Grandes personajes de la historia como Napoleón, Einstein, Leonardo Da Vinci, Mozart o el eterno Charlot comparten algo más que fama: todos eran zurdos. Y no están solos. En tiempos más recientes, también encontramos a celebridades como el expresidente Hugo Chávez, o a Barack Obama, uno de los cuatro de los siete últimos presidentes de Estados Unidos que escribían con la mano izquierda. ¿Casualidad? Tal vez no tanto.
Hoy se estima que aproximadamente el 10% de la población mundial es zurda. Pero ese número podría haber sido mayor si no fuera por un pequeño detalle histórico: durante décadas, especialmente en ciertos países, a muchos niños se les obligaba a escribir con la mano derecha. Sí, como lo leés. Por ejemplo, durante los primeros años del franquismo en España, era común “corregir” a los zurdos, a veces con métodos bastante… cuestionables.
Y aunque todavía hay muchos misterios en torno a por qué algunas personas nacen zurdas, la ciencia ya pudo tirar algunas pistas interesantes. Por ejemplo, se sabe que el cerebro de los zurdos funciona de forma un poco distinta en cuanto a conexiones neuronales, aunque eso no implica que sean más o menos inteligentes (pero… digamos que la lista de zurdos famosos ayuda a la autoestima, ¿no?).
Así que si sos zurdo, sentite especial. Y si no lo sos, tampoco pasa nada: igual podés intentar escribir con la izquierda… aunque probablemente termines manchando toda la hoja. Spoiler: nos ha pasado.
¿Por qué algunas personas nacen zurdas?
La verdad es que, hasta ahora, nadie puede asegurar con certeza por qué algunas personas nacen zurdas. Lo que sí se sabe es que hay un gen, llamado LRRMT1, que parece tener mucho que ver. Este gen estaría relacionado con la preferencia manual, pero no actúa solo. También entran en juego otros factores, como los antecedentes familiares. Es decir, si tenés zurdos en la familia, las chances de que vos también lo seas aumentan. No es magia, es estadística.
Un estudio realizado en España reveló un dato bastante interesante: un exceso de testosterona durante el embarazo podría aumentar la probabilidad de tener un hijo zurdo. Y no solo eso, también se encontró que hay más hombres zurdos que mujeres, justamente porque, en general, los hombres tienen un índice más alto de esta hormona.
Todo esto suena muy científico, pero todavía hay mucho por descubrir. No existe una “fórmula” definitiva que diga: “si pasa tal cosa, seguro nace zurdo”. Es más bien un combo entre genética, desarrollo prenatal y, quién sabe, quizás hasta un poco de azar.
Así que, si sos zurdo, podés culpar (o agradecer) a tus genes… o a tu mamá por tener la hormona un poco revolucionada durante el embarazo. Y si no sos zurdo, bueno, al menos sabés que tu lado izquierdo no fue ignorado del todo: todavía lo usás para abrir puertas y rascarte la cabeza cuando no entendés nada de genética.
¿Qué hemisferio domina en los zurdos y en los diestros?
La lateralidad es esa preferencia que tenemos por usar un lado del cuerpo más que el otro. Ya sea para escribir, patear una pelota o abrir una puerta, la mayoría de las personas tienen un lado dominante: son diestras o zurdas. Y aunque parezca raro, las personas ambidiestras (que usan ambas manos con igual destreza) son una minoría bastante exclusiva.
Acá entra en juego la teoría de la dominancia cerebral, que plantea que cada persona tiene un hemisferio cerebral dominante. Y no, no es que el otro lado se tome vacaciones, simplemente hay uno que lleva las riendas cuando se trata de controlar los movimientos más finos y coordinados.
En general, las personas diestras tienen el hemisferio izquierdo como dominante. Y viceversa, quienes son zurdos suelen tener el hemisferio derecho al mando. Esto se debe a que el cerebro funciona en “cruzado”: el hemisferio izquierdo controla el lado derecho del cuerpo y el derecho, el lado izquierdo. Una especie de control remoto cerebral invertido.
¿Y para qué sirve saber todo esto? Bueno, además de para lucirte en alguna charla casual, entender cómo funciona la dominancia cerebral puede ayudar a comprender ciertas habilidades, preferencias o incluso cómo aprendemos mejor.
Así que, si sos zurdo, diestro o ambidiestro, tu cerebro tiene su propio estilo de organización. Y aunque no lo notes, ¡siempre hay un hemisferio que está tomando las decisiones importantes… incluso cuando elegís de qué lado te tirás en la cama!
¿Qué hace cada hemisferio de nuestro cerebro?
Aunque solemos hablar de cuál hemisferio domina, lo cierto es que el cerebro trabaja en equipo. Los hemisferios cerebrales son como dos socios que se reparten las tareas, pero ninguno puede hacerlo todo solo. Cada uno tiene sus especialidades, pero ambos están activos y colaboran constantemente en nuestras decisiones, movimientos y emociones.
El hemisferio izquierdo es el que se lleva la fama de ser más “lógico” o “simbólico”. Es el encargado del lenguaje, del razonamiento, de la matemática, y de procesar la información de forma secuencial. Es decir, paso por paso, como si siguiera una receta.
En cambio, el hemisferio derecho es más bien el creativo del dúo. Se lo conoce como “visual”, “postural” u “holístico”, ya que maneja lo corporal-espacial, las imágenes, la intuición y las emociones. También ayuda a interpretar la música y el arte, y nos da esa percepción global que a veces necesitamos para entender el contexto completo de algo.
Pero que uno sea dominante no quiere decir que el otro se quede cruzado de brazos. Todo lo que hacemos, desde escribir hasta bailar, implica una colaboración entre ambos lados del cerebro.
Y ahora que tenemos claro cómo se reparten las funciones, es momento de ver algunas curiosidades sobre las diferencias entre zurdos y diestros. ¿Hay realmente ventajas según qué mano uses? Spoiler: ¡algunas son bastante sorprendentes!
¿Tienen los zurdos ventajas en algunos deportes o áreas creativas?
Una de las curiosidades más interesantes sobre los zurdos es su desempeño en ciertos deportes. Por ejemplo, suelen destacar en disciplinas como el tenis, el boxeo o el béisbol, donde el factor sorpresa y la visión espacial hacen la diferencia. Esto se debe a que el hemisferio derecho, dominante en los zurdos, está más especializado en tareas espaciales, permitiéndoles coordinar mejor el movimiento y la percepción del juego desde ese mismo lado.
Mientras tanto, los diestros atacan naturalmente con la derecha, lo que los vuelve más predecibles en algunos enfrentamientos. Por eso, competir contra un zurdo puede ser todo un reto.
Sin embargo, hay deportes que no permiten jugar con la mano izquierda. En el polo, por ejemplo, se prohíbe por cuestiones de seguridad: los caballos están entrenados para actuar desde el lado derecho. En el hockey, la razón es evitar choques entre jugadores zurdos y diestros, ya que cada uno posiciona el palo de forma contraria.
Más allá del deporte, varios estudios sugieren que los zurdos también podrían tener mayor creatividad. Como el hemisferio derecho está vinculado con la genialidad artística, las personas zurdas suelen destacar en áreas como la música, la pintura, o incluso en la resolución creativa de problemas.
Entonces, sí: ser zurdo puede tener sus ventajas naturales, aunque todo depende de cómo se cultiven esas habilidades. Y hablando de creatividad… ¿qué dicen los estudios sobre la inteligencia en zurdos? ¡Spoiler: hay sorpresas!
¿Los zurdos tienen un cerebro más entrenado?
En términos de lateralidad, los diestros tienden a tener un fuerte dominio de su lado derecho, mientras que su lateralidad izquierda suele estar menos desarrollada. Por lo general, para realizar tareas con la mano no dominante, necesitan el apoyo de la mano hábil. Es decir, si son diestros, lo más probable es que la mano izquierda solo funcione como asistente.
Sin embargo, en el caso de las personas zurdas, la historia es distinta. Vivir en un mundo diseñado principalmente para diestros los obliga, desde pequeños, a adaptar su uso de herramientas, instrumentos e incluso muebles. ¿El resultado? Un cerebro que constantemente debe compensar y resolver problemas prácticos. Esto, según numerosos estudios, favorece una mayor interacción entre ambos hemisferios cerebrales.
Esa capacidad de adaptarse a situaciones que no están pensadas para ellos les brinda una ventaja cognitiva interesante. Algunos expertos creen que este entrenamiento forzado promueve una mejor coordinación bilateral, lo que podría explicar por qué muchos zurdos son más hábiles usando su mano no dominante que los diestros.
Esto no significa que los zurdos sean superhumanos, pero sí es cierto que su constante necesidad de adaptación estimula su plasticidad cerebral, lo que puede repercutir en habilidades motoras, resolución de problemas e incluso creatividad.
En pocas palabras, ser zurdo puede ser un desafío… pero también una ventaja neurocognitiva bien escondida. Y si te lo estás preguntando: sí, hay más curiosidades científicas detrás de la zurdera. ¿Querés saberlas?
