Cuando dormimos, también soñamos. Esto ocurre principalmente en fases específicas del sueño, donde nuestra mente crea situaciones irreales, mágicas, emotivas o, en el peor de los casos, pesadillas. ¡Y no es poca cosa! Se estima que soñamos entre 5 y 20 minutos por noche. Si hacemos las cuentas, pasamos más de seis años soñando a lo largo de una vida promedio. Todo un maratón onírico.
Aunque muchos dicen que “no sueñan”, la realidad es otra: todos soñamos. Lo que sucede es que, en la mayoría de los casos, simplemente no recordamos los sueños. ¿Por qué? El experto en el estudio del sueño, Allan Hobson, descubrió que hasta el 95% de los sueños se olvidan en cuestión de minutos tras despertar.
La explicación científica es fascinante. Durante la fase MOR (movimientos oculares rápidos), que es cuando más soñamos, los lóbulos frontales del cerebro —encargados de la memoria y el almacenamiento de recuerdos— se mantienen prácticamente inactivos. Es como tratar de grabar una película con la cámara apagada: simplemente, no queda registro.
Así que la próxima vez que sientas que no soñaste nada, recordá: probablemente viajaste por mundos imposibles, luchaste contra dragones o fuiste astronauta… y tu cerebro, en su infinita distracción nocturna, decidió no contártelo.
¿Sabías que algunas personas sueñan en blanco y negro?
Aunque la mayoría de nosotros vivimos aventuras oníricas llenas de colores, un pequeño porcentaje asegura soñar en blanco y negro. De hecho, se estima que ocho de cada diez sueños son “en color”. En estudios realizados, los participantes seleccionaban en gráficos los colores que mejor representaban sus sueños, y los tonos pastel resultaron ser los más comunes. Al parecer, nuestra mente prefiere pintar sus historias nocturnas con paletas suaves y tranquilas.
Ahora bien, ¿qué hay de nuestros amigos peludos? ¿Los animales sueñan? Todo indica que sí. Muchos dueños han notado cómo sus mascotas mueven la cola, las patas o incluso “hablan” mientras duermen. Estos movimientos sugieren que también atraviesan fases de sueño MOR (movimientos oculares rápidos) y no MOR, al igual que los humanos.
Una de las pruebas más fascinantes proviene de un estudio con un gorila que dominaba el lenguaje de señas. Mientras dormía, comenzó a gesticular imágenes de lo que estaba soñando, ofreciendo un pequeño vistazo a su mundo onírico. ¿Se habrá visto trepando árboles infinitos o corriendo por praderas imaginarias?
Así que la próxima vez que veas a tu gato “cazando fantasmas” en sueños o a tu perro “corriendo” acostado, pensá que ellos también podrían estar viviendo su propia película… ¡quizá incluso en blanco y negro!
¿Podemos controlar lo que soñamos? Bienvenidos a los sueños lúcidos
¿Te ha pasado alguna vez que, en medio de un sueño, te das cuenta de que estás soñando? Eso, querido lector, es un sueño lúcido. Y lo mejor: no solo sos consciente, sino que podés controlar lo que pasa. ¡Imaginá volar, cambiar de escenario o crear tu propio universo mientras dormís!
Se estima que el 50% de la población ha tenido al menos un sueño lúcido en su vida. Y sí, existen personas que logran experimentar y guiar estos sueños de forma habitual. Algunas técnicas como el “reality check” o llevar un diario de sueños ayudan a desarrollar esta habilidad.
Ahora bien, no todo en el mundo onírico es color de rosa. Un gran investigador del tema, Calvin Hall, recopiló más de 50.000 sueños de estudiantes a lo largo de 50 años (¡un verdadero maratón de sueños!). Sus conclusiones no fueron demasiado alentadoras: las emociones negativas son mucho más frecuentes que las positivas en nuestros sueños. La ansiedad, el miedo y la tristeza aparecen con más frecuencia que la alegría o el entusiasmo.
Así que, si alguna vez te despertaste sobresaltado o con el corazón acelerado, no estás solo. Nuestro inconsciente parece disfrutar más de las películas de terror que de las comedias románticas.
¿Te animarías a intentar controlar tus sueños la próxima vez que caigas en los brazos de Morfeo?
¿Cómo sueñan las personas invidentes? Y otras curiosidades universales del mundo onírico
Aunque parezca sorprendente, las personas invidentes también sueñan. Aquellos que perdieron la vista en algún momento de su vida pueden seguir soñando en imágenes. Sin embargo, quienes nacieron ciegos tienen sueños muy diferentes: sus experiencias oníricas se componen de sonidos, olores, texturas y sensaciones. ¡Todo un mundo sin necesidad de imágenes!
Hablando de experiencias comunes, ¿sabías que existen sueños universales? Investigadores han descubierto que, sin importar dónde vivamos o qué idioma hablemos, compartimos ciertos temas: ser perseguidos, caer al vacío, quedarse inmóvil, estar desnudo en público o volver a la escuela. Sí, parece que el estrés escolar nos persigue incluso dormidos.
Pero ahí no termina la magia: aunque estemos profundamente dormidos, nuestro cuerpo reacciona a los sueños como si fueran reales. Cuando soñás algo estresante, romántico o aterrador, tu cuerpo responde físicamente. De ahí que a veces te levantes agitado, enojado o incluso con lágrimas. Tu cerebro no distingue demasiado entre la «realidad» del sueño y la vigilia.
Así que, la próxima vez que te despiertes sobresaltado, recordá que tu cuerpo vivió esa experiencia intensamente. ¡Dormir no es tan pasivo como parece!
¿Te gustaría descubrir qué otros tipos de sueños compartimos todos? 💤✨
¿Qué pasa en tu cerebro mientras soñás? Sorprendentes secretos del mundo onírico
Aunque pensemos que dormir es sinónimo de descansar, en realidad nuestro cerebro trabaja a toda máquina. De hecho, durante los sueños, especialmente en la fase MOR (Movimiento Ocular Rápido), el cerebro muestra un aumento inusitado de actividad. Si alguien te hiciera un encefalograma en ese momento, vería un patrón casi idéntico al que tendrías despierto. ¡Así de intenso es!
Eso sí, en otras fases del sueño profundo, algunas regiones cerebrales trabajan más lento y de forma coordinada. Pero ni por un segundo el cerebro se apaga; simplemente, cambia de ritmo.
Otra curiosidad fascinante: en los sueños, no inventamos rostros. Sí, como lo leés. Aunque parezca que ves extraños, en realidad solo aparecen personas conocidas o que viste alguna vez, incluso de forma fugaz, como esa señora que cruzaste en el supermercado hace años. Nuestro inconsciente tiene una memoria visual impresionante.
Así que la próxima vez que te encuentres en un sueño rodeado de “desconocidos”, podés apostar a que tu cerebro ya tenía esas caras archivadas en su banco de imágenes. 🧠✨
¿No es increíble pensar que mientras dormimos somos como pequeños directores de cine, usando recuerdos y emociones para armar historias locas? ¡Y todo eso, sin siquiera darnos cuenta!
¿Te gustaría saber también qué zonas del cerebro se activan más durante un sueño lúcido? 🚀😴
Curiosidades increíbles sobre los sueños: ¿realmente todo es inventado?
Aunque los sueños puedan parecer un delirio total, lo cierto es que no inventamos nada de cero. Los personajes que aparecen, por más absurdos que sean, siempre son personas conocidas o rostros que vimos alguna vez, incluso aunque no los recordemos conscientemente. ¡Hasta los objetos más raros son, en realidad, una mezcla o deconstrucción de cosas que ya conocemos!
Pero eso no es todo. Hay algo aún más loco: los estímulos externos pueden colarse en nuestros sueños. A este fenómeno se lo conoce como «incorporación del sueño». ¿Te pasó alguna vez que sonaba el despertador mientras soñabas, pero dentro del sueño era, por ejemplo, el timbre de la escuela? Eso es tu cerebro siendo creativo y adaptando el ruido externo a la historia que estabas soñando.
Este fenómeno no es casual. Los científicos comprobaron que el cerebro busca darle un sentido «coherente» a lo que percibe, incluso mientras soñamos. Así que, aunque no seamos conscientes, los sonidos, olores o hasta pequeños movimientos de nuestro entorno pueden transformar por completo el contenido de nuestros sueños.
¿Quién iba a decir que mientras soñamos no solo revivimos memorias, sino que además somos unos verdaderos maestros en improvisar historias? 🎭✨
¿Te gustaría que también te cuente cómo podés entrenar tu mente para recordar mejor tus sueños? 🌙🧠
