemania fue duramente castigada, y ese castigo alimentó el ascenso del fascismo y la llegada de la Segunda Guerra Mundial. La tecnología que destruyó Europa en la primera gran guerra volvería, aún más perfeccionada, apenas dos décadas después.

Véase también La Guerra Fría: Estados Unidos vs Unión Soviética

Fotografía histórica en blanco y negro de una conferencia internacional con representantes de varios países. Imagen de diplomacia y negociaciones, ideal para contenido sobre historia, política y relaciones internacionales.

¿Te gustó el artículo?

Comparte el conocimiento

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en Linkdin
Compartir en Pinterest

Artículos relacionados

¡Usa nuestra APP y potencia tu Aprendizaje!

¡100% GRATIS para siempre!

Deja tu opinión

[firebase-comments]