Criticada por muchos, malentendida por casi todos, reverenciada por algunos y comprendida por unos pocos, así es la hipnosis. Un fenómeno rodeado de misterio y desinformación, pero que en realidad tiene bases científicas y aplicaciones terapéuticas.
❓ ¿Qué es realmente la hipnosis?
Muchos creen que la hipnosis es un estado de inconsciencia, sueño o incluso coma, pero esto es un mito. Según Txema Campillo, divulgador científico y defensor del pensamiento crítico, este fenómeno es más bien un estado ampliado de comunicación. «Las personas hipnotizadas no están inconscientes, sino todo lo contrario. Si lo estuvieran, no podrían comunicarse», explica Campillo.
Por su parte, Juan Dharma, doctor en filosofía y experto en hipnosis terapéutica, señala que hasta hace poco se creía que la hipnosis era un estado alterado de conciencia, en el cual el sujeto era más susceptible a las sugestiones del hipnotizador. Sin embargo, esta visión está siendo replanteada gracias a nuevos estudios sobre el funcionamiento del cerebro.
🧠 La hipnosis desde la ciencia
Hoy en día, las investigaciones sugieren que la hipnosis no es un simple «trance», sino un estado de focalización intensa, en el que la mente filtra distracciones y responde mejor a ciertos estímulos. Su aplicación en la terapia es cada vez más estudiada, derribando mitos y ofreciendo nuevas perspectivas sobre su potencial.

¿La hipnosis es un juego de roles?
En la vida cotidiana, todos adoptamos roles: somos trabajadores, jefes, padres, hijos, ciudadanos… Estos constructos sociales nos ayudan a organizarnos y convivir. La hipnosis no es una excepción.
Según algunos grupos de investigación, la hipnosis podría ser una forma de juego de roles, donde una persona asume el papel de hipnotizador y otra de hipnotizado. Sin embargo, esto no significa que estén fingiendo, al igual que un padre o un policía no fingen su rol.
🔄 Expectativa y sugestión en la hipnosis
Las personas hipnotizadas están precondicionadas por su experiencia y expectativas. Esto es clave en espectáculos de hipnosis y en terapias, donde el sujeto confía en la autoridad del hipnotizador y actúa acorde a lo que se espera de su rol.
🌟 ¿Por qué se experimentan sensaciones tan reales?
Si la hipnosis es un juego de roles, ¿por qué provoca experiencias tan intensas? La respuesta está en los fenómenos ideomotores, que explican cómo el cuerpo reacciona a la sugestión mental.
Ejemplos de esto se ven en:
✔️ Trances chamánicos
✔️ Congregaciones religiosas
✔️ Atletas completamente concentrados en una meta
Como explica el hipnotizador, la hipnosis se basa en la atención enfocada, lo que intensifica las sensaciones y valida la experiencia del hipnotizado.

Fenómeno ideomotor: la clave de la hipnosis
Uno de los elementos esenciales de la hipnosis es el fenómeno ideomotor. Nuestro cerebro es capaz de representar sensaciones con solo evocarlas.
Un ejemplo clásico es pensar en un limón. Si imaginas su textura, color y sabor ácido, es probable que comiences a salivar. Esto demuestra cómo la mente puede provocar reacciones fisiológicas sin necesidad de un estímulo real.
🚫 ¿Los hipnotizados pierden la voluntad?
Muchos creen que la hipnosis anula el control personal, pero esto es un mito.
El hipnotizador puede sugerir, por ejemplo, que el brazo del sujeto pesa como una viga de hierro, haciendo que la persona sienta realmente que no puede moverlo. Esto ocurre porque la mente se concentra y refuerza la sensación, generando una respuesta ideomotora.
Sin embargo, la voluntad nunca desaparece. Si se intentara realizar algo peligroso, como clavar un cuchillo en su brazo, el sujeto reaccionaría de inmediato para protegerse. Esto demuestra que, bajo hipnosis, la persona sigue consciente y en control de sus decisiones.

Hipnosis: ¿Pérdida de control o simple sugestión?
Uno de los mayores mitos sobre la hipnosis es la idea de que alguien puede ser obligado a hacer algo en contra de su voluntad. Sin embargo, esto es completamente falso.
«Si le pides a alguien que se desnude bajo hipnosis, lo más probable es que se despierte de inmediato… y te lleves un guantazo«, explica el divulgador Txema Campillo.
El investigador Juan Dharma lo confirma: «Que yo sepa, no existen casos de personas desnudándose involuntariamente bajo hipnosis. La clave está en que la persona se presta al contexto de la hipnosis, pero si su integridad física o ética estuviera en riesgo, saldría del trance de inmediato«.
❌ ¿Se pueden borrar recuerdos con hipnosis?
Otro mito muy extendido es la supuesta capacidad de la hipnosis para borrar recuerdos o generar amnesia persistente.
Esto tampoco es posible. «No solo no se puede, sino que no sería deseable«, señala Dharma. «Los recuerdos, incluso los traumáticos, tienen una función: nos ayudan a evitar peligros«.
Por lo tanto, la hipnosis no convierte a nadie en un autómata sin recuerdos ni libre albedrío. Es un estado de atención focalizada, pero nunca una pérdida de control total.

¿Los hipnotizados recuerdan lo que sucede?
A diferencia de lo que muestran las películas, la mayoría de las personas recuerdan perfectamente lo que ocurre durante la hipnosis.
«La gente suele acordarse de todo», explica el hipnotizador Txema Campillo. La hipnosis no borra recuerdos, solo altera la percepción temporalmente.
Sin embargo, esto no significa que la hipnosis no pueda ser mal utilizada. «Ha habido casos de terapeutas que han abusado de sus pacientes bajo hipnosis«, señala Campillo. «Pero estos pacientes lo recuerdan todo y los responsables han acabado en la cárcel. Si la hipnosis pudiera borrar recuerdos, nunca habrían sido atrapados».
🏥 Hipnosis como herramienta terapéutica
La hipnosis tiene aplicaciones en la psicoterapia, pero no para borrar recuerdos, sino para modificar su impacto emocional.
«Es imposible inducir una amnesia permanente«, aclara el investigador Juan Dharma. «Lo que sí se puede hacer es romper la vinculación emocional de un recuerdo traumático para que deje de condicionar a la persona».
En resumen, la hipnosis no es magia ni manipulación absoluta, sino una herramienta psicológica con aplicaciones reales, siempre y cuando se utilice con ética y profesionalismo.

Hipnosis y tratamiento del dolor
La hipnosis no solo se usa en psicoterapia, sino también en el manejo del dolor.
«La hipnosis es, esencialmente, atención», explica el investigador Juan Dharma. «Se ha demostrado que ayuda a tratar el dolor porque este tiene un gran componente de estrés».
Diversos estudios han confirmado que la distracción y el enfoque adecuado pueden reducir significativamente la percepción del dolor. Sin embargo, la hipnosis no cura la lesión; su función es desviar la atención del dolor, facilitando una mejor respuesta del paciente.
⚠️ ¿Tiene efectos secundarios?
Uno de los mitos más extendidos es que la hipnosis puede tener efectos negativos o dejar a alguien «atrapado» en un estado hipnótico. Nada de esto es cierto.
«Hasta la fecha, no se ha registrado ningún efecto secundario negativo asociado a la hipnosis», señala Dharma. No altera la mente ni deja secuelas.
Eso sí, la hipnosis no es una panacea. No cura enfermedades ni es un remedio mágico, pero bien aplicada por profesionales, puede ser una herramienta efectiva para tratar el dolor, la ansiedad y el estrés.
