La experiencia extracorporal (EEC) es una sensación en la que una persona se siente flotando fuera de su cuerpo físico. Durante estas experiencias, algunos individuos aseguran haber vivido lo que se conoce como autoscopia, es decir, ver su propio cuerpo desde una perspectiva externa. En ciertos casos, también se experimenta la proyección astral o desdoblamiento astral, un fenómeno subjetivo que muchos describen como una separación del cuerpo astral o cuerpo sutil, una entidad energética translúcida que se cree reside en el cuerpo físico.
Según diversas creencias, el cuerpo astral se libera del cuerpo físico a través de la glándula pineal, aunque estas afirmaciones no tienen base científica comprobada. Este cuerpo astral, a diferencia del cuerpo físico, carece de las limitaciones materiales, lo que le permite atravesar objetos sólidos, paredes e incluso trasladarse de un lugar a otro sin restricciones.
La dimensión astral, donde se cree que ocurre esta experiencia, es vista por algunos como una realidad independiente, separada del mundo físico. Los relatos de personas que han experimentado una proyección astral varían, pero muchos coinciden en la sensación de libertad y de expansión fuera de los límites del cuerpo físico.
Aunque la ciencia no respalda la existencia de estas experiencias, las experiencias extracorporales siguen siendo un tema fascinante dentro de la espiritualidad y la investigación de la conciencia.
Cuando hablamos de viaje astral, nos referimos a una experiencia en la que la conciencia se separa temporalmente del cuerpo físico. Este fenómeno puede ocurrir de diversas formas, ya sea de manera espontánea o voluntaria. El viaje astral puede lograrse a través de una técnica paso a paso, guiada por un instructor, o puede ser el resultado de una situación especial. Estas situaciones pueden ser benignas, como el sueño, o críticas, como una anestesia o accidente. En cualquiera de estos casos, se produce una separación temporal, donde la conciencia usa solo uno de los cuerpos, mientras el cuerpo físico permanece conectado por lo que se conoce como el cordón de plata (o hilo de plata).
En resumen, podemos destacar los siguientes puntos clave del viaje astral:
El viaje astral es una separación temporal entre la conciencia y el cuerpo físico.
La separación no es definitiva, sino temporal.
El cuerpo físico permanece en reposo mientras la conciencia se proyecta.
La conciencia utiliza un cuerpo más sutil, conocido como cuerpo astral o psicosoma.
La separación no es total, ya que ambos cuerpos permanecen conectados mediante el cordón de plata, que actúa como una conexión energética entre ellos.
Este fascinante fenómeno sigue siendo un tema de estudio dentro del ámbito de la espiritualidad y la conciencia.
El viaje astral en la antigüedad ha sido documentado a lo largo de los siglos, desde los antiguos maestros espirituales hasta la ciencia moderna. Las primeras referencias históricas se remontan al Antiguo Egipto, hace más de 5,000 años. Los sacerdotes egipcios ya conocían la existencia del cuerpo astral, representándolo en jeroglíficos donde se observa una figura sutil que se desprende del cuerpo físico. Además, muchos textos antiguos, incluida la Biblia, mencionan el concepto de viajes astrales, lo que sugiere que la humanidad ha estado consciente de este fenómeno desde tiempos remotos.
¿Se puede producir un viaje astral involuntario?
Aunque comúnmente se cree que el viaje astral solo ocurre a través de una técnica de viaje astral paso a paso, esto no es completamente cierto. El viaje astral, también conocido como desdoblamiento astral o experiencia extracorporal, es un fenómeno natural que puede ocurrir de forma espontánea. Es posible que una persona experimente un viaje astral involuntario sin tener el conocimiento previo ni la intención de realizarlo.
Los síntomas que acompañan a un viaje astral involuntario son generalmente benignos y no representan ningún peligro. Son sensaciones naturales del proceso, que pueden no ser percibidas conscientemente por la persona. A pesar de no ser reconocidas en el momento, estas experiencias de desdoblamiento astral pueden ocurrir sin previo aviso.
Síntomas del viaje astral
Los síntomas del viaje astral son diversos, siendo los más comunes la sensación de elevación, como si estuvieras flotando en el aire. En este estado, muchas personas experimentan el fenómeno de verse a sí mismas recostadas en su cama, un momento que puede ser inquietante. En ese instante, algunos intentan gritar, hablar o moverse, pero no logran hacerlo, ya que su cuerpo físico permanece inerte mientras la conciencia está fuera de él. A pesar de esta falta de control inicial, con la práctica, algunos logran adaptarse a esta condición y llegan incluso a visitar a otras personas o explorar nuevos lugares.
Mente despierta, cuerpo dormido
Un estado clave en la inducción del viaje astral es el conocido como mente despierta, cuerpo dormido. Este estado describe la sensación de estar consciente mientras el cuerpo físico se encuentra en reposo. Se considera una de las causas más comunes que pueden desencadenar una experiencia fuera del cuerpo, ya sea de manera voluntaria o espontánea. Este fenómeno es conocido desde tiempos antiguos, y figuras como Thomas Edison lo usaban para resolver problemas creativos. Edison, por ejemplo, se quedaba dormido mientras sostenía un dólar de plata sobre su cabeza. Cuando el dólar caía, su mente despertaba, ayudándole a retomar su trabajo.
Testimonios de viajes astrales
Hasta la fecha, no existen estudios actualizados sobre la experiencia astral en la población general. La mayoría de los investigadores basan sus conclusiones en relatos de terceras personas, sin haber experimentado ellos mismos el fenómeno. Esto lleva a que muchos vean la experiencia como el resultado de enfermedades, alucinaciones u otras condiciones patológicas, con una visión negativa del fenómeno.
No obstante, la Academia Internacional de la Conciencia (IAC) ha llevado a cabo una encuesta voluntaria a través de Internet sobre la experiencia de viaje astral. Los resultados de esta encuesta indican que más del 50% de los participantes tuvieron su primera experiencia de manera espontánea y sin consecuencias negativas.
Además, la IAC organiza un taller-experimento llamado Campo Proyectivo con el objetivo de recolectar datos sobre las experiencias de viaje astral. Durante este taller, los participantes deben intentar ver y describir una imagen seleccionada aleatoriamente por un ordenador ubicado en una sala fuera de su alcance. Esta imagen es seleccionada poco después de que la sala sea cerrada. Los resultados fueron presentados en el III Congreso Internacional de Proyecciología en Nueva York. De las 105 personas que participaron en España y Portugal, 93 mostraron evidencias de haber experimentado viajes astrales.
Experiencias de viajes astrales
Las experiencias astrales son más comunes de lo que se piensa. Muchas personas han experimentado estos viajes, aunque no todas las identifican como tal debido a la falta de información o referencias sobre lo que les sucede. En muchos casos, quienes han vivido estas experiencias no comprenden completamente lo que han experimentado.
Una de las situaciones más impactantes se da cuando las personas están cerca de la muerte. Aquellos que han estado en un estado de fallecimiento clínico y luego han sido reanimados aseguran haber tenido un desdoblamiento astral. Durante estos momentos, afirman ver su entorno con detalle, como el hospital en el que se encuentran, e incluso observan sus cuerpos inertes. Al regresar a la vida, tratan de demostrar que lo que vieron era real y no podrían haberlo sabido de otra forma.
Según la investigadora Susan Blackmore, aproximadamente una de cada diez personas ha experimentado alguna vez una experiencia fuera del cuerpo a lo largo de su vida.
Beneficio de los viajes astrales
Las experiencias astrales pueden ayudar a comprender el sentido de la vida. Al conocer una dimensión astral o extrafísica a la que accedemos en estas proyecciones (y tal vez después de la muerte), se obtiene una nueva perspectiva sobre la existencia. Estas experiencias suelen otorgar un sentido de trascendencia, no necesariamente ligado a la religión, sino a una comprensión más profunda del propósito y la conexión con el universo.
