La teoría del multiverso sostiene que no existe un único universo (el nuestro), sino un sinfín de universos coexistiendo en una vasta realidad.
Entonces, ¿nuestro universo es solo una pequeña isla dentro de un meta-mundo infinito? La idea no es nueva, pero lo interesante es que hoy surge casi de manera natural a partir de algunas de nuestras mejores teorías físicas. En este sentido, el multiverso no es un modelo aislado, sino una consecuencia de los modelos científicos actuales.
A primera vista, la existencia de otros universos parece imposible de demostrar, ya que no podemos observarlos directamente. Sin embargo, en ciencia no siempre es necesario comprobar todas las predicciones de una teoría para considerarla válida. Un ejemplo claro es la relatividad general, cuya verificación en el mundo visible nos ha permitido aplicarla a fenómenos teóricamente inaccesibles, como los agujeros de gusano.
Definir con exactitud qué es un multiverso sigue siendo un desafío, pero su existencia podría estar más cerca de confirmarse gracias a los experimentos del Colisionador de Hadrones en Suiza y los datos obtenidos en sus investigaciones.

Universos infinitos: una teoría que desafía nuestra realidad
El bosón de Higgs es clave para comprender cómo las partículas elementales adquieren masa, y teóricamente, esta masa podría transformarse en otros universos, no solo en galaxias dentro del nuestro.
¿El universo es infinito?
Los científicos aún no pueden determinar con certeza la forma del espacio-tiempo, pero la hipótesis más aceptada es que es plano y se extiende infinitamente. Si esto es cierto, en algún punto las configuraciones de las partículas deben repetirse, ya que solo existen combinaciones finitas en las que pueden organizarse en el espacio y el tiempo.
Si el universo es realmente infinito, entonces se divide en un mosaico de regiones invisibles entre sí. Esto ocurre porque hay zonas tan alejadas que la luz no ha tenido tiempo de viajar hasta nosotros. Dado que nuestro universo tiene 13.800 millones de años, cualquier región situada a más de 13.800 millones de años luz es inaccesible a nuestra observación, lo que la convierte en un universo separado desde nuestra perspectiva.
¿Existen infinitas versiones de nosotros mismos?
Según esta teoría, podrían existir versiones infinitas de ti: algunas tomando las mismas decisiones, otras con pequeños cambios como la ropa que eligieron hoy, y algunas llevando vidas completamente diferentes. Si el multiverso es real, nuestra realidad podría ser solo una entre infinitas posibilidades.

Universos burbuja: ¿vivimos en uno de ellos?
Además del concepto de un universo infinito, existe otra teoría fascinante: la inflación eterna, que sugiere la existencia de universos burbuja.
¿Cómo surgen los universos burbuja?
Tras el Big Bang, el universo experimentó una expansión exponencial, un proceso conocido como inflación cósmica. Con el tiempo, esta expansión se desaceleró y la energía se convirtió en materia, dando origen a galaxias y estrellas. Sin embargo, según la teoría de la inflación eterna, algunas regiones del espacio nunca dejaron de expandirse, lo que daría lugar a múltiples universos burbuja separados entre sí.
Este concepto, propuesto por el cosmólogo Alexander Vilenkin de la Universidad de Tufts (EE.UU.), sugiere que nuestro universo es solo uno de estos pliegues donde la inflación se detuvo, permitiendo la formación de estructuras cósmicas. Mientras tanto, en otras regiones, la expansión continúa, generando nuevos universos en un vasto océano de vacío.
¿Podríamos conectar con otros universos?
Si esta teoría es correcta, otros universos podrían existir muy cerca del nuestro, pero inaccesibles, separados por fronteras que nunca podríamos cruzar. Aun así, la investigación en física cuántica y cosmología sigue explorando esta posibilidad, acercándonos cada vez más a comprender si realmente vivimos en un multiverso de burbujas.

Universos Hijos: ¿cada decisión crea un nuevo universo?
La mecánica cuántica, que rige el comportamiento de las partículas subatómicas, describe el mundo en términos de probabilidades en lugar de resultados fijos. A partir de esta teoría, surge una fascinante idea: el concepto de universos hijos.
¿Cómo funcionan los universos hijos?
Según esta hipótesis, cada vez que ocurre un evento con múltiples resultados posibles, el universo se divide en versiones alternativas, generando así universos paralelos. Por ejemplo, si en una encrucijada decides ir a la derecha o a la izquierda, en un universo tomas un camino y, en otro, el contrario.
Como explica el físico Brian Greene en su libro La Realidad Oculta: Universos Paralelos y las Profundas Leyes del Cosmos, en cada uno de estos universos hay una versión de ti mismo que cree, erróneamente, que su realidad es la única existente.
Universos Paralelos: más allá de nuestra dimensión
Otra teoría intrigante es la de los universos paralelos, basada en la teoría de cuerdas y propuesta por Paul Steinhardt (Universidad de Princeton) y Neil Turok (Instituto Perimeter de Física Teórica, Canadá).
¿Cómo existen los universos paralelos?
Esta teoría sugiere que nuestro universo está contenido en una membrana dentro de un espacio de dimensiones superiores, junto con otras membranas que albergan universos distintos. Aunque generalmente permanecen separadas, en ciertos momentos colisionan, desencadenando eventos cósmicos como el Big Bang, lo que podría significar que la historia del universo se ha reiniciado varias veces.
Estas ideas, aunque todavía teóricas, están en el centro de la investigación moderna en cosmología y física cuántica, acercándonos a la posibilidad de que nuestra realidad sea solo una de infinitas versiones del cosmos.

Pluriverso y agujeros negros: ¿pueden crear nuevos universos?
La teoría del pluriverso sugiere que los agujeros negros podrían ser la clave para la existencia de universos dentro de universos. En este modelo, el interior de un agujero negro no sería solo una singularidad desconocida, sino un espacio-tiempo en expansión, potencialmente un nuevo universo independiente.
¿Podría nuestro universo haber nacido de un agujero negro?
Según esta hipótesis, nuestro propio universo podría haber surgido de un agujero negro en otro cosmos, y a su vez, los agujeros negros estelares y supermasivos de nuestra realidad podrían estar generando nuevos universos descendientes.
Esto lleva a una idea revolucionaria: una selección natural cosmológica, en la que las leyes de la física evolucionan para maximizar la formación de agujeros negros, porque estos darían lugar a más universos con características similares.
Un multiverso con leyes distintas
Si esta teoría fuera cierta, significaría que el multiverso no solo contiene infinitos universos, sino que en cada uno podrían existir leyes físicas completamente diferentes. Algunos podrían ser casi idénticos al nuestro, mientras que otros podrían carecer incluso de una dimensión temporal, resultando en realidades inimaginables para nosotros.
Aceptar la existencia del pluriverso cambiaría por completo nuestra comprensión del cosmos, obligándonos a reconsiderar conceptos fundamentales sobre la naturaleza de la realidad.

¿El multiverso hace que todo sea posible?
Si la cantidad de universos es realmente infinita, entonces la diferenciación entre ellos puede ser tanto inimaginablemente grande como infinitesimal. En un extremo, podríamos encontrar universos con leyes físicas totalmente distintas, mientras que en el otro, habría universos casi idénticos al nuestro, diferenciados apenas por un átomo de más o de menos.
Esto implica que, si existen infinitas combinaciones posibles de teorías, leyes, materiales, formas de vida, sentidos e inteligencias, cualquier hipótesis imaginable no solo podría ser cierta, sino que necesariamente debe serlo en algún punto del multiverso. En algún lugar, bajo las condiciones adecuadas, todo lo que es teóricamente posible debe ocurrir.
El multiverso: una consecuencia, no una hipótesis
Más allá de lo especulativo, el multiverso no es una idea creada al azar para responder preguntas filosóficas o científicas. En realidad, surge como una consecuencia lógica de teorías bien establecidas, aunque hayan sido formuladas con otros propósitos.
Lo más sorprendente es que esta consecuencia inesperada también parece resolver múltiples problemas en la física y la cosmología, abriendo nuevas puertas a nuestra comprensión del universo… o de los universos.
