Retrato de Karl Marx en blanco y negro. Imagen de Karl Marx con pelo y barba largos. Ideal para contenido sobre filosofía, historia y economía política.

¿Quién fue Karl Marx? Vida, ideas y legado del padre del marxismo

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Karl Marx fue mucho más que un nombre en los libros de historia. Filósofo, historiador, sociólogo y economista alemán, es conocido como el fundador del comunismo científico y padre del materialismo dialéctico e histórico. Junto a Friedrich Engels, Marx sentó las bases del socialismo científico y se convirtió en una figura clave para entender la política y la sociedad modernas.

Nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris, Alemania, en una familia judía de clase media. Su padre, Heinrich Marx, descendía de una larga línea de rabinos pero ejercía como abogado y consejero de justicia. Su madre, Henrietta Pressburg, originaria de los Países Bajos, completó una vida discreta detrás de escena.

Karl empezó estudiando Derecho en la Universidad de Bonn, pero pronto cambió a Filosofía en Berlín. En 1841, se doctoró con una tesis sobre la diferencia entre Demócrito y Epicuro, mostrando desde temprano su interés por la realidad social y la teoría filosófica.

Su vida dio un giro cuando en 1844, en París, conoció a Friedrich Engels, con quien estableció una estrecha amistad y colaboración intelectual. Juntos escribieron y trabajaron en ideas que luego revolucionarían el mundo.

Marx también fue periodista y sus artículos políticos lo pusieron en la mira de las autoridades, lo que terminó provocando su expulsión de Francia. Sus Manuscritos económicos y filosóficos, escritos en esos años, serían publicados después de su muerte, dejando un legado teórico que sigue vigente.

Retrato de Karl Marx, filósofo y economista. Imagen en tonos sepia del pensador, ideal para contenido sobre filosofía, historia y economía política.

Durante su juventud, Karl Marx se sumergió en el estudio de la alienación (o enajenación) y la ideología, influido fuertemente por la filosofía humanista de Ludwig Feuerbach. En sus Manuscritos de 1844, Marx se pregunta: ¿Qué es realmente la alienación del trabajo? Su respuesta es clara y bastante dura.

Según Marx, el trabajo no pertenece al trabajador; es algo externo a su ser. En lugar de sentirse realizado, el trabajador se niega a sí mismo en el proceso. No está feliz, sino al revés, triste y agotado. No desarrolla su energía ni cuerpo, sino que los mortifica y destruye.

Así, el trabajador sólo se siente él mismo cuando no trabaja, y mientras trabaja, está fuera de sí. Su trabajo no es voluntario, sino una obligación forzada. No es una actividad que satisfaga sus necesidades, sino un medio para obtener lo necesario para vivir fuera del trabajo. De hecho, cuando no hay presión externa, la gente huye del trabajo como si fuera la peste.

Para Marx, esta alienación empobrece al ser humano, porque le niega la posibilidad de cambiar su realidad social y lo mantiene en una conciencia falsa. Pero, ojo, esto no es algo definitivo. Marx defendía que esa alienación puede desaparecer.

En su visión política, solo una sociedad comunista puede acabar con esta alienación. En esa sociedad, el hombre será plenamente él mismo, sin divisiones entre su esencia y su existencia.

Dibujo de Karl Marx. Imagen del retrato de Karl Marx. Ideal para contenido sobre filosofía, historia y economía política.

En 1845, con obras como La ideología alemana y las Tesis sobre Feuerbach, Karl Marx da un salto importante en su pensamiento. Según el filósofo Louis Althusser, este año marca una ruptura epistemológica: Marx pasa de una etapa más filosófica y humanista a un enfoque científico, basado en el materialismo histórico. Así inaugura lo que Althusser llamó el “continente historia”. Aquí surge su obra magna: El Capital. Crítica de la economía política.

Durante esta etapa madura, Marx desarrolla sus conceptos económicos clave: la teoría del valor, la explotación como apropiación de plusvalía y la explicación de las crisis capitalistas. Todo esto con un método riguroso y sistemático que buscaba entender cómo funciona el capitalismo de verdad.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con esa división entre un Marx “joven” y uno “maduro”. Pensadores como Erich Fromm defienden que la idea de la alienación es el hilo conductor en toda la obra de Marx, sin ruptura ni cambios radicales. Para ellos, la preocupación por el ser humano y su opresión en el capitalismo es la base constante de su pensamiento.

Y claro, con tanta influencia no faltaron los críticos. En el siglo XIX, muchos dentro del movimiento obrero, como el anarquista Mijaíl Bakunin, criticaban a Marx por considerarlo autoritario y rígido. Así que, aunque Marx dejó un legado gigante, no todos estuvieron de acuerdo con su enfoque ni su estilo.

Figura de cera de Karl Marx. Imagen de Karl Marx. Ideal para contenido sobre filosofía, historia y economía política.

Karl Marx se casó con Jenny von Westphalen, su amor de juventud, con quien tuvo seis hijos. La vida familiar no fue fácil: la economía siempre estuvo al borde del colapso, entre ingresos irregulares y la constante persecución política que censuraba sus publicaciones. Para colmo, tuvieron que mudarse varias veces de país para evitar problemas. Para 1849 esperaban a su cuarto hijo, pero para 1855 ya habían perdido a tres: Guido, Franciska y Edgar, víctimas de enfermedades como bronquitis, tuberculosis y convulsiones.

Entre sus hijas sobrevivientes, Eleanor Marx destacó como activista feminista, y Laura Marx se casó con el socialista francés Paul Lafargue. Curiosamente, ambos se suicidaron juntos en 1911, dejando una historia tan trágica como intensa.

Marx dedicó su vida a la filosofía, la historia y la política, pero esa entrega total no le permitió alcanzar estabilidad económica. Sin embargo, siempre contó con el apoyo incondicional de su gran amigo y colaborador, Friedrich Engels.

Durante su etapa en Bruselas, Marx fundó la Liga de los Comunistas y se declaró apátrida, ateo y revolucionario. Tras las revoluciones de 1848, se trasladó a Colonia para dirigir el diario Nueva Gaceta Renana.

Finalmente, en Londres, se enfocó en escribir su obra magna, El Capital, y ayudó a fundar la Primera Internacional, impulsando la unión de trabajadores. Tras la caída de la Comuna de París en 1871, se retiró de la política activa para concentrarse en su legado escrito.

Fotografía de Karl Marx y su hija Eleanor. Imagen histórica del filósofo y su hija, ideal para contenido sobre historia, filosofía y familia.

Hacia 1877, con la salud cada vez más deteriorada, Karl Marx buscó refugio en la tranquilidad del hogar. Sin embargo, el destino no fue amable con él en esos años finales. En apenas poco más de un año, sufrió la pérdida de dos seres muy queridos: su esposa, Jenny von Westphalen, falleció el 2 de diciembre de 1881, y luego, el 11 de enero de 1883, murió su hija mayor, Jenny Longuet. Estas tragedias familiares lo dejaron solo, con la mente agotada y los pulmones gravemente dañados. Finalmente, el 14 de marzo de 1883, Marx murió, o tal vez se dejó morir, en Londres.

Marx fue testigo y víctima de la primera gran crisis del capitalismo en la década de 1830 y de las revoluciones de 1848. Eso lo impulsó a crear una teoría económica que no solo explicara las crisis, sino que también convocara al proletariado a tomar acción para cambiar el sistema.

Su trabajo abarcó tres grandes áreas: la crítica filosófica, la crítica política y la crítica de la economía política. Muchos autores intentaron integrar sus ideas en un sistema filosófico conocido como marxismo, basado en el método del materialismo dialéctico.

Marx fue pionero en entender cómo funciona la sociedad moderna, con conceptos como la teoría del valor. Su obra más importante, El Capital, ha inspirado a numerosas organizaciones políticas que buscan superar el capitalismo y construir una sociedad diferente.

Pintura al óleo de Karl Marx. Imagen del retrato de Karl Marx con una estantería de libros detrás. Ideal para contenido sobre filosofía, historia y economía política.

La Crítica del Programa de Gotha es una obra fundamental de Karl Marx, escrita en 1875 pero publicada recién en 1891. En este texto, Marx aborda los problemas clave del comunismo científico y desarrolla ideas que marcaron el rumbo del socialismo moderno.

En ella, Marx afirma la inevitabilidad de la revolución socialista y la necesidad de establecer una dictadura del proletariado como etapa de transición entre el capitalismo y el comunismo. Este período es crucial para consolidar la nueva sociedad y eliminar las estructuras capitalistas.

Una de las aportaciones más importantes de esta obra es la definición de dos fases dentro del comunismo: el socialismo, considerado una etapa inicial, y el comunismo propiamente dicho, una fase superior de madurez económica. Según Marx (y luego Lenin), solo en esta fase superior se eliminarán los problemas inherentes al capitalismo, como la explotación, la división del trabajo y la desigualdad.

Marx explica que en la sociedad comunista avanzada desaparecerán las diferencias entre trabajo intelectual y físico, y el trabajo dejará de ser una simple obligación para convertirse en una necesidad vital. Además, gracias al desarrollo tecnológico y productivo, habrá abundancia suficiente para todos.

Por eso, en esa etapa final, la sociedad podrá vivir bajo la máxima famosa: “De cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades.”

La Crítica del Programa de Gotha sigue siendo un texto esencial para entender cómo Marx visualizaba la transición y la meta final del comunismo.

Retrato de Karl Marx en blanco y negro. Imagen de Karl Marx con fondo blanco. Ideal para contenido sobre filosofía, historia y economía política.

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