Dos niñas en un carro rojo Radio Flyer: Imagen infantil de gemelas con coronas de flores y petos vaqueros. Estilo rústico y vintage.

¿Qué diferencia hay entre gemelos y mellizos? Explicación sencilla

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Pueden parecer dos gotas de agua, o no tener ni un rasgo en común. Además, pueden ser del mismo sexo o de sexos distintos, pero hay algo que siempre comparten: tanto gemelos como mellizos están unidos por un hecho único, se desarrollaron y nacieron al mismo tiempo. Y eso, sin duda, los convierte en compañeros de vida desde el primer segundo.

Hablemos primero de los gemelos idénticos, también conocidos como gemelos monocigóticos. Estos pequeños provienen del mismo óvulo y espermatozoide. En las primeras etapas de su desarrollo, ese único cigoto se divide en dos, dando origen a dos individuos genéticamente idénticos. Por eso, suelen tener el mismo sexo y un ADN prácticamente calcado. En otras palabras, podríamos decir que son una especie de clones naturales, aunque su personalidad, por supuesto, será toda una aventura diferente.

El momento en que ocurre esa división es clave. Si sucede entre el primer y cuarto día después de la fecundación, cada bebé tendrá su propia placenta y su bolsa amniótica individual. Sin embargo, si la división se produce entre el cuarto y el octavo día, lo más común (pasa en el 75% de los casos), cada feto tendrá su propia bolsa, pero compartirán la placenta, lo que los une aún más.

Así que, aunque a veces cueste distinguirlos y otras ni siquiera se parezcan, su historia comienza siempre con un detalle fascinante de la biología.

Retrato de dos jóvenes rubias, probablemente gemelas, con ojos verdes. Imagen de belleza y similitud física.

Por otro lado, los mellizos, también llamados gemelos fraternos, tienen una historia distinta desde el principio. En este caso, todo empieza cuando dos óvulos son fecundados por dos espermatozoides distintos, lo que da lugar a dos embriones diferentes que simplemente coinciden en el tiempo. Cada uno sigue su propio camino desde el minuto uno, por eso pueden ser del mismo sexo… o no, y su parecido puede ir desde “idénticos a simple vista” hasta “nadie diría que son hermanos”.

En un embarazo de mellizos, cada bebé se desarrolla en su propia bolsa amniótica y con su propia placenta. Esta independencia desde el principio explica por qué los mellizos no comparten exactamente la misma constitución física ni genética. Pueden tener rasgos similares, pero genéticamente son como cualquier par de hermanos nacidos en momentos distintos… solo que con la agenda muy bien coordinada.

Lo curioso es que, aunque suene a historia sacada de una serie de televisión, existe la posibilidad de que los bebés nacidos en el mismo parto tengan padres diferentes. Esto ocurre cuando una mujer ovula dos veces en un mismo ciclo y mantiene relaciones sexuales con dos personas distintas. Si en cada ovulación hay fecundación, el resultado es un embarazo con mellizos que técnicamente no comparten al mismo padre.

La biología no deja de sorprender, y los embarazos múltiples son prueba de que, cuando se trata de la naturaleza, todo puede pasar.

Infografía sobre la diferencia entre gemelos (idénticos) y mellizos (fraternos). Diagrama visual del proceso de fecundación y desarrollo.

¿Por qué se produce esta multiplicidad?
En el caso de los mellizos, la respuesta está en la ovulación. Durante este período, es posible que se liberen más de un óvulo. Esto suele pasar de forma natural, generalmente con dos óvulos al mismo tiempo. Sin embargo, la cosa se pone más interesante cuando la mujer se somete a tratamientos de fertilidad, ya que estos procedimientos pueden aumentar la probabilidad de liberar más de dos óvulos. Por eso, en esos casos, las chances de tener mellizos o incluso más bebés aumentan considerablemente. Ahora bien, cuando hablamos de los gemelos idénticos, la ciencia todavía no tiene una explicación definitiva sobre por qué un solo cigoto decide dividirse y formar dos individuos iguales.

¿Por qué los gemelos no son idénticos?
Aunque los gemelos comparten el mismo ADN, no son copias exactas. ¿La razón? El ambiente influye en cómo se expresan los genes durante el desarrollo. Esto significa que factores externos y experiencias dentro del útero o después de nacer moldean las diferencias entre ellos. De hecho, aunque suene raro, hasta las huellas dactilares son distintas entre gemelos. En resumen, los gemelos tienen la misma “materia prima”, pero el ambiente actúa como un escultor que los convierte en individuos únicos, cada uno con su propia personalidad y características.

Dos niños sonriendo y abrazados: retrato de amistad infantil. Uno lleva una camiseta con la bandera de Canadá.

Una de las razones por las que los gemelos pueden parecer diferentes, a pesar de compartir el mismo ADN, es que durante la gestación pueden haber recibido nutrición desigual. Sí, aunque parezca increíble, dentro del útero no siempre hay un reparto justo. Además, después del nacimiento, entra en juego la epigenética, que son los cambios en la expresión genética causados por factores ambientales y no por la secuencia del ADN en sí. Esto puede afectar cómo se desarrollan y lucen con el tiempo.

Hay otras variaciones en el desarrollo de cada gemelo que también influyen en su apariencia mientras crecen, haciendo que cada uno sea más único de lo que uno podría imaginar.

Ahora bien, en casos muy especiales, cuando la división celular ocurre después de los doce días de la fecundación, los gemelos monocigóticos pueden no separarse completamente. Ahí es cuando nacen los famosos hermanos siameses o gemelos siameses. Estos hermanos comparten alguna parte del cuerpo o incluso órganos, lo que los hace literalmente inseparables.

Aunque son situaciones poco comunes, los gemelos siameses muestran lo fascinante y complejo que es el proceso de desarrollo humano. La naturaleza siempre encuentra maneras sorprendentes de crear diversidad, incluso en quienes parecían destinados a ser iguales.

Dos bebés con gorros rojos jugando: Imagen tierna de infancia y travesuras.

Un caso poco común y bastante curioso en gemelos idénticos es cuando nacen de diferente género, es decir, un varón y una mujer que comparten casi todo su ADN, pero no el mismo sexo. Esto sucede por una anomalía genética bastante rara.

Lo que ocurre es que uno de los gemelos aporta su carga genética completa con 46 cromosomas, incluyendo los cromosomas sexuales XX (femenino) o XY (masculino). El otro gemelo, sin embargo, tiene solo 45 cromosomas, ya que le falta un cromosoma sexual: puede faltar el cromosoma Y o uno de los cromosomas X. Cuando hay un solo cromosoma X y no hay cromosoma Y, el resultado es una niña que presenta una condición genética llamada Síndrome de Turner.

Este síndrome es una enfermedad genética que afecta el desarrollo físico y, en algunos casos, puede influir en la fertilidad y otras funciones corporales. Aunque suene complejo, lo importante es que estos gemelos, aunque casi idénticos, terminan siendo de diferente sexo y con características propias muy particulares.

Este fenómeno es muy raro y muestra cómo la naturaleza a veces puede romper las reglas que creemos infalibles. Así que, si alguna vez escuchas sobre gemelos idénticos de distinto sexo, ahora sabes que detrás hay una explicación genética fascinante, aunque poco frecuente.

Dos niñas corriendo descalzas en un bosque soleado: imagen de alegría, libertad y naturaleza. Vestidos azules a juego.

¿Influye la herencia genética para tener mellizos? La respuesta es sí, y es más común de lo que crees. Los embarazos de mellizos suelen ser más frecuentes en mujeres que tienen antecedentes familiares de mellizos, especialmente si la madre o alguna abuela los tuvo. ¿Por qué? Porque estas mujeres tienden a ovular dos veces en un mismo ciclo, lo que significa que liberan dos óvulos listos para ser fecundados, incluso en diferentes encuentros sexuales.

Además de la genética, otro factor importante son los tratamientos de fertilidad. Cuando una pareja busca ayuda para concebir, a menudo se estimula la producción de óvulos de manera artificial. Esto aumenta las probabilidades de que más de un óvulo sea fecundado y, por lo tanto, de tener mellizos. Por ejemplo, en las fecundaciones in vitro (FIV), los médicos suelen implantar más de un embrión para mejorar las chances de éxito del embarazo, lo que también incrementa la posibilidad de embarazos múltiples.

Así que, si en tu familia hay antecedentes de mellizos o estás considerando tratamientos de fertilidad, no te sorprendas si la sorpresa es doble o más. La naturaleza y la ciencia a veces se juntan para darnos situaciones inesperadas pero fascinantes.

Imagen de una mujer embarazada en la naturaleza. Fotografía artística sobre la maternidad y la conexión con la naturaleza.

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